Todos los que tienen un hermano fastidioso deberían estar contentos de que este auto a control remoto no existía cuando eran niños.
El Spy Video Trakr, que debutó hace poco en Estados Unidos, incluye una cámara de visión nocturna, parlantes y una función para trazar rutas. Fruto de una gran apuesta de fabricantes de juguetes para atraer a niños que pasan más tiempo en Internet, les permite a los pequeños ingresar a la Web para programar el auto para que haga trucos nuevos.
"Un niño puede programar el Trakr para que saque una foto de su hermana que habla por teléfono cuando debería estar haciendo la tarea, luego conducir el auto hasta sus padres y delatarla con un mensaje pregrabado", afirma Daniel Grossman, presidente ejecutivo del fabricante del juguete, Wild Planet Entertainment Inc.
En focus groups, los niños idearon sus propios planes para el auto. "Conducirlo hasta debajo de la cama de mi hermana y gritar 'buuu' cuando ella entre al cuarto", sugirió un niño.
A pesar de sus innovaciones, el auto ¿para niños de 8 años en adelante¿ toca uno de los temas más tradicionales de los juegos infantiles: espiar.
En el pasado, los juguetes como tinta que desaparece y telescopios que podían ver dando vuelta a la esquina eran populares. Hace poco, Jakks Pacific Inc. tuvo gran éxito con sus binoculares EyeClops Infrared NightVision Stealth. Con tecnología de visión nocturna real, los binoculares les permiten a los niños ver hasta 15 metros en la oscuridad. En EE.UU. se venden por US$59.
Incluso aunque los hábitos de juego no cambian, los niños ¿a los que los ejecutivos de la industria de los juguetes llaman "nativos de la tecnología"¿ prevén que la tecnología y los gráficos sean cada vez más nuevos y sofisticados. Y los fabricantes de juguetes, como Crayola LLC, intentan ligar sus productos a la Web.
Aunque las ventas de juguetes se mantuvieron relativamente estables el año pasado ¿y las ventas de figuras de acción y de los juegos de mesa incluso aumentaron¿ los juguetes conectados a la Web han sido mucho más volátiles. Sus ventas cayeron 42% a US$522 millones en 2009 frente al año previo, según NPD, una empresa de investigación de mercado.
Los juguetes más costosos como los Lego y los anteriores autos a control remoto de Wild Planet se vendieron bien. El Spy Trakr, que costará en EE.UU. US$120, podría ser más difícil de vender.
Wild Planet afirma que el Trakr va un paso más allá que otros juguetes ligados a la Web. Envía a los niños a Internet a crear una aplicación y luego los devuelve al juguete, en lugar de retenerlos con actividades relacionadas en línea.
Crayola está lanzando una nueva función con sus cajas de crayones más grandes que les permite a los niños subir fotos a un sitio Web que luego pueden convertir en personajes que aparecen en tramas ¿desde piratas a princesas¿ que escriben ellos mismos. Pueden imprimir el libro de historias y colorearlo.
Robonica Ltd., una empresa de robots de juguete con sede en Sudáfrica, hace poco presentó Roboni-i, un robot a control remoto con dos ruedas que tiene un sitio Web y viene con software que les permite a los usuarios reescribir las instrucciones básicas del robot.
Puede ser más difícil vender juguetes que sitios de juegos en Internet, como Club Penguin de Disney y el próximo a lanzarse Kung Fu Panda World, de Dreamworks. Esos sitios les permiten a los niños jugar solos o en grupo en el ciberespacio. Se accede a ellos a través de una suscripción y se prevé que generen más de US$1.600 millones en ingresos el año próximo.
Lisa Harnish, directora de mercadería divisional de la cadena de jugueterías estadounidense Toys 'R' Us, afirma que Spy Video Trakr lleva la experiencia a otro nivel. "Es bastante innovador en la forma en que les permite a los niños usar la Web para ajustar a medida sus misiones de espías", sostiene.
El Spy Video Trakr, que debutó hace poco en Estados Unidos, incluye una cámara de visión nocturna, parlantes y una función para trazar rutas. Fruto de una gran apuesta de fabricantes de juguetes para atraer a niños que pasan más tiempo en Internet, les permite a los pequeños ingresar a la Web para programar el auto para que haga trucos nuevos.
"Un niño puede programar el Trakr para que saque una foto de su hermana que habla por teléfono cuando debería estar haciendo la tarea, luego conducir el auto hasta sus padres y delatarla con un mensaje pregrabado", afirma Daniel Grossman, presidente ejecutivo del fabricante del juguete, Wild Planet Entertainment Inc.
En focus groups, los niños idearon sus propios planes para el auto. "Conducirlo hasta debajo de la cama de mi hermana y gritar 'buuu' cuando ella entre al cuarto", sugirió un niño.
A pesar de sus innovaciones, el auto ¿para niños de 8 años en adelante¿ toca uno de los temas más tradicionales de los juegos infantiles: espiar.
En el pasado, los juguetes como tinta que desaparece y telescopios que podían ver dando vuelta a la esquina eran populares. Hace poco, Jakks Pacific Inc. tuvo gran éxito con sus binoculares EyeClops Infrared NightVision Stealth. Con tecnología de visión nocturna real, los binoculares les permiten a los niños ver hasta 15 metros en la oscuridad. En EE.UU. se venden por US$59.
Incluso aunque los hábitos de juego no cambian, los niños ¿a los que los ejecutivos de la industria de los juguetes llaman "nativos de la tecnología"¿ prevén que la tecnología y los gráficos sean cada vez más nuevos y sofisticados. Y los fabricantes de juguetes, como Crayola LLC, intentan ligar sus productos a la Web.
Aunque las ventas de juguetes se mantuvieron relativamente estables el año pasado ¿y las ventas de figuras de acción y de los juegos de mesa incluso aumentaron¿ los juguetes conectados a la Web han sido mucho más volátiles. Sus ventas cayeron 42% a US$522 millones en 2009 frente al año previo, según NPD, una empresa de investigación de mercado.
Los juguetes más costosos como los Lego y los anteriores autos a control remoto de Wild Planet se vendieron bien. El Spy Trakr, que costará en EE.UU. US$120, podría ser más difícil de vender.
Wild Planet afirma que el Trakr va un paso más allá que otros juguetes ligados a la Web. Envía a los niños a Internet a crear una aplicación y luego los devuelve al juguete, en lugar de retenerlos con actividades relacionadas en línea.
Crayola está lanzando una nueva función con sus cajas de crayones más grandes que les permite a los niños subir fotos a un sitio Web que luego pueden convertir en personajes que aparecen en tramas ¿desde piratas a princesas¿ que escriben ellos mismos. Pueden imprimir el libro de historias y colorearlo.
Robonica Ltd., una empresa de robots de juguete con sede en Sudáfrica, hace poco presentó Roboni-i, un robot a control remoto con dos ruedas que tiene un sitio Web y viene con software que les permite a los usuarios reescribir las instrucciones básicas del robot.
Puede ser más difícil vender juguetes que sitios de juegos en Internet, como Club Penguin de Disney y el próximo a lanzarse Kung Fu Panda World, de Dreamworks. Esos sitios les permiten a los niños jugar solos o en grupo en el ciberespacio. Se accede a ellos a través de una suscripción y se prevé que generen más de US$1.600 millones en ingresos el año próximo.
Lisa Harnish, directora de mercadería divisional de la cadena de jugueterías estadounidense Toys 'R' Us, afirma que Spy Video Trakr lleva la experiencia a otro nivel. "Es bastante innovador en la forma en que les permite a los niños usar la Web para ajustar a medida sus misiones de espías", sostiene.
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