martes, 30 de octubre de 2012

De qué vas a disfrazar a tus hijos en Halloween

Halloween
La noche más terrorífica del año se está acercando y los niños ya se preguntan de qué se van a disfrazar este año. ¿De bruja  o de vampiro ?, ¿de fantasma  o de calavera? Aún quedan algunos días para halloween  pero ya va siendo hora de que decidas de qué vas a disfrazar a tu hijo. ¿Te gustaría preparar un disfraz para él? Como todos los años, siempre buscamos ideas de disfraces sencillas y fáciles de hacer. ¿De qué vas a disfrazar a tu hijo este año?

El mejor disfraz de Halloween para tu hijo

Disfraces Halloween
El disfraz es un elemento indispensable para la celebración de una fiesta de Halloween. Cada uno de los complementos tiene su importancia, el detalle cuenta sobre todo el conjunto y cada vez es más común celebrar concursos en las fiestas. Para hacerte tu propio disfraz terrorífico, solo tienes que dejar desbordar tu imaginación. 
En la web puedes encontrar muchas y variadas ideas de disfraces para halloween. Disfraces de murciélago, de Morticia (la de familia Adams), de muerte, brujas, Cruela de Vil, hombre o mujer sin cabeza, de  calbaza Drácula, así como los de Chucky, el muñeco más asustador del mundo. Si no estás interesada en repetir los mismos temas de disfraces, existe la posibilidad de que des rienda suelta a tu  imaginación y creatividad e idea el disfraz tú mismo.
Aparte de todo eso, el portal ofrece un servicio de consultorio vía email para hace el disfraz que has elegido para tu hijo, por si no lo encuentras en la web. Dado que se acerca la noche de Halloween, me parece una buena propuesta principalmente para las madres que, como yo, no tienen mucho tiempo para pensar ni idear el disfraz de los niños.
Vilma Medina. Directora de GuiaInfantil.com

Artículos


  • Palomitas sangrientas para la fiesta de Halloween 
  • Arañas con Oreos, recetas de Halloween
  • Maquillaje de fantasía de Araña 
  • Cómo hacer una calabaza para Halloween de decoración 

Galerías

Recetas

  • Tumbas de chocolate para Halloween 
  • Arañas con tomates cherry, aperitivo divertido 
  • Dedos dulces ensangrentados de Halloween 
  • Canapés momias para el Halloween de los niños 

NIÑOS CON PROBLEMAS AL HABLAR

Consejos para padres de hijos tartamudos


Indistintamente de la etapa de tartamudez en la que se encuentra el niño, el apoyo de la familia, los amigos, profesores, etc., es fundamental para su futuro. Eso quiere decir que aunque el tratamiento sea el adecuado, el niño solo presentará resultados positivos, si cuenta con un entorno positivo a su alrededor. Por eso es importante que atentemos para algunas pautas que pueden ayudar a que los familiares y amigos del niño puedan ayudarlo:

Ayudar a niños con tartamudez

- Evitar la corrección cuando hable el niño tartamudo;
- Evitar críticas, burlas, o castigos, a un niño tartamudo
- No intentar ayudarlo a que complete la palabra que quiere transmitir
- Darle todo el tiempo que él necesite para hablar;
- No ponerle cara de susto, o demostrar impaciencia al hablar con el niño tartamudo
- Estimular y fomentar el clima de comunicación;
- Compartir y realizar juegos no directivos al niño
- Contar cuentos al niño
- Reconocer su problema y dificultad
- Corregir solamente en casos muy específicos, pero de forma positiva
- Proporcionar un clima relajado en el hogar, que estimule al habla del niño tartamudo
- Escuchar atentamente al niño
- Hablar pausadamente con el niño puede ayudarle a hablar de la misma forma
- Si el niño saca el tema, hable con él acerca de su problema
- Evite hacer comentarios como habla más despacio o no te pongas nervioso. En lugar de ayudarle, esos comentarios le hará todavía más tenso y nervioso.
- Sea paciente. No intente ayudar a un tartamudo a hablar
- Intente transmitir a la persona tartamuda que lo más importante es lo que dice y no cómo lo dice
- No intentes competir con el tartamudo en el habla
- Cuando hable con un tartamudo, intenta comportarse igual que lo hará con otra persona
- No felicite al que tartamudez cuando él consigue completar alguna frase difícil

Recuerda que la tartamudez no quiere decir que la capacidad intelectual del que la sufre, es más pequeña. Las personas que tartamudean son tan inteligentes como las que hablan con fluidez. Genios como Newton eran tartamudos. Por su dificultad verbal de decir alguna palabra, los tartamudos suelen sustituirla por algún sinónimo, lo que hace con que ellos desarrollen una capacidad verbal mucho más rica y desarrollada. Son más rápidos de pensamiento en sustituir palabras y frases.

Recuerda que el sufrimiento de los tartamudos llega a ser más grande que su dificultad para hablar. El sufrimiento de los niños con tartamudez muchas veces empieza en la escuela, donde pueden ser objeto de risas o burlas por parte de sus compañeros. Eso le podrá cambiar el carácter, y hacer con que vuelva más solitario.

lunes, 29 de octubre de 2012

COMO PREVENIR EL FRACASO ESCOLAR

Hay que distinguir entre el fracaso escolar en los casos en que hay causas médicas, trastornos de aprendizaje o emocional. Aprende como ayudar a tus hijos.
Toda  madre  quiere que su hijo sea el primer puesto de su salón, desea ver a su pequeño brillar ante el resto. Pero muchas veces no se fijan en la presión o problemas que puede tener el niño. Si quieres prevenir el fracaso escolar aquí te damos unos consejos.
1.-Mantener una comunicación diaria con los hijos, que incluya la conversación sobre los hechos cotidianos y la expresión de afecto. Promover el diálogo y, cuando sea necesario.
2.-Evitar que la escolaridad y las notas sean el único tema de comunicación con los hijos. Interesarse por ellos integralmente. Un hijo es una persona, no un alumno.
3.-Comprender que la función de educar es tanto de la familia como de la escuela, que deben ir en la misma dirección, y que aquélla debe apoyar y ayudar a ésta en su función de instruir.
4.-Mostrar actitudes positivas hacia la educación que están recibiendo sus hijos, valorar el esfuerzo y el trabajo de los profesores. Evitar comentarios despectivos acerca de éstos o de la escuela.
5.-Comunicarse habitualmente con los profesores, acordar objetivos educativos adecuados a las capacidades y motivaciones del hijo.
6.-Participar activamente en la vida del centro educativo. Participar en programas de destrezas para padres.
7.-Mostrar interés en aficiones, juegos y actividades con valor educativo. Comentar en familia libros, revistas, noticias, programas de televisión. Leer el periódico habitualmente y debatir con los hijos cuestiones de actualidad. Hacer visitas culturales en familia: museos, exposiciones, teatro, bibliotecas, librerías y zoológicos.
8.-Establecer en casa rutinas que incluyan tiempo para dormir, estudiar, leer, juego y ocio. Además de proporcionar un lugar tranquilo para estudiar y leer.
9.-Dar a la vida escolar de los hijos el mismo interés que a la profesional de los adultos. Seguir de cerca sus avances y dificultades. Valorar sus resultados y su esfuerzo.
10.-No presionar a los hijos para que sean “los mejores”. No hacer comparaciones con hermanos o compañeros.

FRACASO ESCOLAR

Para poder entender las principales causas hemos de preguntarnos el motivo por el cual estudiábamos nosotros y lo hacíamos con interés.
El primer motivo es la garantía que teníamos de estar asegurándonos un futuro. Un médico, un ingeniero, un biólogo, un filólogo o un farmacéutico tenían asegurado un puesto de trabajo, un buen sueldo, una posición en la sociedad y un prestigio.
 
¿Qué ha sucedido con el paso de los años? Bien, todo esto ha desaparecido. La gente observa que muchos titulados permanecen en el desempleo durante años. Para postre están peor remunerados que el empleo de un conductor de camión o un obrero de la construcción, por citar algunos. La inversión de tiempo, dinero y esfuerzo en el estudio de una carrera o un ciclo formativo ha pasado de ser una garantía a una opción exenta en primera instancia de rentabilidad. Hemos asistido a una época de abandono escolar importante motivada por sectores emergentes que absorbían mucha mano de obra con salarios muy por encima de lo asumible. Este hecho ha desmotivado mucho a nuestros alumnos que, comprensiblemente, se han visto tentados por vías profesionales más cortas y más rentables en el corto plazo.
 
En el ámbito de humanizar la enseñanza, -buena idea donde las haya- se ha ido rebajando el nivel de exigencia académico introduciéndose diferentes vías alternativas más sencillas y adaptadas, diversificación, PQPI, etc. Otra cuestión como la promoción automática por edad, ha ido degenerando en un sinsentido.
Si a un alumno que repite curso le decimos que al año siguiente promocionará, pasará de curso sin dar, como se dice, “palo al agua”, sucede lo siguiente. El primer año se caracteriza por el poco esfuerzo. El segundo, el que repite, no le apetece estudiar; por ello se dedica, ya que pasará de curso sí o sí, a hacer la vida imposible a cualquiera que intervenga en su educación. No entiende la materia y por ello se aburre; el primer par de horas aguanta el chaparrón de educadores que le repiten lo que ya el año anterior no entendía. También le reclaman los deberes que no suele hacer por su falta de hábito en el trabajo. Tras ese par de horas, el incauto profesor que entre por la puerta puede tener problemas de disciplina con el alumno.
El resultado es que, a partir de un determinado momento, se dedica a incordiar; en parte para que lo saquen del aula y ver que hay más allá de su pupitre.
Puede ser expulsado y con ello volverá al centro como un rebelde, con menos miedo y respeto hacia la institución y sus profesores. O bien será restituido a su grupo, sin que tenga otras consecuencias para él. La conclusión es que ha logrado hacer que el grupo de compañeros pierda clase y el sistema educativo se resienta.

Hemos de prestigiar nuestros profesionales para generar el deseo de tener una titulación o una formación técnica o profesional de calidad. Para ello, hay que reformar nuestro sistema productivo y económico. En caso contrario, no tendrá sentido formar profesionales que no tengan salida ni desde el punto de vista académico ni práctico.
En segundo lugar, hay que valorar la disciplina y el esfuerzo como herramientas necesarias en la superación académica y personal.
Es cierto que la formación desde la infancia en hábitos saludables de lectura y de conocimiento por parte de los padres es importante. También es importante mejorar la exigencia al profesional de la educación para que motive a sus alumnos. Pero, para que esto suceda es necesario que el aprendizaje tenga un sentido y ese sentido es la finalidad y el reconocimiento del esfuerzo. Sin ellos, los padres están desarmados y los docentes son únicamente una barrera en el camino.
Cuando convenzamos como sociedad a nuestros hijos y alumnos que estudiar es garantía de futuro, en ese momento será más sencillo para todos ayudar en el proceso de formación a cuantos lo deseen.

sábado, 27 de octubre de 2012

LO QUE LOS NIÑOS DEBEN SABER DEL DINERO


"Cómprame…”, “quiero…”, “me pido”…. los niños y adolescentes se han convertido en los grandes consumidores. Educarles en el valor del dinero es fundamental para su futuro




La mayoría de niños de hoy en día no dan valor al dinero, han crecido en una sociedad consumista y están acostumbrados a tener de todo y además a tenerlo ya.

Muchos padres intentan suplir con regalos la falta de tiempo para estar con ellos y la austeridad de otras generaciones ha dado paso a la idea generalizada de que a los menores no les debe faltar de nada. Ellos piden y los padres les dan. A veces por comodidad o por evitar comparaciones con sus amigos o simplemente porque quieren que sus hijos tengan todo lo que ellos no pudieron tener. Pero, aunque con la mejor de las intenciones, lo que consiguen es que el niño acabe por no dar importancia al dinero, ni al esfuerzo necesario para obtenerlo.

Los regalos desproporcionados y caprichos son habituales para muchos niños y no sólo los de familias adineradas. Pero para darles una buena educación en el tema del dinero es importante que, sea cual sea el nivel económico de los padres, se les enseñe desde pequeños que no se puede tener todo y menos aún tenerlo nada más pedirlo. Deben aprender a que ser felices no está ligado a la idea de “tener” sino a la de “ser” y formarles en valores como el esfuerzo y la generosidad.

Para ello, hay que instarles a compartir su dinero con hermanos o amigos, enseñarles a ser agradecidos por lo que tienen en lugar de quejarse por lo que no tienen, y que aprendan que hay muchos niños que no tienen todo lo que ellos disfrutan.

Además, es bueno darles una paga para que se responsabilicen de su propio dinero. Así podrán comprobar que necesitan muchas semanas para reunir la cantidad necesaria para comprar algo e, incluso, se puede aprovechar estas circunstancias para enseñarles el valor del trabajo instándoles a realizar pequeñas tareas remuneradas para aumentar sus ahorros. A veces, no hay que evitar que el niño se gaste todo su dinero en una compra sin sentido. Ellos también aprenden de sus propios errores.

Algunos consejos

-Paga
. Es aconsejable empezar a darles una paga a partir de los diez años aproximadamente, para que la gasten en lo que quieran y aprendan a administrarla. A esa edad ya entienden el valor de monedas y billetes. No hay que olvidar que paga tiene un objetivo educativo no consumista.

-Responsabilidad
. Cuando quieran una ropa de marca o algún otro capricho deben colaborar a comprarla poniendo parte de su dinero.

-Trabajo
. Para enseñar el valor del dinero se les puede incentivar a hacer pequeñas tareas remuneradas
 
-Despilfarro. Hay que enseñarles a hacer un presupuesto para que administren su dinero y no darles más dinero si se lo gastan antes de tiempo.

LO QUE DEBEN SABER LOS NIÑOS

10 cosas que sus niños deben saber…

Nuestros niños necesitan saber muchas cosas para tener éxito en este mundo tecnificado y en constante cambio. Como padres, quizás nos estremecemos cuando nos enteramos de que los resultados de nuestros estudiantes están por debajo de los de China, la India o algún poder emergente en matemáticas o ciencias. Nos preguntamos cuáles serán las nuevas habilidades que necesitarán para competir en esta nueva economía globalizada.
La verdad es que no lo sabemos. Lo mejor que podemos hacer es brindar a nuestros hijos las oportunidades de educación, las posibilidades de crecer y desarrollarse y la gracia y  sabiduría que nos viene de nuestra fe católica. De hecho, si piensa en términos del verdadero objetivo de la vida – alcanzar el cielo – su lista se limitará a lo que sus hijos necesitan saber realmente. Se centrará en cosas que son profundamente personales y que casi nunca cambian.
Ésta es la lista de un padre sobre las 10 cosas que quiero que sepan mis hijos.
Brian Caulfield
Editor, Padres para Siempre
10 Cosas que deben saber sus hijos …
1. Usted los ama
El amor es el fundamento de la vida de cualquier niño, y es un recurso que le servirá para toda la vida. Nuestros hijos pueden conseguir la mayor parte de las cosas que no les podemos dar. Pero algo que no pueden conseguir en ningún otro lado es el amor de los padres. Dígales hoy “te quiero”, y dé vida a sus palabras.
2. Dios los ama
En Deus Caritas Est (Dios es Amor), el Papa Benedicto XVI escribe “en mi primera Encíclica deseo hablar del amor, del cual Dios nos colma, y que nosotros debemos comunicar a los demás”. Para algunos niños, el amor de Dios puede ser tan claro como el crucifijo en la pared o el cuadro de Jesús abrazando a los niños. Para otros, ese amor puede parecer abstracto o distante, y habrá que convencerlos, En cualquier caso, lo buscarán a Usted, su padre, para que con sus acciones confirme que el Dios del cielo sí los ama.
3. Usted ama a su madre
La relación matrimonial es la realidad central en la vida de sus hijos. El amor que un padre tiene por su esposa será el modelo para la forma en que sus hijos tratarán a las mujeres, y el modelo de la forma en que sus hijas esperarán que las traten los hombres. Como padres, debemos ayudarlos a esperar solo lo mejor.
4. La vida tiene sentido y vale la pena vivirla
El Obispo Fulton J. Sheen, el predicador más popular del siglo XX, llamó a su programa de la década de 1950 “Vale la pena vivir la vida”. Sabía que después de dos guerras mundiales, nuestra cultura se veía amenazada por un profundo cinismo y melancolía. Sabía que la gente necesitaba esperanza y significado, saber que, en verdad, vale la pena vivir la vida.
Las cosas que hacen que la vida valga la pena son el amor que tiene Dios por nosotros, nuestro amor por los demás y el profundo misterio que se encuentra en la creación y se refleja en el corazón humano. Enseñe a sus hijos a respetar ese misterio, a aceptar lo que no se puede conocer y a descubrir su  propio potencial para amar y tener éxito a los ojos de Dios.
5. Deben aprender a perdonar
 “Perdona nuestras ofensas como nosotros perdonamos a los que nos ofenden.” Puede decir estas palabras del Padre Nuestro mil veces sin darse cuenta de lo que realmente significan. El perdón es absolutamente esencial para quien quiere entrar en el reino de Dios. Si no perdonamos a los otros, Dios no nos perdonará. El perdón también tiene el beneficio temporal de liberarnos de las cargas psicológicas, liberarnos de la trampa de la venganza y hacer posible que amemos incluso a nuestros enemigos.
6. La moralidad es importante
En cada corazón existen voces que dicen: puedo hacer lo que quiera, yo soy mi propia ley. Y hay suficientes tentaciones para mantener vivas esas voces. Pero no tenemos más que mirar un patio de recreo para darnos cuenta de que existe una ley externa – que la moralidad importa – cuando un niño le arrebata un juguete a otro y que el ofendido grita clamando por justicia. En la vida existen el bien y el mal, y cuanto antes lo comprenda su hijo, y busque vivir de acuerdo a ello, mejor le irá.
7. La Iglesia Católica es la única Iglesia verdadera
Efectivamente, aún lo creemos, y sí importa que lo enseñemos a nuestros hijos. Aunque oirá de muchas fuentes que todas las religiones son básicamente iguales, la Iglesia Católica nunca ha enseñado este aspecto del sincretismo como doctrina oficial. De hecho, la Iglesia ha condenado la enseñanza de que todas las religiones son iguales.
En el 2000, un documento de la Congregación para la Doctrina de la Fe llamado Dominus Jesus provocó cierta conmoción al proclamar que la Iglesia Católica siempre ha sido  y siempre será la única Iglesia en la tierra fundada por Jesús para la salvación de las almas. Todos los que se salvan y van al cielo lo logran por mediación de la Iglesia Católica.
Solo la Iglesia Católica fue fundada por Jesús, solo ella tiene los siete sacramentos y el sacerdocio válido de Cristo, y solo ella ofrece a los creyentes el verdadero cuerpo y la verdadera sangre de Jesús en la Eucaristía. Es posible que los que no son miembros formales de la Iglesia Católica, por misericordia de Dios, lleguen al cielo, pero solo por medio de la superabundancia de gracias que proporciona la Iglesia, que atrae a ella a todas las personas de buena voluntad. Este documento fue firmado por el Cardenal Joseph Ratzinger, el actual Santo Padre.
8. El mal es real y ellos sufrirán
Ésta es realmente la “verdad incómoda” de nuestros días. El mal ha sido rebajado a un fracaso personal o una tendencia genética, y el diablo no es más que un tema de burla en las conversaciones sociales, como si realmente tuviera un trinche y cuernos.
El sufrimiento ha sido definido como algo que sencillamente debe evitarse o eliminarse por medio de la medicina o la psicología.
Pero el mal amenazará a sus hijos, por más que se esfuercen por ser buenos. San Agustín nos cuenta sobre ese momento trascendente en que sus compañeros lo tentaron a robar una pera. Con toda razón, vio en esa decisión moral el corazón de todo el mal: la libre decisión de hacer el mal cuando sabemos que está mal. Los que se creen listos desprecian los “escrúpulos” de Agustín y disculpan las “locuras de juventud”. Pero debemos enseñar a nuestros hijos que el diablo ronda “como un león que ruge”, buscando almas que devorar. Deben mantenerse sólidos en la fe y resistir la tentación.
9. Un día morirán
A pesar de los mejores esfuerzos de la medicina, la muerte es inevitable. Sus hijos lo verán morir, o, Dios no lo quiera, Usted verá morir a alguno de ellos. La muerte es la sentencia universal. Pero la muerte no es lo que más se debe temer ni lamentar. El gran beneficio de la muerte es que brinda forma y estructura a la vida. Sabemos que tenemos un fin, y nuestro tiempo es limitado. Queremos creer, más que nada, que sobreviviremos a la tumba. Y ¿qué cree? Existe una religión que nos dice que sí lo podemos lograr, y que realmente lo puede probar. La religión católica proclama que Cristo resucitó de entre los muertos y fundó la única Iglesia que nos da los medios en la tierra para alcanzar también la vida eterna. Son buenas noticias para las almas dolidas.
El amor es más poderoso que la muerte
Es posible que lo hayamos oído en algún velorio o funeral católico: “porque el Amor es fuerte como la Muerte, inflexibles como el Abismo son los celos... Si alguien ofreciera toda su fortuna a cambio del amor, tan sólo conseguiría desprecio” (Cantar de los Cantares 8, 6-7).
El amor de Cristo nos ha salvado de la muerte, para que no tengamos que vivir con miedo a la sombra de la muerte, sino que seamos hijos e hijas libres de Dios, destinados al amor en la eternidad.
Si nuestros hijos tan solo saben esto último, ya saben mucho

viernes, 19 de octubre de 2012

LOS NIÑOS Y SUS MASCOTAS


Alex quiere un dinosaurio
…es el título de la octava reimpresión del libro de Oram y Kitamura (FCE) que ya tiene casi 20 años de su publicación original en inglés. Y yo me pregunto por qué no leerle otra cosa a nuestros hijos.
El libro trata sobre un niño, Alex, que quiere un dinosaurio de mascota y que cuando lo obtiene, tenerlo le resulta mucho más complicado de lo previsto.
El libro no arranca mal. Alex sueña con tener una mascota distinta de las comunes (gato, perro o a lo sumo canario) que tienen sus amigos. Y hasta ahí venimos bien; añorar algo diferente y mejor es loable. También está bien el personaje del abuelo pata que lleva a Alex a una “dino-tienda” (aunque yo hubiera preferido que saliesen a buscar el dino en un viaje a través del tiempo).
Pero la llegada a la “dino-tienda” ya se hace más cuesta arriba. No contentos los autores con el hecho de que los nombres de las especies de dinosaurios son de por sí impronunciables, inventan las propias, volviendo el texto prácticamente ilegible.
Acto seguido Alex y el abuelo vuelven a la casa con Fred, nombre con que llaman al dinosaurio adquirido en la “dino-tienda”. En la casa, Fred hace destrozos en el jardín, el baño y la habitación del niño. También hace destrozos en la vía pública y la escuela.
En consecuencia, Fred es llevado al veterinario a ver si tiene algún problema y se le receta un paseo por el campo.
Alex y el abuelo acatan la recomendación y llevan a Fred al campo, donde Fred se contenta enormemente porque encuentra un pantano con otros dinosaurios. Alex no quiere dejarlo allí pero el abuelo aporta la nota de sabiduría ayudando al chico a entender que el dinosaurio está mejor en su hábitat.
Alex despierta al día siguiente y se da cuenta de que todo fue un sueño y de que prefiere tener un conejo de mascota.
Por si al lector le quedaba alguna duda de que adoptar a un dinosaurio era un mal plan, resulta ser que es además irreal e impensable… sólo un sueño. Lo que comenzó siendo un “sueño” en el sentido de anhelo o deseo (de tener una mascota diferente) acabó siendo un sueño en el sentido de fantasía de alguien que duerme.
El libro es para que los chicos que sueñan con tener dinosaurios dejen de soñarlo. Por esta razón sola, no me interesó. Me gustan más los libros donde todo es posible y no creo que haya el menor riesgo de que mis hijos confundan la realidad con lo que es verosímil en la literatura.
Habiendo dicho eso, la lectura es llevadera, los disparates que hace Fred son divertidos y los dibujos muy bonitos.
También hay otras lecturas alternativas (o complementarias) para los lectores de Alex…:
El tema de adoptar una mascota inconveniente es recurrente en la literatura infantil y ha dado libros muy estimulantes como por ejemplo Dailan Kifki de María Elena Walsh (Alfaguara). Es quizás para lectores un poco mayores que el público de Alex…, pero cuenta con un elemento que importa mucho más que la complejidad de las oraciones: ternura. También hay mucho en góndola para los que quieran leer sobre dinosaurios. Está Cuidado con el Dinosaurio de Jorge Accame (Norma) (misma historia: familia adopta un dinosaurio como mascota); El dinosaurio y sus amigos de Ricardo Mariño (Guadal); la serie de Jane Yolen y Mark Teague sobre Cómo hacen… las cosas los dinosaurios (Scholastic); El autobus mágico en tiempos de los dinosaurios de Joanna Cole (Scholastic); Danielito y el dinosaurio de Syd Hoff (Lectorum Publications); Aventuras de Sally y Sam: Un día con los dinosaurios de Neil Burden (Silver Dolphin), y El dinosaurio de Anna Milbourne (Usborne) entre otros.
Y hay una alternativa, mi favorita, para chicos de toda edad. En Donde viven los monstruos de Maurice Sendak (Rayo) no hay dinos ni adopción de mascotas exóticas, pero sí hay ‘monstruos’ -son los monstruos que viven adentro de uno y a los que les corresponde un tiempo para jugar con desenfreno y un tiempo para el orden autoimpuesto.
Mi hija de 3 años, a quien acabo de leerle Alex…, me dijo: “Alex perdió al dinosaurio. Ahora es mi turno. También quiero un pantano. En mi cama.” Por lo menos no dejó de soñar (en el sentido de desear algo) y, como después de cerrar el libro apagué la luz, mientras yo escribo esto, ella se estará yendo a soñar (en el segundo sentido, el de dormir). Por esas dos cosas, le agradezco al libro.

MASCOTA DE NIÑOS

Una especialista asegura que no siempre el reclamo de los más chicos por un animalito responde a sus ganas de tener con quién jugar. Qué se esconde detrás
Es interesante reflexionar acerca del momento en que un niño le pide a sus padres que le compren (en general, suele ser) un perro. Pensar y evaluar este pedido antes de concretar la adquisición del animal permitirá discernir si la demanda está relacionada con un llamado de atención  por parte del niño, de necesitar que le dediquen más tiempo, más cariño, celos por el nacimiento reciente de un hermano, duelos, viajes de algún progenitor, etcétera.
Cuando estos u otros temas se resuelven y se detectan a tiempo, suele suceder que no era tan necesaria  la  presencia de la mascota. Y que lo que se pedía tenía que ver con otra cosa.
Si aún así los padres consideran que la llegada del animalito va a beneficiar a la familia y al niño, convendría pensar sobre qué mascota se adaptaría mejor a la dinámica del grupo.
Existen varios animales atrayentes: gatos, peces, cobayos, tortugas y pájaros, entre los mas domésticos y que pueden convivir tanto en  una casa como en un departamento. Pero el perro, por su vitalidad  y capacidad de respuesta al estímulo, permite un mayor intercambio lúdico y afectivo, posibilitando quizás que un niño destrabe sus  dificultades en la comunicación o logre soltarse afectivamente, sentirse más feliz,   mejorar su autoestima  al recibir por parte del perro el afecto (agradecimiento) por los cuidados y cariños recibidos, reconociéndolo como su dueño y necesitándolo a él.
Para traer una mascota a la casa seria aconsejable:  
1) que todos los integrantes de la familia estén de acuerdo.                                          
2) aclarar que una mascota no es un juguete o una cosa, sino que tiene vida y que hay que cuidarla, tratarla bien, alimentarla, etcétera.                                                                  
3) ponerse de acuerdo en repartir las distintas tareas que surgen del cuidado de un animal.        
4) que los padres supervisen que se cumplan estos cuidados, por la mascota y por el niño, ya que los chicos muchas veces tratan al animal como sienten que ellos son tratados, reproduciendo activamente lo que sufren pasivamente. Se desencadenan así situaciones de  abandono, o desinterés por el animal y sus cuidados, malos tratos y hasta agresiones que pueden estar dando cuenta del estado emocional del menor. Si esto sucediera, se recomienda consultar a un psicólogo especialista en familia o niñez

miércoles, 17 de octubre de 2012

LECTURA Y ESCRITURA


Una Comunidad lectora y escritora.
Como modelo de formación para los autores que intervienen en el proceso de enseñanza aprendizaje.
La literatura es la base fundamental para el desarrollo de todo individuo.

  Es por ello que todos debemos formarla





Hacer de la lectura y escritura una cotidianidad.


Logrando con esto crear hábitos de lectura y escritura en los individuos.


Cubrir las metas, necesidades e intereses de los actores del proceso educativo

Responsabilidad: Tanto en las actividades propuesta, como en lo personal con cada actor del sistema educativo.


Compromiso: Por formar en el amplio campo de la lectura y la escritura, 


Perseverancia: En el logro de objetivos, sensibilizando de esta manera a los mediadores que formen parte de éste tan importante proceso de enseñanza-aprendizaje, siendo participes activos permanentes.



Nuestro compromiso se fundamenta en lograr objetivos y metas propuestas como:

Objetivos Generales:

Ofrecer a la comunidad lectora fuentes informaticas permanente y actualizada, abiertos al cambio para la formacion integral de la lecto-escritura.

Objetivos Especificos:

Concientizar a la comunidad sobre la importancia de hábitos de lectura y escritura.

Utilizar recursos que faciliten el proceso de lectura y escritura en los autores educativos.

Aprender la lectura y escritura no solo  como proceso educativo, si no como herramienta para una vida diaria.

De accion:
  Promover y Ejecutar actividades y estrategias  para el desarrollo integral de la lectura y escritura en la comunidad.






LOS NIÑOS Y EL RECICLAJE

Cómo enseñar a los niños a reciclar


Enseña a los niños a reciclar.
Cómo enseñar a los niños a reciclar. Nunca es demasiado temprano para aprender cómo contribuir a salvar el planeta. Los niños tienen muchas ganas de aprender, por eso esta etapa es un momento excelente para enseñarles cómo reciclar. Sigue estas simples instrucciones para enseñar a los niños a pensar antes de desechar cosas.

Instrucciones

  1. 1
    Educa a tus hijos sobre el origen de los elementos descartables. Por ejemplo, los platos de papel están hechos con árboles. Dile a tus hijos que si quieren salvar los árboles, deben reciclar los productos de papel para que puedan reutilizarse y se salve un árbol.
  2. 2
    Anota a tu hijo en un programa de reciclaje. Existen muchos en Internet que ayudan a hacer que reciclar sea divertido. Mira el sitio web EPA para aprender sobre un excelente programa de reciclaje llamado Club de los niños ambientalistas (véanse los recursos para obtener el vínculo).
  3. 3
    Haz que tu hijo esté a cargo del reciclaje en tu casa. Pídele que haga carteles para los cestos de basura que designen lo que va en cada uno. Déjalo que controle los hábitos de reciclajes de todos.
  4. 4
    Practica lo que enseñas. Asegúrate de estar reciclando bien, para que cuando les digas a los niños que reciclen, también aprendan de tu ejemplo.
  5. 5
    Haz que tus niños cultiven un jardín de verduras. Explícales que al cultivar su propio jardín, están ahorrando el embalaje que se utiliza al comprar esos productos en los supermercados.
  6. 6
    Deja que tu hija recolecte todas tus latas y botellas. Llévala al centro de reciclaje para intercambiarlas por dinero y déjala que lo gaste en algo que le guste. El dinero es un gran incentivo y ella se sentirá bien por haber realizado una buena acción.