Mon dieu, con la futura generación!!!
Estoy estupefacta, patidifusa, atónita, pasmada, alucinada y algunas cuantas cosas más, por la conversación de algunas madres en la puerta de un colegio. Es que no doy crédito!! Pero a donde vamos a ir a parar??? Aún ando con las manos ahuecadas bajo los ojos por si se me vacían las cuencas.
Cómo es posible que el mundo haya evolucionado tan deprisa sin que yo me diera ni cuenta. Cómo puede ser que las adolescentes de hoy no superen los diez años. Pero si a esa edad yo aún jugaba con muñecas!!! Bueno, yo no. Que yo era un poco especial, pero mis hermanas si lo hacían, y me sirven de ejemplo. Ya sé que ser madre con los tiempos que corren es toda una aventura, y que se debería cobrar un plus de peligrosidad, pero que quieres que te diga, una vez que esta hecho, no hay más remedio que intentar hacerlo lo mejor posible. Yo misma, sin ir más lejos, en alguna ocasión he tenido la tentación de convertirme en la versión femenina de Herodes.
Por eso siempre he admirado a mi madre. Aún no sé como lo hizo para conseguir casi domesticar a cinco fieras. Y es que Mamá siempre ha dominado el arte de la diplomacia como nadie. Además es la reina de la persuasión, que digo reina, ella es la persuasión en persona. Tanto es así que, a veces, ni siquiera tenía que hablar, bastaba una mirada suya para que dejaras de hacer lo que fuera que estuvieras haciendo, para que te cambiaras de ropa, de casa, de ciudad y hasta de país. Pero claro, es que mamá, es mucha mamá
Quizás debería sugerirle que se convierta en una nueva gurú, que escriba un tratado que sirva de guía a las nuevas madres. Un libro que les ayude a evitar que cuando sus hijas tengan 15 años (la verdadera adolescencia), ya hayan pasado por una liposucción, un aumento de pecho, dos abortos y una clínica de desintoxicación, porque al ritmo que van.
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