Evitar la leche de vaca y los productos lácteos en ese período ayudaría a los bebés con riesgo de desarrollar alergias alimentarias, aunque no existen guías basadas en evidencias sobre cuándo se deben incorporar otros alimentos y cuándo los chicos deben comenzar a ingerir comida sólidas, explicó el doctor Alessandro Fiocchi en un informe.
El especialista, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Milán, en Italia, trabajó junto con colegas del Comité de Reacciones Adversas a Alimentos del Colegio Americano de Alergia, Asma e inmunología.
Para llenar el vacío en lo que respecta a esos lineamientos, el equipo dirigido por Fiocchi analizó la literatura científica disponible y elaboró un comunicado consensuado.
"Los pediatras y los alergistas deberían individualizar con cautela la incorporación de sólidos en la dieta infantil", escribieron los especialistas en la edición de julio de Annals of Allergy, Asthma & Immunology.
Los suplementos, incluidas las fórmulas a base de leche de vaca, no se deberían incorporar hasta los seis meses de vida, indicaron los investigadores. Incluir alimentos sólidos durante los primeros cuatro meses del bebé demostró aumentar el riesgo de sufrir alergias hasta los 10 años, agregaron.
Los alimentos deberían incorporarse uno a la vez en pequeñas cantidades, destacaron los autores, y los chicos no deberían comer alimentos mixtos hasta confirmar que no son alérgicos a ninguno de sus ingredientes.
Una vez evaluado el riesgo de alergia a partir de los antecedentes familiares, el niño debería comenzar a consumir alimentos lácteos a los 12 meses de vida y huevos de gallina a los 24 meses, mientras que se debería esperar hasta al menos los 36 meses antes de incluir maní, nueces, pescados y mariscos, concluyeron los investigadores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario