CIUDAD DEL VATICANO – El papa Francisco rindió el
domingo homenaje como mártir a un valeroso sacerdote asesinado por la
mafia siciliana y pidió a los jefes del crimen organizado que abandonen
su conducta delictiva, especialmente la explotación de personas en
tareas denigrantes como la prostitución.
El pontífice emitió el llamamiento a los miembros del crimen
organizado tras la beatificación del padre Giuseppe “Pino” Puglisi, en
la ciudad siciliana de Palermo. El Vaticano honró a Puglisi como mártir
en la ceremonia, realizada 20 años después de que varios hampones lo
asesinaron en esa ciudad por predicar con tono desafiante contra las
actividades de la mafia en barrios en los que operaba la Cosa Nostra.
Francisco dijo a la multitud en la Plaza de San Pedro que la mafia
mató a Puglisi porque intentó evitar que la mafia reclutara a los
jóvenes.
La beatificación es el último paso oficial antes de la canonización.
Como parte del proceso previo, las autoridades eclesiásticas sopesaron
las declaraciones que los mafiosos convictos habían dado a los
investigadores.
Los hampones dijeron a las autoridades que los jefes de la Cosa
Nostra ordenaron el asesinato de Puglisi porque se atrevió a desafiar a
la mafia al predicar y trabajar con los jóvenes. Los capos mafiosos que
fueron declarados culpables de ordenar el asesinato cumplen ahora penas
de cadena perpetua.
El papa no asistió a la ceremonia de beatificación, que atrajo a
decenas de miles de personas a una explanada cerca de la costa de
Palermo. En lugar de ello, utilizó su tradicional presentación dominical
ante los peregrinos, turistas y ciudadanos en la Plaza de San Pedro
para ensalzar a Puglisi como un mártir y “un sacerdote ejemplar”,
especialmente dedicado a servir a los jóvenes.
“Al educar a los jóvenes según el Evangelio, les apartó del crimen
organizado, y por ello (la mafia) intento derrotarlo asesinándole”,
afirmó Francisco.
Puglisi fue abatido meses después que el papa Juan Pablo II
peregrinara a Sicilia y conminara a los mafiosos a “transformar” sus
corazones. En aquel entonces la isla seguía conmocionada por los
asesinatos con bombas en 1992, en un espacio de dos meses, de los
principales magistrados anti mafiosos de Italia.
“Pienso en el enorme dolor sufrido por hombres, mujeres e incluso
niños explotados por tantas mafias”, afirmó el papa Francisco, y criticó
al crimen organizado “por obligarles a hacer trabajos que los
esclavizan, como la prostitución”.
“Tras esta explotación y esclavitud se encuentran las mafias”, dijo
el pontífice. En los dos meses que lleva en el papado, Francisco ha
dicho que el tráfico humano es uno de los peores males que padece el
mundo.
“No pueden esclavizar a nuestros hermanos”, dijo el pontífice. “Recemos para que esos mafiosos y mafiosas se conviertan a Dios”.
Las mujeres están desempeñando un creciente papel en el crimen
organizado italiano debido al encarcelamiento de muchos jefes de la
mafia, y desde hace tiempo han ayudado a ocultar a los fugitivos en sus
casas, además de brindarles otros recursos.
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