Es importante comer en familia? Los  nuevos estudios sobre el tema no  dejan lugar a dudas. Según Kendrick,  un terapista de familia: “Es la  mejor vitamina diaria que los padres  pueden dar a los hijos”. Implica  intercambiar sobre la escuela, los  amigos, el maestro, o hacerlo sobre  los abuelos, los tíos y primos, las  noticias del día. Hacerlo en  igualdad, sin temores, ni vergüenzas, ni  inhibiciones. Mejora la  autoimagen, fortalece la autoestima, desarrolla  el pensamiento  crítico-creativo, moviliza la capacidad de participar,  construye una  identidad sana.
Practicarlo regularmente y sin teléfonos, blackberries, ni TV   encendidos, está asociado después con conductas como evitar el embarazo   adolescente, más altos puntajes en la escuela, menos desórdenes de   comida en jóvenes.
Además un estudio mostró que los que comen con sus hijos, tienen un nivel de satisfacción de la vida más alto.
Esta es una de las múltiples expresiones del valor espiritual y afectivo, excepcional de la familia.
Por ello a pesar de las ideologías antifamilia, y de los esfuerzos  que  implica llevar adelante una familia, sigue siendo una institución  de  total vigencia. Una reciente investigación en Estados Unidos,  muestra  que el matrimonio es parte de la vida de la gran mayoría.  Tomando los de  40 años, el 81% se ha casado por lo menos una vez.  También las cifras  indican que si bien hay un modesto descenso en los  últimos 30 años,  también lo hay en las cifras de divorcio.
La familia está en pie, pero sus posibilidades de tener y criar hijos  y  desarrollarse en economías tan turbulentas e individualistas están  muy  ligadas a que la sociedad lleve adelante políticas públicas  protectoras.  Un ejemplo interesante es la practicada en Francia desde  hace años. Las  familias francesas tienen dos bebés promedio frente a  sólo 1.5 en la  Unión Europea en su conjunto. El país invierte en la  familia. El año  pasado, gastó el 5.1% de su producto bruto, 135.000  millones de dólares  en familia, cuidado de niños, y beneficios de  maternidad. Entre ellos  junto a las licencias pos parto de cuatro  meses, aporta amplias ayudas  familiares, deducciones fiscales por niño,  descuentos para familias  grandes en los trenes, hogares de cuidado  gratuitos de buena calidad  para los niños de 3 a 5 años a los que está  asistiendo el 99% de ellos, y  hasta tratamientos integrales de  rehabilitación física para el periodo  pos parto.
En América Latina, la familia tiene fuertes raíces culturales, y es   valorizada por los jóvenes en las encuestas como la institución en que   más creen, pero muchas familias se destruyen bajo los impactos de la   pobreza, o crece la tasa de renuencia a formarlas por las incertidumbres   económicas severas, el déficit de vivienda, y la falta de apoyos   públicos.
Con algunos avances, hay mucho por hacer para que la política pública   garantice a todos con apoyo de la sociedad, que establecer una familia   constituya un derecho real y no sólo retórico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario