El verano puede ser un punto de encuentro o de distanciamiento para muchas familias. Por ello, conviene pensar en positivo desde ahora mismo para poder disfrutar de la época estival con ilusión y con mucha motivación. Aquí tienes algunos consejos prácticos para poder lograr este objetivo.
En primer lugar, es adecuado que trabajes el sentido del humor, es decir, que enseñes a tus hijos el valor que tiene relativizar los problemas o simplemente, hacer bromas de cualquier hecho cotidiano. A través de la risa se crea un buen clima en el hogar. Pero eso sí, no se trata de estar todo el día de chistes porque los hijos también tienen que conocer el valor de la autoridad y de la firmeza cuando no se han comportado del modo correcto.
Por otra parte, intenta recuperar el tiempo perdido a lo lago del año. En medio de la ocupación anual, muchas veces, surge el pensamiento: “Cuando tenga tiempo…” Pues bien, ahora ya ha llegado ese presente que puedes aprovechar con los tuyos de verdad para hacer realidad tus sueños de hacer planes sencillos, que curiosamente, son los que tienen más valor.
El verano es la época ideal para cuidar cuerpo y mente, para poder recuperar el equilibrio. Los adultos lo necesitan después de la tensión laboral, pero los niños también requieren de dicho descanso tras su esfuerzo estival. Por otro lado, el descanso también te permite reavivar tus relaciones familiares, personales y de amistad. Pero también, te permite prestarte más atención a ti mismo. Por tanto, saca todo el partido que puedas a este verano que abre sus puertas de par en par, ante tus ojos. El verano es la época para que los niños estén más con sus abuelos, tíos y primos. La familia es un auténtico tesoro para crecer en bienestar emocional.
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