¿El dinero es un tema tabú en su casa? Hay tantos mitos falsos que    conciernen el tema del dinero que muchos padres evitan hablar de él    frente a sus hijos. Existe el temor a un excesivo interés por el dinero    que podría transformarlos en personas usureras, codiciosas y    materialistas.
Sin embargo, no podemos ignorar la importancia del dinero y de una    educación que enseña como manejarlo adecuadamente. Basta con mirar    alrededor nuestro para corroborar que la mayoría de las personas carecen    de un preparación adecuada en éste área, independientemente de su nivel    de ingreso.
¿Seguiremos enterrando nuestra cabeza en la arena o haremos un    esfuerzo para entregarles a nuestros hijos un sólida educación    financiera que les otorgará las herramientas y las habilidades    necesarias para tener una situación económica segura en el futuro?.
¿Usted les habla a sus hijos del dinero? ¿O considera que no es un    tema del cual se debería hablar en su presencia, especialmente cuando    son niños?.
¡Cuidado con esto! Los niños perciben mucho más de los padres creen y    están aprendiendo al observar sus actitudes, a pesar de que no hablen    del tema. Con los años sacan sus propias conclusiones y caen en los    mismos errores que sus padres cometieron.
El resultado es que quedan ignorantes en el tema y pobremente    preparados para enfrentar los vaivenes de la vida adulta.
¡Cuánto más fácil sería si le podríamos entregar una educación    financiera sólida al hablar abiertamente del tema!.
Cuando era niña me enseñaron que el tema del dinero era tabú. Era de    mal gusto hablar de él en la mesa y cualquier persona que transgredía    ésta regla recibía miradas de desdén y era juzgada como codiciosa, nueva    rica o simplemente de mal gusto.
Muchos años más tarde me di cuenta de la hipocresía de ésta actitud.    Si el dinero era un tema tan despreciable, ¿porque los adultos dedicaban    tantas horas de su día, mes y año tratando de obtenerlo?.
Escuchaba: "¡Es que es un mal necesario!" Entonces, ¿porque se    alegraban tanto cuando caía inesperadamente en sus manos?.
Creo que, por el bien nuestro y de de nuestros hijos, es hora de    aclarar las malas concepciones que se han formado alrededor del tema del    dinero.
Nos da tanto temor de que nuestros hijos caigan en la codicia y en el    materialismo que no les hablamos de él a pesar de que el mensaje    subliminal de nuestras actividades demuestra que es un tema de suma    importancia en nuestras vidas.
Al mismo tiempo les instamos que estudien y se saquen buenas notas    para que a futuro tengan mejores oportunidades…para ganar dinero.
¿No será mejor hablarles abiertamente del tema, en vez de enterrar    nuestras cabezas en la arena e ignorar que el dinero no juega un rol    importante en nuestras vidas?.
La razón por la cual tratamos al dinero con tanto cuidado es porque    percibimos su poder de magnificar lo que tenemos en nuestros corazones.    Y eso no siempre es provechoso, dependiendo de lo que haya en el    corazón.
Una persona codiciosa con poco dinero se va a poner más codiciosa    cuando tenga mucho dinero. En cambio, una persona generosa que usa el    dinero para hacer el bien, también va a dar más cuando tenga más en sus    manos.
El punto es que el dinero en sí no es malo, es solo una herramienta    que se puede usar para fines buenos o malos. En la Biblia dice que la    raíz de todos los males es el AMOR al dinero, no el dinero en sí. (1    Timoteo, 6:10).
Y es precisamente esto lo que debemos enseñarles a nuestros hijos.    Una sólida educación financiera y el fomento de sus habilidades    emprendedoras es un componente esencial de su educación integral si    deseamos que tengan éxito en su vida adulta.
Si acompañamos la educación financiera con una formación de valores    fuertes, se aminora la posibilidad de que caigan en la codicia y en el    materialismo. Para que el dinero no se transforme en el eje central de    su vida, es importante que los padres den un buen ejemplo, ya que el    "predicar sin practicar" no va a dar frutos.
Enseñémosles a usar los recursos que caen en sus manos con    responsabilidad y generosidad. Así serán bendecidos ellos, sus familias    y muchas otras personas, ya que un buen administrador ante Dios siempre    recibirá más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario