¿Qué es el amor?
Respuestas:
“Amor es cuando alguien te incomoda, y tú, aunque estás muy enojado, no gritas, porque sabes que hieres sus sentimientos” Mateo, 6 Años.
“Cuando mi abuela se enfermó de artritis, ella no se podía agachar para pintarse las uñas de los pies, …mi abuelo desde entonces, pinta las uñas de ella aunque él también tiene artritis” Rebeca, 8 Años.
“Amor es cuando una muchacha se coloca perfume y el muchacho se coloca loción para después de afeitarse, ellos salen juntos y se huelen” Carlos, 5 Años.
“Yo se que mi hermana mayor me ama, porque ella me dio todas sus ropas viejas y tuvo que salir a comprar ropas nuevas” Lorena, 4 Años.
“Hay dos tipos de amor, nuestro amor y el amor de Dios, mas el amor de Dios junta los dos” Jaime, 4 Años.
humor, psicologia infantil
(26/07/2009) - 616 visitas - 10/10 puntos - 0 opiniones añadir comentario - Humor
Horacio Bilbao Horacio Bilbao, de Clarin.com entrevistó a Carl Honoré el famoso autor de Elogio de la lentitud sobre su nuevo libro Bajo presión. A continuación, la entrevista: ENTREVISTA CARL HONORE PERIODISTA Y ESCRITOR"Hay que desenchufar todos los aparatos y decirles a los chicos que salgan a jugar"Con "Bajo presión", un libro pensado para rescatar a los niños de las tensiones propias del siglo XXI, Carl Honoré -periodista y escritor canadiense por adopción que saltó a la fama cuando escribió "Elogio de la lentitud"- traslada su filosofía slow a la relación entre padres e hijos. "La línea entre padres e hijos se ha desdibujado", dice. Pero lo que sigue bien firme es su éxito editorial: "Elogio...", disponible en una treintena de idiomas, ya vendió más de 500 mil ejemplares. Y con apenas meses en las bateas, "Bajo presión" sigue el mismo camino. Pese a los miles de e-mails de agradecimiento, esquiva el rótulo de la autoayuda, "esa especie de oráculo que provoca más adicciones que mejoras". Y desde su casa en Londres, mitad en inglés y mitad en un español afianzado por sus tres años en la Argentina, afirma que después de su último libro es un mejor padre. ¿Qué cultura construimos para que las disputas del mundo adulto incluyan a nuestros hijos en el menú? Hemos creado una embrutecedora cultura del perfeccionismo. Esperamos que todo sea perfecto -nuestros dientes, nuestros cuerpos, nuestras vacaciones-. Y queremos hijos perfectos para redondear el retrato. El problema es que no hay tal cosa y esa búsqueda se está volviendo contra nosotros. Desde "mi hijo el doctor", siempre hubo proyectos para los hijos. ¿Qué hay ahora? Siempre existió el orgullo por sus logros pero ese instinto ha caído en la caricatura. Hay padres que pegan carteles en sus autos con lemas como "Mi hijo es un estudiante de honor en la Escuela X". En estos días se nos habla incluso de nuestros hijos en la tercera persona del plural: "Tenemos muchas tareas. Jugamos al fútbol el domingo. Estamos aplicando a Harvard". La línea entre padres e hijos se ha desdibujado. |
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