Ayer fuimos a comprar productos para  "asegurar" la casa y evitar descalabros mayores con el bebito. Llevaba  un tiempo con ello en mente, pero el chichón del viernes hizo que  dijéramos la famosa frase "de mañana no pasa". Y eso que el  golpetazo del viernes no tuvo nada que ver con una esquina, el canto de  una mesa o cualquier otro mueble, sino con el ímpetu que le pone el niño  en su afán por explorar la casa. Pero bueno, aun contando con que  sofocos de estos nos vamos a llevar unos cuantos, va siendo hora de  poner la casa un poco más preparada.
Los protectores de enchufes ya  estaban puestos desde hace una semanita porque he podido comprobar por  mi misma algo que hasta el momento creía exagerado: los bebés buscan  siempre el peligro. Yo le dejo en el centro del salón, bueno, ante todas  las opciones que se le muestran, siempre elije irse hacia el rascador  de los gatos (con el peligro de tirárselo encima) o hacia la súper base  de enchufes que tenemos en la parte baja del mueble, o hacia el DVD y el  Imagenio, que no veas la gracia que le hace tocar los botones y que se  enciendan y se apaguen lucecitas y pasen cosas en la tele. Si le dejo en  el pasillo, lugar en principio exento de peligros, en dos pasos se  planta junto a una puerta para meter los deditos por el hueco de las  bisagras, o se lanza de cabeza al baño para ponerse a beber del cuenco  de los gatos. 
Reconozco que divertido es un  rato divertido. Y si en estos días me hubiera colocado una cámara en la  frente, podría haber hecho ya unos cuantos vídeos que serían hits en  YouTube. 
Ahora, el sofoco de oir "plong"  y ver crecer un huevo en su cabeza, eso no me lo quita nadie. Por mucho  que ponga protectores. Salvo que le forre la cabeza de papel de  burbujas o forre la casa entera, más me vale irme haciendo a la idea,  porque además el niño ha salido aventurero.
Me estoy enrollando mucho porque no es esto lo que quería contar. 
El caso es que ayer fuimos a  comprar protectores. Nuestra primera parada fue en Leroy Merlin y fue  una decepción total. Había muy poco surtido y, además, las instrucciones  de montaje eran bastante exiguas. Decidimos no comprar nada y fuimos al  Mega Prenatal que han abierto en Plaza Nueva (Leganés, Madrid). Mira  que yo no he sido nunca de Prenatal, pero es que esa tienda es inmesa. Y  además me acordé de que Prenatal tiene una gama bastante amplia de  productos de su marca.
Surtido tenían, ahora que con  los precios aluciné. Un pack de cuatro protectores de esquina, 8.50  euros. Estabamos hablando de cuatro cachos de plástico con unos acabados  lamentables (como podeis ver en la foto, algunos hasta tienen un  defecto bastante importante, que intentaré sacar con algo). Y una vez  puestos son feos de narices. Yo siempre he dicho que el que quiera tener  una casa de revista de decoración, pulcra y ordenada, que se olvide de  niños. Pero, hombre, tampoco cuesta tanto hacer cosas bonitas, ¿no?.
Por Internet he visto algunas  opciones, pero prefería verlas in situ. Alguna marca, como BEABA, tiene  alguna cosilla más mona pero, por ejemplo, en el caso de los protectores  de esquina, yo los estaba buscando de goma blanda, vamos, de algo que  hiciera casi rebotar la cabeza del niño, y no algo que simplemente  protegiera del corte que podría producir una esquina y no del mamporrazo  en si. No sé si me he explicado...
En cualquier caso, las opciones  que he visto por Internet tampoco me convencían. Eran igualmente caras  y, en casi todos los casos, más que feas.
Compramos varios chismes,  algunos no los hemos probado todavía, ya os iré contando. El protector  para las bisagras, también a un módico precio, no impide que la puerta  se mueva. Puede que un dedito minúsculo no pueda quedar pillado, pero un  mordisquito yo creo que sí haría. Yo buscaba algo que impidiera moverse  la puerta. Al final acabaré poniendo una pinza rota, que es mucho más  cutre, pero hace el mismo uso y sale bastante más barato. 
Ayer llegamos a casa con la  sensación de que nos habían timado. Nos gastamos 40 euros en 7 chismes  para proteger la casa que no dejan de ser un cacho de plástico feo y mal  acabado. 
¿Cuánto cuesta ese trozo de plástico en una fábrica?. Me da a mi que deben tener una ganancia del tropecientos por cien.
Tengo en mente comprar un  protector para cantos, para poner en algunos muebles, sobre todo en el  de la tele, que es al que más peligro le veo. Pero, a parte de no haber  visto nada similar en tienda física alguna, en Internet el rollo de 3.70  metros se cotiza a 35.50 eurazos 
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