Esponjas. Las esponjas pueden ser de gran entretenimiento, ya que las mismas flotan, por lo cual pueden transformarse en barcos o buques de guerra. Incluso sobre ellas se pueden colocar juguetes o animalitos pequeños y de plástico y al soplar o hacer olas con las manos o con el cuerpo, si estamos dentro de una pileta, las mismas se pueden desplazar y realizar carreras, etc.
Piedras. Invitar a los mas chiquitos a lavar las piedras con una esponja, aunque no lo creamos, a ellos puede parecerle de lo mas divertido, ya que verán como las piedras cambian de color al mojarse y como vuelven a su estado anterior a medida que el sol las va secando.
Recipientes. Les ofreceremos a los niños 2 o 3 recipientes de cualquier tipo (que no se rompan y puedan producir cortes) tapitas de aerosoles, botellitas de plástico, vasitos de yogur, etc. Para que vierta agua dentro de ellos, las trasvase de uno a otro o con ayuda de un embudo. Esta actividad, por más sencilla que parezca, ayuda mucho a la coordinación ojo-mano.
Canillas y mangueras. Las canillas atraen a los niños desde siempre, ya que pueden observar el efecto que causa abrirlas y cerrarlas. Estos elementos son de gran atracción para los niños y pueden realizar múltiples actividades, como lavar sus muñecos, sus propios platos (si son de plástico), su ropa, zapatillas, etc.
El agua nos proporciona variadas, simples y entretenidas actividades que podemos compartir con nuestros hijos. Solo debemos tomarnos un rato de nuestro tiempo para compartirlas con ellos. Además de refrescarnos, nos permitirá algo mucho mas importantes, que es disfrutar de la alegría que manifiesta el niño y vivir de manera presencial el desarrollo de sus capacidades.
Piedras. Invitar a los mas chiquitos a lavar las piedras con una esponja, aunque no lo creamos, a ellos puede parecerle de lo mas divertido, ya que verán como las piedras cambian de color al mojarse y como vuelven a su estado anterior a medida que el sol las va secando.
Recipientes. Les ofreceremos a los niños 2 o 3 recipientes de cualquier tipo (que no se rompan y puedan producir cortes) tapitas de aerosoles, botellitas de plástico, vasitos de yogur, etc. Para que vierta agua dentro de ellos, las trasvase de uno a otro o con ayuda de un embudo. Esta actividad, por más sencilla que parezca, ayuda mucho a la coordinación ojo-mano.
El agua nos proporciona variadas, simples y entretenidas actividades que podemos compartir con nuestros hijos. Solo debemos tomarnos un rato de nuestro tiempo para compartirlas con ellos. Además de refrescarnos, nos permitirá algo mucho mas importantes, que es disfrutar de la alegría que manifiesta el niño y vivir de manera presencial el desarrollo de sus capacidades.
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