Al período de vida que abarca desde los dos y medio a los seis años        se le llama preoperatorio y se puede subdividir en dos etapas: una  que termina        al final del cuarto año y otra que incluye los 5-6 años.        
Las características globales de la primera etapa psicológica          de este período son:        
- Simbolismo y representación. En torno a los dos años          y medio el niño y la niña, sin abandonar el mundo de la          acción, accede al mundo de los símbolos de diferentes formas:          imitación en ausencia de modelos, juego de ficción, lenguaje,          habla e imágenes internas, sueños, fantasías, etc.          Egocentrismo. Dificultad de los niños y niñas            para contemplar su propio punto de vista como uno más entre  los            posibles. De ahí la tendencia a centrarse en un solo rasgo  llamativo            de la situación y la dificultad para descentrarse de esa  fijación            y tener en cuenta otros rasgos.          
Razonamiento preconceptual. No va de lo general a  lo particular            ni de lo particular a lo general, sino que pasa de lo  particular a lo            particular y opera mediante la mera yuxtaposición de partes  sin            lograr una auténtica articulación entre ellas.          
Realismo. Considera que las cosas son lo que  aparentan ser en            la percepción inmediata. Así, los sueños, los nombres            de las cosas, las obligaciones morales... son tratados como  entidades            casi tangibles, sustanciales.          
Animismo. Interpretan los fenómenos de la realidad  de            un modo diferente al de los adultos, atribuyendo a objetos y  hechos            físicos propiedades como vida, conciencia, voluntad...          
Artificialismo. Consideran los fenómenos físicos            como productos de la creación humana, pensando que las  personas            pueden incidir sobre ellos.          
Comunicación. Se produce fundamentalmente a través             del habla. Quizás el aspecto más llamativo de esta época            en el desarrollo del niño y la niña es el progreso lingüístico             que se produce entre los tres y los cinco años.       
 
Extractado del libro “Especialización del profesorado de  educación          infantil (0-6 años), Módulo 1-1”, dirigido por Mª          Paz Lebrero Baena. Capítulo: El período preoperatorio          de Antonio Corral Íñigo.        
El niño, sujeto de aprendizaje: todos iguales y todos diferentes
Tradicionalmente la escuela ha enfatizado algunas de estas  diferencias,          en especial la capacidad para aprender, y ha prestado muchísima          menos atención a las diferencias de motivaciones e intereses,  olvidando          la interdependencia de los tres factores en los procesos de  enseñanza          y aprendizaje. Evidentemente es un hecho que los alumnos se  diferencian          progresivamente en cuanto a su capacidad para aprender.  Las diferencias          individuales en este sentido son considerables y frecuentes en  esta etapa,          pero también es cierto que existen amplios márgenes de tiempo          para que se adquieran determinados aprendizajes.        
También varían los niños y niñas en cuanto          a su motivación e interés por aprender, un complejo          proceso que condiciona en buena medida la capacidad de  aprendizaje. Lo          importante a resaltar es que esta motivación depende en gran  medida          de que las tareas que se les propongan  sean atractivas y  novedosas,          que estén “ajustadas” a sus posibilidades -ni muy fáciles          ni muy difíciles-, y que sirvan para reforzar poco a poco su  autoestima.          En definitiva, factores todos ellos dependientes de la acción  educativa          y controlables por el profesorado, que, por supuesto, debe  acompañar          el trabajo de los niños y niñas con la atención y          el refuerzo social que todos le van a solicitar.        
En definitiva, los niños poseen unos atributos que los  diferencian          de sus iguales y que, con vistas al aprendizaje, lo  individualizan          de los otros, ya que a su vez este aprendizaje se produce en  cada niño          de forma singular, en función de las interacciones particulares          que establece con el entorno, los adultos y sus iguales. No cabe  duda          de que tales diferencias hacen difícil la tarea de enseñar,          pues no es fácil alcanzar el equilibrio entro lo que debe ser  igual          para todos los alumnos (en términos de experiencias y contenidos           de aprendizaje), para evitar discriminaciones de cualquier tipo,  y lo          que debe ser individual y diferente para cada cual (de acuerdo  con sus          particulares capacidades, intereses o motivaciones).        
Pero, afortunadamente, los niños también poseen unos          atributos que los asemejan a sus iguales (la regularidad en  el desarrollo          de las capacidades básicas y las leyes que rigen su aprendizaje          y, por tanto, su desarrollo; los mismos usos, costumbres y  tradiciones          sociales...). Estas características comunes ofrecen al educador          un marco general e indispensable para desarrollar una  programación          razonablemente común para todo el grupo (qué, cómo          y cuándo enseñar y evaluar) y hacer factible, en último          término, el proceso de enseñanza y aprendizaje del alumnado.        
Así pues, se puede concluir que niños y niñas aparentemente           iguales en edad cronológica, nivel de desarrollo y situación          socio-familiar, tienen características individuales que los  diferencian.          En una misma situación educativa participarán según          sus peculiaridades. Este hecho debe llevar al profesor a  mostrarse atento          a las indicaciones del niño, “adaptándose” a sus capacidades,          preferencias y motivaciones, y a planificar las adaptaciones más           adecuadas para cada uno, partiendo de la programación que  previamente          ha establecido, en función de las características comunes          de sus alumnos.        
Recomendamos una visita a la web de la Asociación de  Educadores          de Educación Infantil del mundo:
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