jueves, 28 de febrero de 2013

LOS NIÑOS Y LA TELEVISIÓN

Los niños y la televisión

Los niños en los países occidentales miran la televisión durante un promedio de tres a cuatro horas al día. Para el momento en que se gradúan de la escuela secundaria habrán pasado más tiempo mirando televisión que en el salón de clase. Mientras la televisión puede entretener, informar y acompañar a los niños, también 
Los niños en los países occidentales miran la televisión durante un promedio de tres a cuatro horas al día. Para el momento en que se gradúan de la escuela secundaria habrán pasado más tiempo mirando televisión que en el salón de clase.
Mientras la televisión puede entretener, informar y acompañar a los niños, también puede influenciarlos de manera indeseable.
El tiempo que se pasa frente al televisor es tiempo que se le resta a actividades importantes, tales como la lectura, el trabajo escolar, el juego, la interacción con la familia y el desarrollo social.
Los niños también pueden aprender cosas en la televisión que son inapropiadas o incorrectas. Muchas veces no saben diferenciar entre la fantasía presentada en la televisión y la realidad.
Están bajo la influencia de miles de anuncios comerciales que ven al año, muchos de los cuales son de bebidas alcohólicas, comidas malsanas (caramelos y cereales cubiertos de azúcar), comidas de preparación rápida y juguetes.
Los niños que miran demasiada televisión están en mayor riesgo de:
Sacar malas notas en la escuela. Leer menos libros. Hacer menos ejercicio. Tener sobrepeso. La violencia, la sexualidad, los estereotipos de raza y de género y el abuso de drogas y alcohol son temas comunes en los programas de televisión. Los jóvenes impresionables pueden asumir que lo que se ve en televisión es lo normal, es seguro y es aceptable.
En consecuencia, la televisión también expone a los niños a tipos de comportamiento y actitudes que pueden ser abrumadores y difíciles de comprender.
Pero los padres pueden ayudar a sus hijos a tener experiencias positivas con la televisión.
Los padres deben:
Mirar los programas con los hijos. Escoger programas apropiados para el nivel de desarrollo del niño. Poner límites a la cantidad de tiempo que pasan ante la televisión (a diario y por semana).
Apagar la televisión durante la horas de las comidas y del tiempo de estudio.
Apagar los programas que no les parezcan apropiados para su niño. Además, los padres pueden hacer lo siguiente: no permitir a los niños mirar televisión durante horas de corrido; al contrario, deben seleccionar programas específicos para los niños, que sean adecuados para el nivel de desarrollo de su niño.
Los programas para niños son apropiados, pero las novelas, las comedias adultos y los talk shows para adultos no lo son. Establezcan ciertos períodos cuando el televisor esté apagado.
Las horas de estudio deben dedicarse al aprendizaje, no son para sentarse frente a la televisión mientras tratan de hacer la tarea. Las horas de las comidas son momento para conversar con otros miembros de la familia y no para mirar la televisión.
Estimule discusiones con sus hijos sobre lo que están viendo cuando están mirando un programa juntos. Señáleles los comportamientos positivos como la cooperación, la amistad y el interés por otros. Mientras están mirando, hágale conexiones con la historia, libros, lugares de interés y eventos personales.
Hábleles de sus valores personales y familiares y cómo se relacionan con lo que están viendo en el programa. Pídale a los niños que comparen lo que están viendo con eventos reales. Déjeles saber las verdaderas consecuencias de la violencia.
Discuta con ellos el papel de la publicidad y su influencia en lo que se compra. Estimule a su niño para que se participe en pasatiempos, deportes y con amigos de su misma edad. Con la orientación apropiada, su hijo puede aprender a usar la televisión de una manera saludable y positiva.

LOS NIÑOS Y EL T.V.


El mirar televisión es uno de los pasatiempos más importantes y de mayor influencia en la vida de niños y adolescentes. Los niños en los Estados Unidos miran la televisión durante un promedio de tres a cuatro horas al día. Cuando se gradúan de la escuela secundaria habrán pasado más tiempo mirando televisión que en el salón de clase. Mientras la televisión puede entretener, informar y servirle de compañía a los niños, también puede influenciarlos de manera indeseable.

El tiempo que se pasa frente al televisor es tiempo que se le resta a actividades importantes, tales como la lectura, el trabajo escolar, el juego, la interacción con la familia y el desarrollo social. Los niños también pueden aprender cosas en la televisión que son inapropiadas o incorrectas. Muchas veces no saben diferenciar entre la fantasía presentada en la televisión y la realidad. Están bajo la influencia de miles de anuncios comerciales que ven al año, muchos de los cuales son de bebidas alcohólicas, comidas malsanas, comidas de preparación rápida y juguetes. Los niños que miran demasiada televisión están en mayor riesgo de:
  • Sacar malas notas en la escuela.
  • Leer menos libros.
  • Hacer menos ejercicio.
  • Tener sobrepeso.
La violencia, la sexualidad, los estereotipos de raza y de género y el abuso de drogas y alcohol son temas comunes en los programas de televisión. Los niños jóvenes son impresionables y pueden asumir que lo que ellos ven en televisión es lo normal, seguro y aceptable. Por consecuencia, la televisión también expone a los niños a tipos de comportamiento y acititudes que pueden ser abrumadores y difíciles de comprender.

Los padres deben de asegurarse que sus hijos tengan experiencias positivas con la televisión. Los padres pueden ayudar:
  • Mirando los programas con los hijos.
  • Escogiendo programas apropiados para el nivel de desarrollo del niño.
  • Poniendo límites a la cantidad de tiempo que pasan ante la televisión (a diario y por semana).
  • Apagando la televisión durante las horas de las comidas en familia y del tiempo de estudio.
  • Apagando los programas que no les parezcan apropiados para su niño.
Además, los padres pueden ayudar haciendo lo siguiente: no permita a los niños mirar televisión por horas de corrido, sino que ayúdelos a seleccionar programas individuales. Seleccionen programas que sean adecuados para el nivel de desarrollo de su niño. Los programas de niños en la televisión pública son apropiados, pero las novelas, las comedias para adultos y los programas de conversación de adultos no lo son. Establezcan ciertos períodos cuando el televisor esté apagado. Las horas de estudio deben dedicarse al aprendizaje, no son para sentarse frente a la televisión mientras tratan de hacer la tarea. Las horas de las comidas son tiempo para conversar con otros miembros de la familia y no para mirar la televisión.

Estimule discusiones con sus hijos sobre lo que están viendo mientras miran programas juntos. Señáleles el comportamiento positivo como la cooperación, la amistad y el interés por otros. Mientras están mirando, hágale conexiones con la historia, libros, lugares de interés y eventos personales. Hábleles de sus valores personales y familiares y cómo se relacionan con lo que están viendo en el programa. Pídale a los niños que comparen lo que están viendo con eventos reales. Déjeles saber las verdaderas consecuencias de la violencia. Discuta con ellos el papel de la publicidad y su influencia en lo que se compra. Estimule a su niño para que se envuelva en pasatiempos, deportes y con amigos de su misma edad. Con la orientación apropiada, su hijo puede aprender a usar la televisión de una manera saludable y positiva.

sábado, 23 de febrero de 2013

MUCHACHOS MALCRIADOS

Apañarlos y respaldarlos termina por generar muchachos que no respetan a los demás.



“¡Eres un malcriado!”, le dijo Rosa a su hijo de 13 años. Este le respondió: Mamá, ¡tú tienes la culpa!
“¿Yo?”, refutó la madre descontrolada. “Sí, porque tú me estás criando”, replicó el muchacho.
Para el psicoterapeuta Hans Gutiérrez, eso tiene su lado cierto. Los padres son los únicos responsables de las malacrianzas de sus hijos. Crían niños consentidos, sin conciencia de los límites, jóvenes que engañan, ridiculizan a sus mayores y adolescentes agresivos que desarrollan conductas violentas. En definitiva, hijos desafiantes que terminan imponiendo su propia ley.
“Cuando los padres irrespetan los derechos de los hijos, de los vecinos o familiares, el mensaje es muy claro para los hijos: ellos saben que pueden transgredir los derechos de otras personas, porque en vez de ser reprimidos son respaldados”, señala el especialista, quien añade que los padres deben ser un ejemplo para sus hijos, porque “siendo un ejemplo positivo tendremos hijos mejores”.
Muchas veces para evitar que los hijos sufran, los papás apañan, sobreprotegen y tapan sus errores formando niños eternos, menores mediocres o chicos que nunca crecen.
“Un padre debe hacer que su hijo sufra la transición de lo actuado mal; la culpa trae un renacer del individuo, porque al tratar de enmendarse aprenderá a ser un mejor ser humano”, sostiene Gutiérrez.
Advierte que el mal comportamiento se agudiza cuando hay una ruptura familiar o existe violencia dentro del grupo, “porque cuando el ambiente familiar es cálido, los hijos no tienen por qué actuar mal”.

NIÑOS MALCRIADOS


Los niños consentidos pueden ser pequeños operadores de sus propias ideasLos niños desde muy pequeños tienen la capacidad de entender y saber cuando algo está bien o mal. Los padres creen erróneamente que son personitas que no son capaces de comprender y les tratan con excesivos consentimientos, apremiando a cada momento inclusive cuando hacen algo incorrecto. Esto es bueno hasta cierto punto, pero cuando a un niño se le elogia por todo lo que hace o se le toma en gracia, lo puede llevar a ser engreído y colocarlo en una posición de creerse merecedores de todo.Es mejor un elogio a un regaño. Los padres deben identificar cuando su hijo comete un error y hablarle claramente y con autoridad, llamándole la atención en el momento y sin dejar pasar por alto lo sucedido. Y debe saber reconocer cuando el niño hace las cosas bien y posee un comportamiento correcto.Recompensar con un caramelo o juguete está bien de vez en cuando, pero no debe ser el único recurso para premiar las buenas notas y el buen comportamiento. Si los padres consideran oportuno comprar un regalo como refuerzo a la felicitación verbal, es recomendable. Pero no caiga en el juego de retribuirle por todo lo que hace. Lo más importante será reconocer su esfuerzo con palabras que fortalezcan su autoestima y valores como persona.Coméntele de una forma clara y estimulante lo bien que hizo las cosas y recompénsele con la mejor de sus sonrisas y amor.

jueves, 21 de febrero de 2013

NIÑOS Y EJERCICIOS

La mayoría de los adultos relaciona el ejercicio con un gimnasio, pesas o una cinta de entrenamiento.
Pero para los niños, hacer ejercicio significa jugar y mantenerse físicamente activos. Los niños hacen ejercicio cuando tienen clase de gimnasia en la escuela, cuando practican fútbol o cuando tienen clase de baile. También hacen ejercicio cuando están en el recreo, andan en bicicleta o juegan a la mancha.

Los numerosos beneficios del ejercicio

Todas las personas pueden beneficiarse al hacer ejercicio de forma regular. Los niños que se mantienen activos tendrán:
  • músculos y huesos más fuertes
  • un cuerpo más delgado, ya que el ejercicio ayuda a controlar la grasa en el cuerpo
  • menos probabilidades de tener sobrepeso
  • menor riesgo de tener diabetes tipo 2
  • presión arterial y niveles de colesterol en sangre probablemente más bajos
  • una mejor actitud ante la vida
Además de disfrutar los beneficios que la práctica regular de ejercicio aporta a la salud, los niños que tienen buen estado físico duermen mejor y pueden enfrentar los desafíos físicos y emocionales con mayor eficacia (desde correr para alcanzar un autobús hasta estudiar para un examen).

Los tres elementos del estado físico

Si alguna vez observó a los niños en un área de juegos, seguramente habrá visto los tres elementos del estado físico en acción cuando:
  1. 1. corren para alejarse del niño que tiene "la mancha" (resistencia)
    2. atraviesan las barras para trepar (fuerza)
    3. se agachan para amarrarse los cordones (flexibilidad)
Los padres deben alentar a sus hijos a realizar varias actividades para que puedan poner en práctica los tres elementos.
La resistencia se adquiere cuando los niños realizan actividades aeróbicas con regularidad. Durante el ejercicio aeróbico, el corazón late más rápido y la persona respira con mayor intensidad. Cuando se practica de forma regular y con continuidad, la actividad aeróbica fortalece el corazón y mejora la habilidad del cuerpo de enviar oxígeno a todas las células.
El ejercicio aeróbico puede ser divertido tanto para adultos como para niños. Algunos ejemplos de actividades aeróbicas:
  • baloncesto
  • ciclismo
  • patinaje sobre hielo
  • patinaje en línea
  • fútbol
  • natación
  • tenis
  • caminar
  • trotar
  • correr
Aumentar la fuerza no significa levantar pesas. Aunque para algunos niños levantar pesas puede ser beneficioso, esta actividad se debe realizar bajo la supervisión de un adulto con experiencia que trabaje junto con ellos.
Sin embargo, la mayoría de los niños no necesita un programa de entrenamiento formal en levantamiento de pesas para aumentar la fuerza. Los distintos tipos de flexiones de brazos, las flexiones abdominales y otros ejercicios ayudan a tonificar y fortalecer los músculos. Los niños también incorporan actividades de fuerza en sus juegos cuando trepan, se paran de manos o juegan a la lucha.
Los ejercicios de elongación ayudan a mejorar la flexibilidad, lo cual facilita la flexión y el movimiento total de los músculos y las articulaciones. Todos los días, los niños buscan oportunidades de elongación cuando se estiran para alcanzar un juguete, se abren completamente de piernas o juegan a la carretilla.

miércoles, 20 de febrero de 2013

POR QUE LLORA EL BEBE.

Hay que considerar que hay cosas que son normales en la vida, y dentro de la vida de un recién nacido está el hecho de que tiene tres formas de ser: está durmiendo, está despierto mirando para todos lados y está llorando.
Por eso mismo, es imposible que a una mamá no le gusten las dos primeras y la tercera no la soporte. Claramente, existe cierta proporcionalidad: el recién nacido duerme muchas horas, está un rato despierto y otro llorando. Lo que hay que aceptar es que el llanto es parte de la vida del niño. Otro punto muy distinto es cuando el llanto se vuelve patológico.

Un bebé llora porque es su modo de comunicarse e interactuar con el medio, o su manera de expresar alguna necesidad, sentimiento, agrado o molestia.

Lo primero que hay que comprender es que un bebe llora porque es su modo de comunicarse e interactuar con el medio, o su manera de expresar alguna necesidad, sentimiento, agrado o molestia.
No necesariamente el bebe  ideal  es la que no llora en todo el día. La verdad es que si no llora en todo el día y además está como ida, es cuando hay que preocuparse y ver qué es lo que le sucede porque puede que esté enferma.

Cuando surge la pregunta acerca de cuándo es normal y cuándo no lo es, en primera instancia depende del patrón de referencia de normalidad que tenga la mamá. Esto porque si no soporta el llano, para ella cualquiera va a ser anormal; en cambio si es bastante indiferente y la guagua llora todo el día, puede que se quede tranquila.
Aún así, es natural que a los pocos días de nacido el bebé, la mamá se de cuenta sola cuando el llanto de su hijo es normal o si acaso el bebé llora porque siente alguna molestia. Cabe recordar que el llanto no es aislado, sino que va acompañado de otras cosas más como una expresión facial.
Si hacemos una comparación con el llanto de un adulto, basta mirarlo para saber si esa persona está llorando de alegría o está llorando de pena o nerviosismo. Es todo un conjunto con su expresión. Entonces, de la misma manera cómo nosotros aprendemos a distinguir el llanto de un adulto, la mamá va conociendo el llanto de su hijo a los pocos días de su nacimiento.
Ahora bien, cuando el llanto del bebé excede lo habitual para esa guagua, es preocupante. En ese caso, lo que debe hacer la mamá es buscar la causa para ver si es algo que ella misma puede solucionar. Por ejemplo, si por alguna razón no le ha dado comida hace cinco horas y la guagua llora, es porque tiene hambre. Al igual que si no lo ha mudado durante las últimas cuatro horas y el bebé llora, ella tendrá que mirar cómo están los pañales.

Aún así, si el llanto persiste y la mamá nota que está fuera de lo habitual, debe llevarlo al pediatra.


LOS NIÑOS Y LA PENA

Los Ninos y la Pena por la Muerte de un ser Querido

Cuando un miembro de la familia muere, los niños reaccionan de manera diferente a los adultos. Los niños de edad pre-escolar creen que la muerte es temporera y reversible, esta creencia está reforzada por los personajes en dibujos animados que se mueren y reviven otra vez. Los niños de entre cinco y nueve años comienzan a pensar más como los adultos acerca de la muerte, pero todavía no pueden imaginarse que ellos o alguien que ellos conocen pueda morir.

A la conmoción y a la confusión que sufre el niño que ha perdido su hermanito, hermanita, papá o mamá se le añade la falta de atención adecuada de otros familiares que lloran esa misma muerte y que no pueden asumir adecuadamente la responsabilidad normal de cuidar al niño.

Los padres deben de estar conscientes de cuáles son las reacciones normales de los niños ante la muerte de un familiar, así como de las señales que indican que el niño está teniendo dificultad enfrentándose a la pena. Es normal que durante las semanas siguientes a la muerte algunos niños sientan una tristeza profunda o que persistan en creer que el familiar querido continúa vivo. Sin embargo, la negación a largo plazo a admitir que la muerte ocurrió, o el evitar las demostraciones de tristeza, no es saludable y puede resultar en problemas más severos en el futuro.

No se debe obligar a un niño asustado a ir al velorio o al entierro de un ser querido; sin embargo, el honrar o recordar a la persona de alguna manera, como por ejemplo, encender una velita, decir plegarias, preparar un álbum de recortes, revisar las fotografías o el contar una historia, puede ser de mucha ayuda. A los niños se les debe de permitir el expresar su pérdida y pena como ellos crean.

Una vez que el niño acepta la muerte, es normal que manifieste su tristeza de vez en cuando a través de un largo período de tiempo, a veces en momentos inesperados. Sus parientes sobrevivientes deben de pasar todo el tiempo posible con el niño y hacerle saber bien claro que tiene permiso para manifestar sus sentimientos libre y abiertamente.

Si la persona muerta era esencial para la estabilidad del mundo del niño, la ira es una reacción natural. Esta ira se puede manifestar en juegos violentos, pesadillas, irritabilidad o en una variedad de otros comportamientos. A menudo el niño mostrará enojo hacia los miembros sobrevivientes de la familia.

Después de la muerte de un padre o una madre, muchos niños actuarán como si tuviesen menor edad. El niño temporeramente actúa de manera más infantil exigiendo comida, atención, cariño y habla como un bebé. Los niños más pequeños frecuentemente creen que ellos son la causa de lo que sucede a su alrededor. El pequeño puede creer que su papá, abuelito, hermano o hermana se murió porque él una vez cuando tenía coraje deseó que se muriera. El niño se siente culpable porque cree que su deseo se"realizó”.

Los niños con problemas serios de pena y de pérdida pueden mostrar una o más de las siguientes señales:
  • un período prolongado de depresión durante el cual el niño pierde interés en sus actividades y eventos diarios
  • insomnio, pérdida del apetito o el miedo prolongado a estar solo
  • regresión a una edad más temprana por un período extendido de tiempo
  • imitación excesiva de la persona muerta
  • decir frecuentemente que quisiera irse con la persona muerta
  • aislamiento de sus amiguitos
  • deterioro pronunciado en los estudios o el negarse a ir a la escuela
Si estos síntomas persisten, puede que se necesite ayuda profesional. Un siquiatra de niños y adolescentes u otro profesional de la salud mental capacitado puede ayudar al niño a aceptar la muerte y asistir a los sobrevivientes para que ayuden al niño durante el proceso de pena y luto.

Para información adicional puede ver las siguientes hojas sueltas de "Información para la Familia": El niño deprimido Los niños que se niegan a ir a la escuela (ansiedad por la separación) Cuando se Muere un Animal Doméstico.

LOS NIETOS

¿Qué son los nietos? Unos hijos más….. ¿ NOOOO… Son unos hijos duplicados.



Hay en ellos una prolongación que es precisamente eso:

Una duplicidad en la función creadora y en la extensión de la especie.

En los nietos se alarga la vida hacia unos límites de amor que no se soñaron. Los hijos fueron el testimonio. Los nietos la confirmación. Por eso se quieren tanto. Por eso son el juguete espiritual de la edad mayor.

Un nieto es un amor convertido en realidad, A él le damos nuestros besos que tal vez no le damos a los hijos.

Y ellos nos dan los besos que quizás ya nadie nos da.

Es reeditar la juventud y el corazón palpita vigorosamente como si fuera un corazón adolescente.

Con un nieto en los brazos tenemos al hijo; tenemos la juventud que casi se nos escapa un día.

También al amor verdadero que nadie pide y todo nos da.

Es verdaderamente maravilloso vivir esos retozos de los nietos, sus infantilerías que nos llevan a otros mundos y todo ese concierto de sus risas sonoras.

Con los nietos se revive la historia del alma…. Y el alma vuelve a florecer.

El hogar ya viejo, se torna joven y se renuevan las esperanzas.

Los nietos son la fortuna de los años de la sensatez.

Que se quiere más a los nietos que a los hijos? Así parece, PERO NO!

Lo que pasa es que con los nietos se vuelve a amar a los hijos, y se ama más a Dios!

martes, 19 de febrero de 2013

ENFERMEDAD DE LOS NIÑOS

Los niños se enferman, es una realidad. Como padre o madre, tal vez es lo que más te preocupa. Las vacunas hacen un gran aporte para evitar que ciertas enfermedades se propaguen, pero con el auge de la tendencia que ahora tienen algunos padres a no vacunar a sus pequeños, algunas enfermedades han vuelto a hacer su aparición. Otras son menos complicadas y es probable que tu hijo(a) las haya padecido. Aquí te hablo de 10 enfermedades en los niños para que sepas de qué se tratan y no te tomen de sorpresa cuando el pediatra te hable sobre ellas.
Las enfermedades, desafortunadamente siempre están ahí amenazando con la posibilidad de afectar la salud de tus hijos. Toma nota de algunas enfermedades que se presentan en los niños pequeños y los bebés. Es importante que estés informado(a) al respecto para que sepas identificar los síntomas y que busques atención médica.
  1. Virus Respiratorio Sincitial (VRS) o Virus Sincitial Respiratorio (VSR). Da síntomas similares a los de un resfrío. Puede causar complicaciones serias en los bebés, como neumonía y otros problemas respiratorios graves. Es un virus que se transmite fácilmente por contacto directo y no hay vacuna contra él en la actualidad. Lo mejor es tomar medidas preventivas como lavarse las manos y no compartir juguetes o utensilios.
  2.   Tos  ferina Causa una tos severa que hace que los niños se queden casi sin respirar. Los antibióticos no funcionan para combatirla, así que es necesario vacunarse contra ella. La vacuna para esta enfermedad es la DTaP. Los adultos también la pueden contraer, así que es necesario que se vacunen nuevamente, en especial si están cuidando a un bebé o a un niño pequeño.
  3. . Infección al oidoEs muy común que los niños pequeños estén predispuestos a desarrollar infecciones del oído. ¿La razón? Tienen pequeñas trompas de Eustaquio (se denominan también trompas auditivas o tubos faringotimpánicos), que son las que conectan los oídos con la garganta y pueden bloquearse cuando una gripe causa inflamación. Esto hace que el líquido se quede atrapado en el oído medio y permita que los gérmenes se multipliquen. Los síntomas son irritabilidad, fiebre y tirar de (halarse) las orejas. La mayoría de estas infecciones se curan por sí mismas, pero es importante que consultes con el pediatra.
  4. .Meningitis Así se le llama a la inflamación de las membranas que recubren el cerebro (las meninges) y la espina dorsal. En los bebés y los niños pequeños, los síntomas son similares a los de una gripe con mucha irritabilidad. Hay dos tipos de meningitis, la viral y la bacteriana. Esta última es mucho más grave y puede tener consecuencias muy serias si no se trata a tiempo. Existen algunas vacunas disponibles para prevenir ciertos tipos de meningitis bacteriana.
  5. Rotavirus. La diarrea y el vómito son los síntomas principales del rotavirus. Antes de que existiera una vacuna contra el rotavirus, era la principal causa de muerte en niños por diarrea. Afortunadamente, hoy existe la vacuna y es esencial durante los primeros meses de vida.
  6.    cojutivitis Ojos rojos y llorosos. Comezón y una capa amarillenta sobre las pestañas. Si el niño tiene estos síntomas, se trata probablemente de una conjuntivitis. Esta condición es causada por los mismos virus del resfriado común o por una bacteria y se esparce rápidamente en lugares donde se encuentran muchos niños en un mismo lugar: en escuelas y en guarderías. En la mayoría de los casos, la conjuntivitis se va por si sola, pero en otros, requiere tratamiento. Consulta con tu médico.
  7.  Varicela Seguramente cuando piensas en picazón o comezón, la varicela o “viruela loca” es una de las cosas que viene a tu mente. Pero más allá de las ampollas molestas, la varicela puede causar complicaciones serias en los bebés recién nacidos, en los adultos y en las mujeres embarazadas. Gracias a la ciencia, actualmente existe una vacuna diseñada para prevenirla.
  8.  Sarampión. Recientemente, con el auge de que muchos padres no quieren vacunar a sus hijos, el sarampión ha vuelto a hacer su aparición. Si tus hijos están vacunados, no debes temer. La infección empieza con síntomas similares a la gripe, como congestión, tos y fiebre. Luego, aparece una erupción en todo el cuerpo. La mayoría de los niños se recupera en 2 semanas, pero pueden surgir algunas complicaciones serias como la neumonía, a raíz del sarampión. Es importante la prevención con la vacuna.
  9. Paperas. Antes de que se desarrollara una vacuna, las paperas era una enfermedad bastante común en los niños. Pero, al igual que con el sarampión, muchas personas que no se vacunan han contribuido a que la infección reaparezca. Las paperas no dan síntomas, pero sí se presenta una hinchazón de las glándulas que se encuentran entre el oído y la mandíbula.
  10.  Enfermedad de Kawasaki. Con ese nombre raro, se designa a una enfermedad que también es rara y que ataca a los niños menores de 5 años. Los síntomas incluyen fiebre alta, sarpullido o erupción localizado, ojos rojos, labios quebrados, hinchazón y enrojecimiento de los pies y las manos. Si esta enfermedad no se trata, puede causar daños graves al corazón.
Estas son sólo algunas de las enfermedades que los niños pueden padecer. El estar informado acerca de ellas es la clave para prevenirlas por medio de las vacunas y otras medidas como mencionamos. Consulta con tu pediatra acerca de dichas enfermedades y qué puedes hacer en caso de que presenten síntomas.

ENFERMEDADES INFANTILES

Las  enfermedades  infantiles más comunes son las  infecciones , que se caracterizan por su rápida transmisión de un niño a otro por vía oral y que están producidas por virus  o bacterias. Las más frecuentes son las  infecciones  respiratorias y las enfermedades  diarreicas, que afectan al estómago.
La mayor parte de las infecciones víricas se previenen, actualmente, gracias a la vacunación. La aplicación de vacunas constituye la medida de prevención más efectiva contra algunas enfermedades graves de la infancia como la poliomelitis, tuberculosis , difteria, tos ferina,  tetano y sarampión  y  Las vacunas actúan reforzando las defensas del niño. Por ello, los padres deben ser conscientes de la necesidad de vacunar a sus hijos y disponer de la información suficiente sobre cuántas y cuáles son las vacunas que deben recibir sus hijos y dónde deben ponérselas.

Enfermedades infantiles

Cada enfermedad se inicia con un síntoma distinto. Un dolor, una lesión, un malestar, las sensaciones raras, la debilidad o la dificultad de movimiento son algunas de las señales que indican que algo no funciona bien en el cuerpo de una persona. Muchas  madres , cuando perciben que su hijo está desanimado o presenta algún   comportamiento que no es habitual, pueden decir que el niño "está incubando algo". Y normalmente, tendrá razón, aunque existen enfermedades que no presentan síntomas y, por ello, son difíciles de detectar. En cualquier caso, si observas algo extraño en la salud de tu hijo, no esperes para llevarlo al médico. Mejor es prevenir que curar.

En este espacio, podrás encontrar información sobre las enfermedades y trastornos que afectan con más frecuencia a los niños, durante sus primeros años de vida. Conocerás sus causas, sus síntomas y cuál es el tratamiento que normalmente se aplica.

Es necesario dejar claro que la información facilitada por nuestra web no sustituye la consulta de un médico. Se trata de una guía útil con información básica y orientación para los padres.

lunes, 18 de febrero de 2013

CUIDADOS DE LA PIEL DEL NIÑO

Cuidar y proteger la piel de los niños en verano

Unas sencillas recomendaciones ayudan a los padres a cuidar la piel de los niños en verano y disfrutar así de las vacaciones sin problemas.

 

Limitar el Jabón





Los niños, son los que más disfrutan de las vacaciones estivales, una época en la que no paran de entrar y salir del agua, los baños se multiplican y por eso hay que tener presente cuando los duchamos que no hace falta enjabonarles el cuerpo a diario. Reservemos el jabón sólo para las partes más sucias.
  Crema  Hidratante


Lo mismo ocurre con la crema hidratante, reservémosla para cuando la piel este seca y elijamos aquellas que sean menos grasas. La doctora Ortega se decanta por las leches corporales. En todo caso, no hay que abusar de las cremas porque la piel no está tan seca como en invierno. Esta recomendación es válida también para los niños con dermatitis atópicas, más propensos a pieles secas. Evitemos las cremas espesas que con el sudor son escupidas por la piel.
  Granitos


Cuando aparezcan esos pequeños granitos provocados por el sudor, la miliaria o conocido también coloquialmente como sudamina, no hay que asustarse. Se trata de una erupción cutánea provocada por la obstrucción de los poros que llevan las glándulas sudoríparas.
Es importante aplicar en la zona algún producto a base de talcos líquidos. Si los granitos se infamarán o picaran se puede emplear un corticoide local.
 Picaduras


Para evitar las picaduras de mosquito emplearemos repelentes, pero en el caso de que se produzcan igualmente, lo que tanta comezón produce en los más pequeños, podemos usar corticoides y antibiótico. El tratamiento es el mismo para los niños con dermatitis atópicas suelen tener una reacción mayor al tener una piel más sensible. En ambos casos hay que procurar que no se rasquen, incluso ayudándose de antihistamínicos.
       CUIDADOS  CON EL  SOL

    


Y ante todo, tener presente que la mejor prevención del melanoma –cáncer de piel- es evitar las quemaduras solares en la infancia, porque a pesar de los reiterados mensajes, los españoles no estamos suficientemente concienciados con proteger a los niños del sol.

Pensemos que el riesgo de aparición del cáncer de piel en el adulto es directamente proporcional a la intensidad de las exposiciones solares recibidas en los diez primeros años de vida.


Al respecto, recordar que los niños menores de seis meses no deben ser expuestos al sol, pues sobre ellos no puede utilizarse los protectores solares.

A partir de seis meses y durante la etapa infantil, hay que utilizar protectores solares específicos para edad pediátrica. Para las familias que no deseen cargar con tantos productos, es preferible que sean los adultos los que utilicen el protector solar de los niños y no al contrario.

Los fotoprotectores deben ponerse media hora antes de la exposición solar y renovarse cada dos horas, evitando las horas centrales donde el sol es más fuerte –entre las 12’00 a las 16’00 horas aproximadamente-. Otra ayuda son las camisetas que se comercializan en los últimos años y que incluyen grado de protección. Asimismo llevar gorros, gafas… contribuirán a protegernos del sol.

CUIDAR ALOS NIÑOS DE SOL


Llegó la temporada de calor y con ello aumentan las posibilidades de que los niños sufran graves problemas como la deshidratación, la insolación y las enfermedades de las vías respiratorias.
A continuación te mencionamos unos sencillos consejos que te ayudarán a conservar la buena salud de tu hijo durante esta temporada.
Hidratación:

Lo primero y muy importante, es mantener hidratados a los niños; si te encuentras en lugares sumamente calientes o bajo la exposición del sol es necesario que los niños consuman abundantes líquidos.
Lo más recomendable es que sea agua natural, debemos evitar el consumo de refrescos embotellados ya que estos suelen no hidratar de manera correcta a los niños.
Si te encuentras en la calle, lo conveniente es consumir agua natural embotellada, es posible que tanto a tu hijo como a ti se les antojen las aguas frescas, pero… ¡CUIDADO! Debido al calor y a la mala higiene, las aguas frescas que comúnmente venden en la calle tienen gran cantidad de contaminantes (bacterias) que podría ocasionar severas infecciones intestinales, lo que puede traer como consecuencia diarrea, esto aunado a las altas temperaturas pueden acelerar la deshidratación en los niños.
Vestimenta:

En esta temporada es importante vestir a los niños de manera ligera, al salir a la calle lo recomendable es que los niños usen ropa de algodón en colores claros, esto se debe a que los colores oscuros absorben los rayos de sol y ocasiona que la temperatura del cuerpo del niño aumente.
Al estar en casa y no contar con aire acondicionado se recomienda, en el caso de los bebés, solo vestirlos con pañal y una camiseta ligera de algodón, en los niños más grandes solo vestirlos con shorts y playeras de algodón.
Al vestirlos de esta manera, el cuerpo del niño podrá transpirar adecuadamente; logrando evitar los golpes de calor y la deshidratación, además de que tus hijos estarán hijos estarán más frescos.
Protector solar:

Actualmente los rayos del sol son cada vez más fuertes, es importante evitar exponer principalmente a los niños, de 11 a.m. a 4 p.m.; en caso de que sea necesario que tu hijo salga en esas horas de casa, protege su piel con un bloqueador o protector solar.
Los potentes rayos del sol suelen atravesar la delicada piel de los niños y deshidratar las células, ocasionando que la piel sea aún más sensible; como consecuencia de esto, la piel en los niños es más propensa a sufrir alergias o infecciones.
Cambios bruscos de temperatura:

Es importante no exponer a nuestros hijos sobretodo a los menores de un año a los cambios bruscos de temperatura, es muy común que al estar en casa o en el carro tengamos el aire acondicionado a muy baja temperatura y posteriormente salgamos al exterior donde puede haber temperaturas de hasta 40°C o más.
Para estos casos lo recomendable es mantener el aire acondicionado a una temperatura media agradable aproximadamente entre los 20 ó 22 °C de esta manera evitamos que las vías respiratorias se expongan a cambios bruscos en el aire que respira lo que en algunos casos puede debilitarlas y ocasionar enfermedades recurrentes del tracto respiratorio

sábado, 16 de febrero de 2013

Retraso Mental
Aproximadamente el 3% de la población general presenta un coeficiente intelectual inferior a la media.
En su gran mayoría, los retrasos mentales son leves siendo detectados cuando el niño tiene problemas en el desarrollo del lenguaje, e incluso no se sospecha hasta que surgen problemas en el aprendizaje al ingresar a la escuela.
Ante esta situación queremos destacar la importancia del control de salud de los niños, realizándose el mismo en forma periódica, desde el nacimiento hasta completar su adolescencia.
A través del control de salud se puede detectar tempranamente problemas en el desarrollo neurológico del niño asociado o no a otros problemas como auditivos, visuales, etc. Permite también conocer la historia personal y familiar del niño, si existen factores de riesgo que puedan ser prevenidos, controlar el crecimiento físico, el estado nutricional, inmunológico, etc., y por medio del examen físico detectar signos que orienten hacia determinada enfermedad asociada a retraso mental u otra patología.
Así como es importante el control de los niños durante toda su infancia y adolescencia también lo es, el control de la mujer embarazada.
El control del embarazo permite prevenir múltiples factores de riesgo asociados con la producción de retaso mental, tales como infecciones, consumo de sustancias tóxicas ( alcohol, drogas ilícitas ); partos prematuros, patología de la placenta, trastornos del crecimiento del embrión- feto dentro del útero, problemas nutricionales de la madre, madre adolescente, u otro problemas psicoafectivos, sociales, económicos, etc., que tanto influyen en los países en vía de desarrollo como el nuestro.

El retraso mental es definido por la Asociación Americana de Retraso Mental-1992, de la siguiente manera: coeficiente intelectual inferior a la media ( 70-75 CI ); que aparece antes de los 18 años de edad, y coexiste con limitaciones en dos o más de las siguientes aptitudes adaptativas : comunicación, cuidado de sí mismo, convivencia en el hogar, socialización, uso de los recursos comunitarios, autonomía, salud y seguridad, desempeño intelectual, tiempo libre y trabajo.
La definición expresa la importancia de la interacción entre la persona con un funcionamiento intelectual limitado y el ambiente donde se desenvuelve : familia, escuela, trabajo, sociedad , etc.
Las causas de retraso mental son variadas y complejas.
Intervienen múltiples factores en la producción del retraso mental, los cuales pueden actuar previo a la concepción, durante el embarazo, nacimiento, parto, o bien a posteriori.
A continuación se mencionan algunos de ellos según la época de la vida en la que puedan influir :
  • Previo a la concepción: errores congénitos del metabolismo, anomalías cromosómicas, por ejemplo, cromosoma X frágil.
  • Afección del embrión: alteraciones cromosómicas, por ejemplo síndrome de Down, infecciones ( rubéola, toxoplasmosis, HIV ); consumo de sustancias tóxicas como alcohol o uso de drogas ilícitas, trastornos placentarios, malformaciones del sistema nervioso central.
  • Afección del feto: infecciones, tóxicos, trastornos placentarios, etc.
  • Problemas al nacer : prematuro extremo, lesiones cerebrales secundarias, hemorragias cerebrales, problemas metabólicos como hipotiroidismo, fenilcetonuria, hipoglucemia, hiperbilirrubinemia , infecciones.
  • Durante la infancia : infecciones cerebrales como meningitis, encefalitis, traumatismo de cráneo con lesiones cerebrales graves, asfixia, intoxicaciones, desnutrición.
  • Durante toda su vida : las disfunciones o trastornos relacionados con la crianza de los niños : pobreza extrema, desorganización familiar, trastornos vinculares, maltrato, problemas psicopatológicos de los padres, consumo de sustancias tóxicas o drogas ilícitas por parte de los padres.
  • También hay muchos factores causales que aún no se conocen, no pudiendo demostrar existencia de una alteración estructural o bioquímica cerebral aún por los medios diagnósticos más sofisticados.
A continuación se detallan una serie de medidas útiles en la prevención de las discapacidades madurativas en la población :
1. Mejor conducta prenatal :
- mejor alimentación
- evitar tabaco, alcohol, uso de drogas ilícitas.

2. Control del embarazo - Partos seguros.
3. Vacunación.
4. Alimentación adecuada tanto del niño y adolescente, y de la mujer embarazada.
5. Medidas de seguridad, tales como, uso del asiento para niños en el auto, el uso del cinturón de seguridad, el casco para bicicletas o motocicletas, control de armas.
6. Pesquisa prenatal de enfermedades genéticas, metabólicas, etc.
7. Pruebas en los portadores genéticos.
8. Disminuir el consumo de alcohol, drogas ilícitas, etc.
9. Prevención de la desnutrición y de la anemia por déficit de hierro.
10. Prevención del maltrato y negligencia.
11. Mejorar el acceso de todos los niños, adolescentes y mujeres embarazadas a la atención médica .

martes, 12 de febrero de 2013

CLASES DE INGLES


Que nuestros hijos sepan inglés: ¿la obsesión de los padres recientes españoles?

No es que lo diga yo, lo dicen estudios, empresas de recursos humanos, extranjeros que vienen a hacer turismo… el nivel de inglés de los españoles es entre regular y malo. Tampoco es un secreto la causa: un sistema educativo que no lo fomentaba, televisión y cine doblado, academias de inglés arcaicas y poco viaje a otros países en la infancia.
La cuestión es que ahora los padres recientes españoles, conscientes del grave inconveniente que es no aprender inglés convenientemente en la infancia, andamos como locos queriendo que nuestros niños lo hablen.
Buscamos colegios bilingües, clases de inmersión en inglés para niños pequeños (academias tienen buena pinta), les ponemos el Clan y las películas de Disney en versión original, les cantamos en inglés e incluso les hablamos en inglés a ratitos.
Me da la impresión de que somos muchos los que vamos como pollos sin cabeza.
Me gustaría saber si vosotros estáis esforzándoos por enseñar inglés a vuestros hijos y de qué manera, sobre todo si estáis teniendo éxito.
Yo creo que voy a obligarme a hablar al menos dos horas dos días a la semana con Julia en Inglés. Y creo que lo voy a instaurar de manera oficial como en otras actividades tipo piscina.
Por ejemplo, los martes y jueves, de 17:00 a 18:00 jugaremos y cantaremos en inglés por mucho que mi acento no sea de Oxford precisamente. Y luego procuraré poner sin doblar a ratos los dibujos.

COMO ELEGIR UN BUEN COLEGIO PARA TUS HIJOS




Además de un espacio de formación, la escuela es, sin lugar a dudas, la segunda casa del niño, de ahí que el proceso de selección de un buen centro educativo para nuestros hijos es una tarea que inquieta a muchos padres. Como un espacio de encuentro entre profesionales y padres, siente la necesidad de orientarlos en esta toma de decisión tan importante en la vida familiar.
  nos arrojan luz sobre el tema a través de un  interesante artículo en el que ofrece una detallada guía que te ayudara a tener claro cuales deben ser tus criterios de selección.
¿En realidad es la educación la mejor herencia que podemos dejarle a nuestros hijos? ¿Qué tenemos que hacer para que sea un legado valioso y no solo una ficción?
Millones de padres se enfrentan a la gran responsabilidad que supone elegir el colegio de sus hijos. La elección no es fácil y hay que tener en cuenta muchos factores para el bienestar de los niños en la que será durante muchos años su segunda casa.
Para tomar la decisión acertada es imprescindible conocer previamente las características, ventajas e inconvenientes de cada colegio.
La presión comienza con un par de preguntas: ¿A qué colegio llevo a mi hijo? ¿Será lo suficientemente bueno? O  ¿Mi hijo podrá cumplir con las exigencias y expectativas de este colegio?
Hay que tener en cuenta los criterios que determinarán la selección. Entre los más comunes están la calidad y prestigio ­–los profesores juegan un papel fundamental, la ubicación, el nivel académico –esto repercutirá en la futura carrera del niño–, la enseñanza de asignaturas clave hoy en día –idiomas e informática, las actividades deportivas y sobre todo los valores humanos y espirituales.
Para poder hacer una mejor selección los padres deben sentarse y pensar qué es lo que realmente buscan de la educación de sus hijos. Ojo, hay que ser realistas pero teniendo en cuenta que las oportunidades que se les dan a través de la educación de hoy día son mayores en gran porcentaje a la que tuvimos nosotros cuando estudiamos. Por ejemplo si están pensando inscribirlo en un colegio de currículo americano asegúrese de conocer bien el programa académico, entender si realmente puede costearlo según el presupuesto familiar- no solo el primer año que ingresara a su hijo sino los demás años por venir que siempre reflejaran un aumento desde un 10 a un 35% en la matricula- Si su hijo tiene necesidades especiales puede este colegio suplir esas necesidades? Y por ultimo, saber si su hijo tiene la capacidad de adaptarse a este sistema escolar cumpliendo con las exigencias programáticas a sus capacidades, intereses y del número de alumnos por salón de clases y no menos importante hay que saber si este sistema escolar es adecuado para su realidad psicológica y cultural.

Visitas
Lo fundamental para valorar estos criterios es visitar las escuelas. Es importante  sacar tiempo para ello, y “cuanto antes lo hagan, mejor”. De esa forma pueden saber cómo son las aulas, los profesores, las instalaciones y si tienen actividades complementarias o extraescolares. Aunque el padre y la madre trabajen, si no conocen personalmente el colegio puede ser conveniente que, incluso, pidan entrar en el aula para ver cómo actúan los niños, ir al comedor para ver cómo se comportan e ir al patio para ver si están bien supervisados. Esto les dará una idea de cómo serán educados sus hijos y qué valores se les inculcarán.
Una manera de saber si el nivel académico del centro es alto es ver qué porcentaje de aprobados se da cada año y si los alumnos participan de forums estudiantiles o competencias educativas a nivel nacional y/o internacional y cuales han sido los resultados de los mismos.
Junto al nivel académico hay que analizar las actividades complementarias. Éstas tienen como principal finalidad ampliar la formación cultural de los alumnos y ofrecerles diversas alternativas de recreación.
Arma de dos filos
Pero no se debe abusar de estas actividades complementarias. Algo que tienen claro los expertos es que el colegio tiene que ser un centro de formación para los niños y no un lugar para mantenerlos ocupados hasta que los padres que trabajan les recojan. Casi todos los colegios ofrecen actividades extraescolares –desde música, danza, idiomas, informática, teatro, hasta técnicas de estudios y deportes pero no conviene saturar a los niños, porque desciende su rendimiento académico.
“A veces, los padres se pasan. Apuntan a los hijos a muchas cosas, no para que aprendan, sino para mantenerlos más tiempo fuera de casa. Los padres trabajan, así que es muy conveniente que el niño se quede en el colegio hasta que la madre o el padre llegue a casa”,. “Es necesario que el niño se desconecte del colegio durante unas horas, así que si acude a clases complementarias es preciso que éstas no sean estresantes”.
Filosofía, Misión y Reglamentos del Colegio
Antes de visitar el colegio los padres deben hacer una cita con la orientadora o la encargada de los alumnos de nuevo ingreso. De esta manera cuando visiten el colegio estarán seguros de que se les atenderá por cita previa. En dicha cita deben discutir la Misión y Filosofía del colegio. Así tendrán la oportunidad de discutir que es lo que el colegio persigue como institución, cuales son sus creencias y directrices. Luego deben discutir los Reglamentos del colegio para saber cuales son los códigos de conductas, las expectativas hacia el estudiante, los  procedimientos en caso de emergencia, etc. Los padres deben pedir una copia del manual escolar que contenga toda esta información para que ya en casa lo estudien y decidan si están de acuerdo con el manual pues de inscribirlo tienen que acatarse a los Reglamentos de la institución.

Valores Humanos y Religiosos
Lo más recomendable es que los padres inscriban a sus hijos en un colegio que persiga los mismos valores humanos que ellos inculcan en la casa y la misma educación religiosa o espiritual que se practique en el seno familiar. Esto es importantísimo ya que el colegio es el complemento de la educación que los padres promueven y como les había dicho “será la segunda casa de los niños por mas de 10 años”

Buscar pronto
Pero, sin duda, los mayores dolores de cabeza para los padres son decidir cuándo empezar a buscar colegio, a qué edad enviarlo y conseguir cupo. Las ofertas de cupos en los centros de mayor prestigio en muchos casos es menor que la demanda por lo tanto los padres deben reservar cupo uno o dos años antes de pensar en ingresar al niña al colegio.
Si los padres tienen las ideas claras, no tienen motivo para esperar a inscribir a su hijo en un centro, y si no lo tienen claro, cuanto antes comiencen a visitar colegios y a pedir información, más pronto saldrán de dudas y se asegurarán la reserva del cupo.
En cuanto a la edad para escolarizar a un niño, algunos padres se sienten culpables por “abandonar” a sus bebés en las guarderías, sobre todo al recordar que ellos no pisaron un colegio hasta los seis años. Enviar a un niño a la guardería es bueno, aunque parezca que es muy pequeño. Es una manera de que se socialice, se relacione con otros niños y aprenda buenos modales entre otras destrezas.

Asociaciones de padres
Una forma de involucrarse más en la educación de su niña es participar en las asociaciones de padres, aunque requiera la asistencia a reuniones periódicas.  Sin cuestionar la profesionalidad de los profesores, es conveniente la participación de los padres, ya que junto al colegio elegido estos también son responsables de la educación de sus hijos

lunes, 11 de febrero de 2013

MALTRATO INFANTIL


El maltrato infantil es una más de las formas de violencia doméstica existentes. Cada día se visibiliza con más frecuencia este problema y son más las denuncias de violencia y abuso infantil. Sin embargo, este tema no es actual, tiene raíces culturales muy profundas.
Lentamente los patrones culturales van cambiando y con ello la concepción de la niñez. Lo que antes se consideraba un tema privado que concernía únicamente a la familia, hoy se entiende como un problema social que importa a todos. Por ello es importante distinguir entre los distintos tipos de maltrato y abuso, y reconocer los indicios que lo evidencian.

Tipo de maltrato y abuso infantil

  • Maltrato o abandono físico: Provocar intencionalmente daño físico a un niño, exponerlo a situaciones de riesgo, ser negligente. No atender las necesidades básicas del niño (alimento, salud, higiene, etc.)
  • Abuso sexual: El adulto que se provoca placer sexual a través de un niño desde una relación de poder. No necesariamente tiene que haber contacto físico, sino que el niño puede ser usado por ejemplo, para estimular sexualmente al adulto, haciéndolo participe de actividades sexuales de adultos
  • Maltrato o abandono emocional: Conductas agresivas de los adultos a cargo que incluyan insultos, humillaciones, desprecios, etc. Ausencia de cariño, amor, demostraciones de afecto, estímulos, etc.
Para la psicología infantil los efectos del maltrato o el abuso son devastadores. Se ve afectado el  desarrollo  evolutivo  del  niño , su conducta, su personalidad, su relacionamiento, su vida emocional. Y las consecuencias en la adultez son, entre otras, dificultades de relacionamiento, problemas para mantener intimidad, tener conductas suicidas, trastornos psiquiátricos o convertirse en posibles maltratadores o abusadores. De aquí la importancia de detectar el problema a tiempo para poder frenarlo. Para ello, los síntomas de maltrato o abuso son de gran utilidad.

Síntomas de maltrato y abuso infantil en el niño

Síntomas generales

  • Cambios bruscos de conducta, comportamiento y rendimiento escolar
  • Problemas de aprendizaje y concentración no atribuibles a otra causa
  • El niño es introvertido, retraído, pasivo y sumiso
  • Siempre está alerta
  • Trata de no estar en su casa
  • Falta muy seguido a la escuela
  • Presenta aspecto de descuido y abandono
  • Retraso en el desarrollo físico o emocional
  • Intentos de suicidio
  • Comportamientos extremos y opuestos (del sometimiento a la rebeldía absoluta de la inmovilidad al ataque)

Síntomas físicos

  • Marcas en el cuerpo, quemaduras, moretones, etc.
  • Aparece con marcas luego de haberse ausentado por unos días a la escuela
  • Se manifiesta temeroso ante sus padres y no quiere volver a la casa
  • Se atemoriza cuando un adulto se le acerca repentinamente
  • Manifiesta haber sido lastimado por uno de sus padres
  • Falta de higiene y cuidado corporal
  • Manifiesta con frecuencia ser víctima de aparentes accidentes domésticos

Síntomas de abuso sexual

  • El niño presenta problemas para caminar o sentarse
  • Se opone a sacarse la ropa frente a otros (por ejemplo en un vestuario)
  • Tiene pesadillas y se hace pichi de noche
  • Presenta alteraciones en el apetito
  • Manifiesta conocimientos de sexualidad llamativos para su edad
  • Aparece embarazada o contrae enfermedades de transmisión sexual
  • Se va de la casa
  • Manifiesta ser abusado/a sexualmente por uno de sus padres
La presencia de uno sólo de estos síntomas no es suficiente indicación de que efectivamente exista maltrato, abandono o abuso, porque ninguno de ellos es demasiado específico. En general, es necesario reunir una serie de indicadores para confirmar. Pero siempre que aparezca alguno de ellos, es conveniente poner los cinco sentidos alerta e intensificar la observación.
La sociedad en su conjunto se ve afectada por el problema demaltrato infantilL, el abandono y el abuso infantil. Este no distingue clase social, sexo, ni religión. Los costos económicos y psicológicos sociales son elevados a corto y largo plazo, porque la violencia si no se frena a tiempo, se perpetúa. El maltrato infantil incluye cualquier acción u omisión por parte del mundo adulto que limite, viole o dificulte el correcto desenvolvimiento de los derechos del niño. La Convención Internacional sobre los Derechos del Niño aprobada en 1989 por la ONU y ratificada por más de 20 países, es una de las garantías más grandes, a nivel mundial, para controlar y salvaguardar los derechos de la infancia.

COMO RECONOCES EL ABUSO EN MENORES


El primer paso para ayudar a los niños que han sido abusados o descuidados es reconocer los indicios del maltrato de menores. La presencia de un solo indicio no es prueba suficiente de que haya ocurrido el abuso en una familia, pero vale le pena evaluar la situación si estos indicios aparecen con frecuencia o en combinación.
Si usted sospecha que un niño es víctima del maltrato y lo denuncia puede proteger a este niño y obtener ayuda para su familia. Cualquier persona interesada puede denunciar sospechas de abuso y negligencia de menores. Algunas personas (por lo común ciertos tipos de profesionales) están obligadas por ley a denunciar el maltrato de menores en ciertas circunstancias—a estas personas se les llama denunciantes obligados.
Para averiguar cómo y dónde puede hacer una denuncia, llame a su oficina local de servicios de protección de menores o a su departamento de policía. Usted puede obtener información adicional y el número de contacto de la persona adecuada comunicándose al número de Childhelp® para la prevención del abuso de menores: 1.800.4.A.CHILD (800.422.4453).

Cómo reconocer el maltrato de menores

Estos pueden ser indicios de abuso o negligencia de menores:

El niño:

  • Demuestra cambios repentinos en su comportamiento y en su desempeño escolar
  • Tiene problemas de aprendizaje que no pueden ser atribuidos a una causa física o psicológica específica; se concentra con dificultad
  • Siempre está alerta, como si algo malo le pudiera ocurrir
  • Carece de supervisión adulta
  • Es extremadamente retraído, pasivo o sumiso
  • Llega temprano a la escuela y a otras actividades, se queda hasta tarde y no quiere regresar a su casa

El padre (o la madre):

  • Demuestra poco interés por el niño
  • Ha sido notificado de los problemas físicos o médicos del niño, pero el niño no ha recibido tratamiento
  • Niega la existencia de los problemas del niño en casa o en la escuela, o culpa al niño por estas dificultades
  • Pide a los maestros o cuidadores que utilicen fuerza física severa como método de disciplina si el niño se porta mal
  • Piensa que el niño es por naturaleza malo, problemático o que vale poco
  • Exige resultados físicos o académicos que el niño no puede alcanzar
  • Muestra cierta dependencia afectiva con el niño; lo necesita para satisfacer sus necesidades emocionales; exige toda su atención

El padre (o la madre) y el niño:

  • Raramente se tocan o se ven a la cara
  • Consideran que su relación es completamente negativa
  • Dicen no caerse bien


Tipos de abuso

Estos son algunos indicios comúnmente asociados a ciertos tipos de abuso y negligencia, como el abuso físico, la negligencia, el abuso sexual y el abuso emocional. Es importante subrayar que estos tipos de abuso por lo común se manifiestan en combinación y no aisladamente. Un niño que es abusado físicamente a menudo también es víctima de otros tipos de abuso, como el abuso emocional o psicológico. Un niño abusado sexualmente también puede ser víctima de la negligencia o el abandono.

Indicios de abuso físico

Hay que considerar la posibilidad de abuso físico cuando el niño:
  • Tiene lesiones, quemaduras, mordidas, ojos amoratados o huesos dislocados o rotos
  • Tiene moretones, machucones u otras marcas en la piel después de haber faltado al colegio
  • Parece estar aterrorizado de sus padres y llora o protesta cuando es hora de irse a su casa
  • Se encoge o se disminuye cuando un adulto se le acerca
  • Dice que ha sido lastimado por uno de sus padres o por un cuidador
Hay que considerar la posibilidad de abuso físico cuando el padre, la madre u otro cuidador adulto:
  • Da una versión contradictoria o poco convincente, o cuando no puede explicar las lesiones del niño
  • Dice que el niño es "malo", o lo describe de manera muy negativa
  • Recurre a la fuerza física severa para disciplinar al niño
  • Fue abusado durante su infancia

Indicios de abandono o descuido

Hay que considerar la posibilidad de negligencia o abandono cuando el niño:
  • Falta a la escuela con frecuencia
  • Anda mendigando para que le den comida o dinero, o los roba.
  • Carece de atención médica o dental, no tiene inmunizaciones o lentes (si los necesita)
  • Con frecuencia está sucio y huele mal
  • No tiene ropa suficiente para protegerse del clima
  • Abusa el alcohol y las drogas
  • Dice que no hay nadie en casa que lo pueda cuidar o atender
Hay que considerar la posibilidad de abandono o negligencia cuando el padre, la madre u otro cuidador adulto:
  • Se muestra indiferente hacia el niño y sus necesidades
  • Parece estar deprimido o sin motivación
  • Se comporta de manera irracional
  • Abusa el alcohol y las drogas

Indicios de abuso sexual

Hay que considerar la posibilidad de abuso sexual cuando el niño:
  • Tiene dificultes para caminar o para sentarse
  • De pronto se niega a participar en actividades deportivas o a cambiarse de ropa en el gimnasio
  • Dice que tiene pesadillas y que se orina en la cama
  • De pronto le cambia el apetito, no come bien
  • Demuestra conocimientos sobre la sexualidad que parecen muy sofisticados, inusuales o hasta raros para su edad
  • Se embaraza o contrae una enfermedad venera, particularmente si tiene menos de catorce años
  • Se escapa de su casa
  • Dice que fue abusado sexualmente por uno de sus padres o por un cuidador adulto
Hay que considerar la posibilidad de abuso sexual cuando el padre, la madre u otro cuidador adulto:
  • Sobreprotege al niño o limita severamente su contacto con otros niños, especialmente del sexo opuesto
  • Se recluye y es dado al misterio
  • Es celoso y controla a otros miembros de la familia


Indicios del maltrato emocional

Hay que considerar la posibilidad de maltrato emocional cuando el niño:
  • Demuestra comportamientos extremos, que van de la sumisión al comportamiento intempestivo, de la pasividad a la agresión
  • Se comporta como adulto (por ejemplo, cuidando a otros niños), o demuestra cierto infantilismo (golpeándose la cabeza o meciéndose)
  • Está retrazado en su desarrollo físico o emocional
  • Ha intentado suicidarse
  • Dice que no tiene un vínculo afectivo con sus padres
Hay que considerar la posibilidad de maltrato emocional cuando el padre, la madre u otro cuidador adulto:
  • Acusa, desprecia o humilla al niño constantemente
  • No demuestra ningún interés por el niño y se niega a aceptar ayuda para los problemas del niño
  • Rechaza al niño abiertamente