La piel del bebé necesita mimos y cuidados diarios. No está preparada aún para hacer frente a todos los enemigos que pueden atacarla. Es fina, cinco veces más delgada que la de un os.adulto, más frágil y permeable. El organismo del bebé no controla todavía la temperatura y la sudoración, lo hará aproximadamente a los dos años. Por ello, tiende a la sequedad y a las grietas. la melanina la produce muy lentamente, por ello, son más sensibles a las radiaciones UV. El sol y los agentes químicos, sus peores enemigos. Os daremos unas sencillas reglas para el hogar.
Baño diario: Es recomendable y saludable. No suprimirlo ni por firbre ni por resfriados. El agua debe estar entre 35-37ºC. No debe durar más de cinco minutos. La habitación debe tener una temperatura entre 22-24ºC. Ventilada y libre de humos. El jabón debe ser neutro. Diluirlo en el agua, mejor que aplicarlo directamente. Comenzar por la carita, después el resto del cuerpo y lo último la zona genital y el culito. El pelo aclararlo evitando que caiga agua jabonosa sobre su carita. Cuidado al secarlos con el secador y cepillarlo con un cepillo de bebés. Lo envolveremos en su toala con capucha. Aquí le daremos un masaje con la crema hidratante. De vez en cuando fijarnos en la uñas y cortarselas (si se mueve mucho cortarselas dormido).
El cambio del pañal: que sea frecuente, debeos prevenir la dermatitis del pañal aplicando cremas específicas de esa zona. Si el enrojecimiento aumenta y no podéis controlarlo, acudir al pediatra que os recetará algua pomada más específica para esa zona. Nunca usar polvos de talco.
La ropa del bebé: su ropita y la de la cuna deben de ser de fibras naturales. Hay que lavarla con detergentes adecuados. Con la llegada del calor, recordar, que no lleve demasiada ropa, No exponer al sol nunca a los bebés menores de seis meses.
No hay comentarios:
Publicar un comentario