COCINAR CON NIÑOS

Para cocinar con niños e implicarles lo primero y básico es saber cocinar. Este punto es necesario porque permite conocer y dominar el proceso de creación y por lo tanto el momento más adecuado para que los niños puedan participar garantizando que los peques se sientan cómodos, contentos y satisfechos de su participación.
Para que los niños vean que su esfuerzo tiene una recompensa, podemos empezar con recetas sencillas en las que ellos puedan sentirse que forman parte del proceso.
La edad de participación de los niños no puede ser inferior a cinco años porque si no es posible que nos pasemos todo el proceso indicándoles, no toques esto, no toques lo otro. Deben sentir que tienen ganas de colaborar y para eso hay que esperar a los seis o siete años.

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Las tareas en las que pueden colaborar son las de tirar los desperdicios a la basura, coger utensilios de los armarios, sacar comida del frigorífico, etc., pero si queremos que empiecen de verdad a colaborar, entonces dales un recipiente como el que vas a usar tú, dales los mismos ingredientes con los que vas a trabajar tú y espera a que su capacidad de imitación se desarrolle.

Hay muchos procesos en la cocina donde los niños pueden participar, en los postres la decoración puede ser inspiradora para ellos, en platos en los que se necesite mezclar ingredientes, en guisos donde haya que darle vueltas a los ingredientes que están en la olla (a esto ayuda a su madre), en los zumos para extraer el jugo de las naranjas (a esto me ayuda a mi) con el exprimidor, a limpiar y recoger los utensilios sucios, a echar el contenido de las latas en la cazuela, a sazonar con la sal mientras están en el fuego, a llenar el recipiente con el aceite antes de meterlo en el horno, a batir, a machacar con el mortero, a moler el café (a esto ayudaba a mi abuela)... y poco a poco le puedes ir animando a participar con más intensidad.

Por supuesto debes tener muchísima precaución con la cocina, probablemente el sitio más peligroso de la casa. Enseña a tu hijo los peligros de los cuchillos, del fuego, del horno, del microondas y a que son herramientas que no sirven para jugar.

En general se aprenden muchas cosas en la cocina y además se tiene el aliciente de que como salga bien os vais a chupar los dedos.

Mientras leéis esto podéis pensar que vais a cocinar con vuestros hijos y contarnos sus éxitos y progresos en la cocina