Actualmente los chicos están cursando el tercer bimestre y muchos han salido jalados en varios cursos en los dos primeros . ¿Esto ha sucedido con tu hijo?, ¿es posible recuperarse a estas alturas?, ¿cómo deben apoyar los padres en estos casos?
Cuando los padres de familia tienen un hijo que trae malas notas, suelen desesperarse y recurrir a las amenazas para que empiecen a traer mejores calificaciones. Sin embargo, estos mismos papás no se percatan que no todo es “exigir” sino “ver” qué es lo que realmente pasa con su hijo.
Por lo general, los padres piensan que su función respecto a la educación de los chicos acaba en el momento en que compran los útiles escolares y los mandan a clases. Pero no es así. Existen hábitos y actitudes positivas que solo crecen si en casa se dan.
Las investigaciones muestran que las principales causas de fracaso escolar, las que incluyen problemas de atención y concentración, son originadas en el propio hogar.
Tengamos en cuenta que muchas veces los chicos carecen de motivación. No le encuentran un sentido al estudio, por ende no sienten ningún interés.
Muchas veces también los chicos asumen a sus profesores maestros como verdaderas figuras amenazantes que no los ayudan a encontrar el amor al estudio.
- Escuche a su hijo: No es el momento de gritar y humillarlo, sino el de leer entre líneas los mensajes que emite para tratar de averiguar por qué le gusta tan poco estudiar.
- Proporcionar técnicas de estudio: muchos fracasos escolares se deben a una seria falla en los hábitos de estudio, que se puede solucionar con la ayuda extra de un profesional que, individualmente, le enseñe a estudiar y le proporcione los conocimientos necesarios para cubrir las deficiencias en esta área.
- Ayudar a los hijos a hacer los deberes en casa. Enséñale a apuntar las tareas en la agenda con precisión y a organizar el tiempo en casa Es importantísimo hacer horarios con tiempos de estudio y de descanso. Ayúdalos a tener pequeños logros y estimúlalos por ello.
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