Cuando nos
referimos al sonambulismo estamos hablando de un trastorno que suele ser
bastante habitual en los niños. Estadísticamente existen entre un 10 y
un 30 % de pequeños que lo padecen, en especial en la etapa que va desde
los 3 a 6 años. Son muy pocos los casos en que se continúa con
sonambulismo en la adultez.Normalmente, son episodios que se ven
durante las primeras horas de sueño, en la etapa no profunda. Los
síntomas del sonambulismo son claros, se sientan en la cama y se
levantarán caminando sin rumbo fijo. Normalmente, lo hacen con los ojos
abiertos, con la mirada fija y con una expresión ausente.
Lo importante es que recordemos que en esta situación los pequeños están totalmente dormidos, sino le preguntas lo sucedido al día siguiente no recordarn su paseo nocturno. Algunos de los pequeños sonámbulos hablan o susurran sin demasiado sentido.
En el caso de que tu hijo sufra sonambulismo deberás crearle un entorno seguro sin que existan riesgos. Quitar todo lo que pueda causarle tropiezos o golpearse, sus movimientos serán descoordinados.
No intentes despertarlo, llévalo lentamente a la cama pero sin obligarlo.
Muchos profesionales consideran que existen diferentes tipos de insomnio:
Causado por hábitos incorrectos
Por causas psicológicas
Por causas psicofísicas
Causado por alergia a los alimentos
Insomnio idiopático
Los tratamientos contra el insomnio buscan minimizar las causas desencadenantes, en algunos casos se emplean técnicas cognitivo conductuales en estos casos es fundamental tener en cuenta la edad del niño para que pueda llegar a comprender las instrucciones.
Se han creado una serie de ejercicios físicos simples que se realizan antes de acostarse, facilitando la aparición del sueño. En los ejercicios es importante el balanceo de los brazos, rotación de la cabeza y estiramientos de los músculos.
En ciertos casos será conveniente realizar un tratamiento mucho más estructurado.
Antes de realizar un tratamiento el profesional deberá saber el perfil del pequeño o pequeña.
Lo importante es que recordemos que en esta situación los pequeños están totalmente dormidos, sino le preguntas lo sucedido al día siguiente no recordarn su paseo nocturno. Algunos de los pequeños sonámbulos hablan o susurran sin demasiado sentido.
En el caso de que tu hijo sufra sonambulismo deberás crearle un entorno seguro sin que existan riesgos. Quitar todo lo que pueda causarle tropiezos o golpearse, sus movimientos serán descoordinados.
No intentes despertarlo, llévalo lentamente a la cama pero sin obligarlo.
Muchos profesionales consideran que existen diferentes tipos de insomnio:
Causado por hábitos incorrectos
Por causas psicológicas
Por causas psicofísicas
Causado por alergia a los alimentos
Insomnio idiopático
Los tratamientos contra el insomnio buscan minimizar las causas desencadenantes, en algunos casos se emplean técnicas cognitivo conductuales en estos casos es fundamental tener en cuenta la edad del niño para que pueda llegar a comprender las instrucciones.
Se han creado una serie de ejercicios físicos simples que se realizan antes de acostarse, facilitando la aparición del sueño. En los ejercicios es importante el balanceo de los brazos, rotación de la cabeza y estiramientos de los músculos.
En ciertos casos será conveniente realizar un tratamiento mucho más estructurado.
Antes de realizar un tratamiento el profesional deberá saber el perfil del pequeño o pequeña.
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