El tiempo que pasan en  familia en el hogar no sólo es importante, además es un momento   precioso que enriquece tanto al bebé o niño, como a los adultos que lo  compartan con él. El juego suele ser el motivo perfecto para que esto  suceda, para reunirse en familia o disfrutar de un encuentro de a dos:  el bebé con la mamá o el papá.
¡ A jugar!El  juego es esencial para el desarrollo físico y mental del niño, y nada  lo hará más feliz que jugar y recibir al mismo tiempo la atención  exclusiva de sus padres. Los padres son también compañeros de juegos de  sus hijos y esto es así especialmente el primer año de vida, cuando el  bebé no suele tener demasiadas oportunidades para relacionarse con otros  niños. Cada juego que compartan con él será mágico y cada elección  valdrá la pena. El tiempo que dediquen a los juegos, por sencillos que  sean, servirá para que tu hijo desarrolle sus capacidades y por sobre  todo, favorecerá el vínculo entre ustedes y el aprendizaje de procurarse  actividades placenteras. Para el bebé el juego es su actividad de  tiempo completo y esto demanda una gran energía y mucha atención, para  él todo es nuevo, inquietante...a  
descubrir.
descubrir.
Por  medio del juego, el bebé investiga el mundo...es emocionante ser su  compañero en esta aventura, lo estimula, es su única manera de aprender y  en consecuencia es una parte integral de su desarrollo físico y mental,  ya que ofrece al niño la posibilidad de experiencias que responden a  distintas necesidades según la etapa del desarrollo  
que se encuentre transitando. Al jugar, proyecta desde su interior a la realidad externa angustias y miedos propios de su edad, permitiéndole de esta manera elaborarlos mediante una situación del orden del "como si". Es así que frente a un determinado problema puedan ensayar diferentes soluciones, cambiar el final, o cambiar su posición dentro del mismo; como así también frente a una situación placentera repetirla a voluntad.
que se encuentre transitando. Al jugar, proyecta desde su interior a la realidad externa angustias y miedos propios de su edad, permitiéndole de esta manera elaborarlos mediante una situación del orden del "como si". Es así que frente a un determinado problema puedan ensayar diferentes soluciones, cambiar el final, o cambiar su posición dentro del mismo; como así también frente a una situación placentera repetirla a voluntad.
El  juguete le permite mediatizar situaciones traumáticas en su relación  con los objetos reales, puesto que los juguetes a diferencia de los  mismos, son objetos bajo su total dominio y pertenencia, y  consecuentemente con posibilidades de repetir según su necesidad,  
situaciones dolorosas o placenteras sin exponer a riesgo alguno su relación con los objetos realmente protagonistas de las mismas. A medida que el niño avanza en su desarrollo, ampliando su tiempo y espacio de exploración, también va variando sus manifestaciones
lúdicas: sus intereses, nivel de atención y comprensión, habilidades motrices, etc.
situaciones dolorosas o placenteras sin exponer a riesgo alguno su relación con los objetos realmente protagonistas de las mismas. A medida que el niño avanza en su desarrollo, ampliando su tiempo y espacio de exploración, también va variando sus manifestaciones
lúdicas: sus intereses, nivel de atención y comprensión, habilidades motrices, etc.
Al  momento de nacer, el centro de interés del bebé es exclusivamente su  madre. En ella se encuentran todas sus motivaciones de exploración. Sus  sentidos están despiertos a todos los estímulos que de ella provengan:  su voz, su olor, su mirada y su tacto. En este contacto de  
piel a piel, se halla la base para el buen desarrollo del niño. Es decir que en este momento, el juguete no despertará más atención que aquellos que propongan distintos estímulos para sus sentidos en desarrollo: sonajeros, mordillos, objetos con diferentes texturas, etc..
piel a piel, se halla la base para el buen desarrollo del niño. Es decir que en este momento, el juguete no despertará más atención que aquellos que propongan distintos estímulos para sus sentidos en desarrollo: sonajeros, mordillos, objetos con diferentes texturas, etc..
Cercano  a los 4 meses de vida sucede algo muy importante, los objetos comienzan  a funcionar como símbolos y su cuerpo le permite mayor desplazamiento  para su encuentro. La actividad lúdica ha comenzado. Su riqueza irá  incrementando a medida que su habilidad motriz acompañe el desarrollo.  Cuando el bebé intenta y va logrando sentarse, su relación con el mundo  que lo rodea, es otra. Ejercerá un dominio distinto frente a los  objetos, no sólo puede alcanzar aquel juguete que mira, sino además  alcanzar lo que necesita, llevarlo a la boca, chuparlo,  
morderlo y cuando el interés decae, abandonarlo. En general, el primer juego al que podemos asistir es el de las escondidas, en el cual elabora las diferentes situaciones de pérdida a
las que debe enfrentarse a menudo: pérdida de un objeto, ausencias de la madre, etc. Es en este momento en el que el niño comienza a esconderse detrás de su sábana, que arroja algún juguete a la espera de ser devuelto, que ríe al ver desaparecer a su madre o a su padre
momentáneamente tras un almohadón. Es frecuente también a esta altura de su desarrollo, que el niño ya acompañe estas actividades con ciertos sonidos -balbuceos- que forman parte del inicio de su expresión verbal y que explica de alguna manera, el interés de los
mismos por los juguetes con alguna característica sonora.
morderlo y cuando el interés decae, abandonarlo. En general, el primer juego al que podemos asistir es el de las escondidas, en el cual elabora las diferentes situaciones de pérdida a
las que debe enfrentarse a menudo: pérdida de un objeto, ausencias de la madre, etc. Es en este momento en el que el niño comienza a esconderse detrás de su sábana, que arroja algún juguete a la espera de ser devuelto, que ríe al ver desaparecer a su madre o a su padre
momentáneamente tras un almohadón. Es frecuente también a esta altura de su desarrollo, que el niño ya acompañe estas actividades con ciertos sonidos -balbuceos- que forman parte del inicio de su expresión verbal y que explica de alguna manera, el interés de los
mismos por los juguetes con alguna característica sonora.
Los  juguetes que podemos proponer en esta etapa pueden ser por ejemplo:  sonajero, ascabeles, cajas musicales, teléfonos, activities o gimnasios  (estructuras de las que penden diferentes objetos)etc. Rondando los 6  meses, el bebé descubre que hay objetos que presentan  
huecos en donde puede incluir otros objetos más pequeños, o alguna parte de otro objeto. Es en este periodo que el bebé suele entretenerse con los juegos de encastre, plantado, enhebrado o distintos objetos cotidianos que permitan tal actividad: lápiz, cerraduras, llaves, por mencionar algunos de ellos. Alrededor de los 8, 9 meses el espacio de exploración y por lo tanto el espacio lúdico comienza a ampliarse a medida que el bebé adquiere la capacidad motora para gatear, los objetos son alcanzados aún cuando
están a distancia y comienza cierta independencia de los adultos para el logro de sus objetivos, más aún al año de vida, cuando pueden erguirse y se dan a la marcha. En este momento el andador es una de las posibilidades de mayor entusiasmo; como así también los jumpers, que proponen diferentes actividades en relación al saltar, etc.
Para  que el juego conlleve la mayor riqueza posible, lo importante no es  tener conocimiento en relación a las etapas evolutivas, ni los  aprendizajes esperados en cada una de esas etapas, sino disponer de un  tiempo para participar de estas actividades del bebé o niño y  huecos en donde puede incluir otros objetos más pequeños, o alguna parte de otro objeto. Es en este periodo que el bebé suele entretenerse con los juegos de encastre, plantado, enhebrado o distintos objetos cotidianos que permitan tal actividad: lápiz, cerraduras, llaves, por mencionar algunos de ellos. Alrededor de los 8, 9 meses el espacio de exploración y por lo tanto el espacio lúdico comienza a ampliarse a medida que el bebé adquiere la capacidad motora para gatear, los objetos son alcanzados aún cuando
están a distancia y comienza cierta independencia de los adultos para el logro de sus objetivos, más aún al año de vida, cuando pueden erguirse y se dan a la marcha. En este momento el andador es una de las posibilidades de mayor entusiasmo; como así también los jumpers, que proponen diferentes actividades en relación al saltar, etc.
alentarlo a jugar
No hay comentarios:
Publicar un comentario