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Aquellos niños son muy educados... los niños que mueren de hambre, ellos no hablan cuando tienen la boca llena, no desperdician el pan, ellos no juegan con las migas para hacer bolitas, no hacen pequeños montones al lado de su plato, ellos no hacen caprichos, no dicen “no me gusta”, no hacen muecas cuando se levanta un plato.
Ellos no hacen berrinches para obtener bombones, ellos no dan al perro la grasa de su jamón, no corren entres las piernas, no andan encaramándose por todos lados, ellos tienen el corazón tan pesado que viven de rodillas.
A la hora de la comida, ellos esperan pacientemente. Ellos lloran algunas veces cuando se aburren de esperar un largo rato..No, no, tranquilícense, ellos no van a gritar.
Aquellos niños son bien educados. Ellos lloran en silencio, son tan pequeñitos que no los miramos. Ellos saben que no pueden esperar nada de su madre, ellos buscan estoicamente arroz entre el polvo.
Pero ellos cierran sus ojos cuando el estómago se les retuerce, cuando el atroz dolor se irradia en todo su cuerpo. No, no!... estén tranquilos, ellos no van a gritar, no tienen la fuerza, sólo sus ojos pueden hablar.
Ellos van a cruzar sus brazos sobre su vientre hinchado.
Ellos morirán dulcemente sin hacer ruido, sin molestar a nadie, esos pequeños niños son bien educados
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