lunes, 22 de abril de 2013

PARA LA SALUD MENTAL DEL NIÑO

Si usted tiene niños o nietos, jamás se atrevería a darle Valium o Prozac, pues sabe que la química de sus organismos es muy delicada, al igual que su equilibrio mental. Sin embargo, los niños sufren estrés y se preocupan igual que los adultos y habrá ocasiones en que es necesario darles algo para calmar su sistema nervioso.

La homeopatía y las Flores de Bach, son los remedios más socorridos cuando se trata de las emociones y la tranquilidad mental de los niños, sin causarles daño ni alterar su química cerebral, pues estas terapias actúan sólo a nivel energético del organismo.

Revisemos algunos remedios homeopáticos para la salud emocional de los niños, así como los casos en que pueden utilizarse.

Cuando compre los remedios homeopáticos, pídalos a la 6a. u 8a. potencia. Estos remedios vienen en chochitos de azúcar o como gotitas y se toman dos o tres veces al día durante varios días.

Berrinches
La Chamomilla es para los niños corajudos. Tan pronto el niño está contento, como está haciendo una rabieta. El niño contradice, critica, sospecha y está super-sensible.

El Natrum mur es para los niños sensibles con explosiones de coraje y llanto por cualquier frivolidad.

La Nux vomica se usa para estados de gran irritación que causan dolor de cabeza y malestar estomacal, gran sensibilidad al ruido, luces y aromas.

Ansiedad
Los niños expresan una muy particular forma de ansiedad, que puede identificarse porque anticipan los problemas.

La Aconita es para el miedo crónico y cuando el niño se aterroriza por situaciones cotidianas.

El Calc carb es para los niños con sobrecarga de trabajo y que se preocupan por sus tareas y se anticipan a los problemas.

El Gelsemium es para los niños que siguen ansiosos o preocupados después de un suceso aterrorizante.

El Licopodium es para los niños que han sufrido humillaciones o situaciones vergonzosas y que no pueden volver a sentirse bien después del suceso.

La Silice es para los niños que tienen miedo o les falta energía para cumplir sus tareas y que se quejan y se sienten incapaces de hacer o lograr las cosas que deben hacer.

Hiperactividad
Con frecuencia se diagnostica erróneamente como hiperactivos a los niños muy vivaces e inquietos, desde el punto de vista de los adultos que los tienen a su cargo. Esta inquietud puede ser desencadenada por alergias a algunos alimentos, demasiados dulces o azúcar en su dieta y hasta por falta de atención y de disciplina.

El Argentum nitricum se utiliza para los niños inquietos que comen muchos dulces y golosinas, que parecen tener un metabolismo muy alto, que lucen pálidos, ansiosos y que no se están quietos.

La Calcarea phosphorica les cae bien a los niños que les gusta jugar rudo y sin embargo son miedosos y tímidos. Es frecuente que sufran de las amígdalas y de gases intestinales.

La Chamomila se usa para calmar a los niños excesivamente inquietos, que no se están quietos ni un minuto, para que puedan descansar por la noche.

El Kali Bromatum se usa en caso de niños que constantemente están moviendo sus manos y no pueden tranquilizarse.

El Licopodium se usa para el niño que aunque ya está exhausto, no pueden estarse quieto, está irritable y molesto por la tarde-noche.

El Estramonio se utiliza en caso de hiperactividad grave con violencia, y que presenta además un patrón de habla frenética en alto volumen.

Falta de Confianza
Los siguientes remedios se recomiendan para que el niño restablezca la confianza en sí mismo. Como padre o encargado del niño, se pueden administrar estos remedios homeopáticos como tratamiento para estos delicados casos.

El Anacardio es para falta de confianza debida a abusos y humillaciones. El niño se comporta fría e insensiblemente y puede realizar actos violentos.

El Gelsemium es para la baja confianza debida a ansiedad, debilidad, enfermedad o temor.

El Licopodio es para la baja confianza derivada de presentarse en público después de haber sido avergonzado en alguna ocasión.

Tristeza
El niño o la niña se entristecen por muchas razones, igual que los adultos. Los siguientes remedios pueden aliviar los efectos de la pérdida de un miembro de la familia por fallecimiento, o la pérdida de una mascota, separación por enfermedad, divorcio o conflictos.

El Aurum es para la pérdida de un familiar muy cercano con quien el niño guardaba especial apego. Cuando esta relación se pierde, el niño siente que no tiene razón para vivir.

La Ignatia es para el shock causado por una pena aguda, súbita, que el niño no puede comprender ni creer que haya sucedido.

El Natrum mur es para niños que han sido lastimados emocionalmente y que se sienten resentidos y culpables al mismo tiempo.

El Phosphoric acid es para aliviar una pena muy grande, en que los síntomas emocionales y físicos son falta de energía, debilidad y apatía.

La Pulsatilla es para el abandono que causa pena, tristeza y gimoteos leves.

Debemos reconocer que estamos viviendo una época en que se les dan drogas a los niños como si fueran dulces, por eso es importante que los padres y familiares opten mejor por la homeopatía para equilibrar el estrés emocional de los niños, para que no tengan que experimentar los efectos secundarios de drogas dañinas.

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