Enseña A Tu Hijo A Ahorrar
Si a un niño le das dinero, lo más probable es, que inmediatamente vaya a gastarselo. Asi es la naturaleza y la forma de ser de los niños (que a veces se conserva cuando se vuelven adultos). Por eso es necesario empezar desde pequeños a educarles para que sepan administrar su dinero. ¿Cómo hacer de una pequeña persona un verdadero "finance manger"?. No es tan dificil. Es necesario, tan solo, infundirle los principios a través de ejemplos sencillos.
Vamos a dar 10 consejos, que te ayudarán a educar a tu hijo en este aspecto:
1. Puedes enseñarles monedas desde pequeñitos y explicales para qué sirven. Darles ejemplos concretos de qué cosas se pueden comprar con cada moneda, cuantas monedas pequeñas necesitan para conseguir una más grande, y cuantas necesitan para comprar un juguete en concreto. Compra un cerdito o un hucha para que empiecen a hacer un pequeño tesoro.
2. Podrias intentar motivar al niño, ayudandole a crear un objetivo de ahorro. Por ejemplo, podria hacer una lista de las cosas que más desea y ordenarlas según sus prioridades. Si orientas esta actividad como un juego se va a divertir mucho: primero dibuja lo que desea (o lo recorta de una revista) y luego lo pega en la pared para recordar para qué necesita el dinero.
3. Si el niño quiere ahorrar para un jugete un poco caro, lo mejor es dibujar también una escala con la cantidad de monedas que necesita para comprarlo. En la medida que el niño vaya acumulando monedas, podemos ir indicando en que punto de la escala se encuentra y cuanto le falta para alcanzar su premio.
4. Si vemos que el niño esta ahorrando podemos añadirle "intereses", o mejor dicho, un premio por ahorrar. Piensa que este premio le servirá como motivación extra; dale entre un 20% y un 50% (porque si le damos lo que nos da el banco le desanimaríamos al pobre).
5. Discute junto con los niños,cuales son vuestros planes y qué gastos suponen. Planear, por ejemplo, las vacaciones en común, contando juntos cuanto costarían y pensando a qué se podría resignar para que no fueran tan caras. Calcular cuánto debemos ahorrar al mes para dichas vacaciones. Hacer esto es importante para que el niño entienda que las cosas cuestan. Debermos enseñar este concepto incluso, si gozamos de una situación económica cómoda, porque el niño debe relacionar el placer de las vacaciones con el sacrificio del ahorro.
6. A veces puedes meterle algunas monedas extra en su hucha, explicandole de dónde has ahorrado esa suma. Por ejemplo, querías comprar una blusa de 25 euros, pero has encontrado una casi igual por 22 y como has ahorrado 3, los metes en la hucha para que sirvan para otra cosa...
7. Permite al niño equivocarse. En un momento de locura, comienza a gastarse los ahorros, no le critiques. Deja que el mismo saque conclusiones de que ese dinero era suyo y ya no lo tiene. Que como su dinero no crece, ya no va a conseguir sus fines. Por supuesto, cuando sea necesario, le puedes dar algún consejo y ayudarle.
8. No exageres en el ahorro. Tampoco es conveniente que el niño coja el ahorro como la manía; hay un equilibrio para todo. Ayudale, por tanto, a gastar inteligentemente una parte de los ahorros en lo que le gusta y guardar otra parte. Enseñale al mismo tiempo que a veces puede compartir con otros o ayudar a quién lo necesita.
9. A los niños un poco más mayores, se les puede proponer ganarse su propio dinero, especialmente en vacaciones. Por ejemplo ayudando en el jardín, en la casa, o limpiando el coche, etc. (incluso aunque la ayuda no sirva para mucho). Por supuesto, no hay que mezclar el trabajo pagado con las normales obligaciones de casa (que no deben ser pagadas) como recoger su habitación, tirar la basura, o sacar buenas notas en la escuela.
10. Cuando discutimos en casa sobre asuntos finacieros, créditos, compra de un nuevo coche, etc., podemos hacerlo en presencia del niño. Y aprovechamos para explicarle qué es un crédito y sus ventajas e inconvenientes.
Vamos a dar 10 consejos, que te ayudarán a educar a tu hijo en este aspecto:
1. Puedes enseñarles monedas desde pequeñitos y explicales para qué sirven. Darles ejemplos concretos de qué cosas se pueden comprar con cada moneda, cuantas monedas pequeñas necesitan para conseguir una más grande, y cuantas necesitan para comprar un juguete en concreto. Compra un cerdito o un hucha para que empiecen a hacer un pequeño tesoro.
2. Podrias intentar motivar al niño, ayudandole a crear un objetivo de ahorro. Por ejemplo, podria hacer una lista de las cosas que más desea y ordenarlas según sus prioridades. Si orientas esta actividad como un juego se va a divertir mucho: primero dibuja lo que desea (o lo recorta de una revista) y luego lo pega en la pared para recordar para qué necesita el dinero.
3. Si el niño quiere ahorrar para un jugete un poco caro, lo mejor es dibujar también una escala con la cantidad de monedas que necesita para comprarlo. En la medida que el niño vaya acumulando monedas, podemos ir indicando en que punto de la escala se encuentra y cuanto le falta para alcanzar su premio.
4. Si vemos que el niño esta ahorrando podemos añadirle "intereses", o mejor dicho, un premio por ahorrar. Piensa que este premio le servirá como motivación extra; dale entre un 20% y un 50% (porque si le damos lo que nos da el banco le desanimaríamos al pobre).
5. Discute junto con los niños,cuales son vuestros planes y qué gastos suponen. Planear, por ejemplo, las vacaciones en común, contando juntos cuanto costarían y pensando a qué se podría resignar para que no fueran tan caras. Calcular cuánto debemos ahorrar al mes para dichas vacaciones. Hacer esto es importante para que el niño entienda que las cosas cuestan. Debermos enseñar este concepto incluso, si gozamos de una situación económica cómoda, porque el niño debe relacionar el placer de las vacaciones con el sacrificio del ahorro.
6. A veces puedes meterle algunas monedas extra en su hucha, explicandole de dónde has ahorrado esa suma. Por ejemplo, querías comprar una blusa de 25 euros, pero has encontrado una casi igual por 22 y como has ahorrado 3, los metes en la hucha para que sirvan para otra cosa...
7. Permite al niño equivocarse. En un momento de locura, comienza a gastarse los ahorros, no le critiques. Deja que el mismo saque conclusiones de que ese dinero era suyo y ya no lo tiene. Que como su dinero no crece, ya no va a conseguir sus fines. Por supuesto, cuando sea necesario, le puedes dar algún consejo y ayudarle.
8. No exageres en el ahorro. Tampoco es conveniente que el niño coja el ahorro como la manía; hay un equilibrio para todo. Ayudale, por tanto, a gastar inteligentemente una parte de los ahorros en lo que le gusta y guardar otra parte. Enseñale al mismo tiempo que a veces puede compartir con otros o ayudar a quién lo necesita.
9. A los niños un poco más mayores, se les puede proponer ganarse su propio dinero, especialmente en vacaciones. Por ejemplo ayudando en el jardín, en la casa, o limpiando el coche, etc. (incluso aunque la ayuda no sirva para mucho). Por supuesto, no hay que mezclar el trabajo pagado con las normales obligaciones de casa (que no deben ser pagadas) como recoger su habitación, tirar la basura, o sacar buenas notas en la escuela.
10. Cuando discutimos en casa sobre asuntos finacieros, créditos, compra de un nuevo coche, etc., podemos hacerlo en presencia del niño. Y aprovechamos para explicarle qué es un crédito y sus ventajas e inconvenientes.
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