En la actualidad no basta con decir: "Estudia para que te vaya bien". La forma debe ir acompañada de sicología, a fin de que los niños no vean a sus padres como discursantes. Para ello, deben ser sutiles, atractivos y eficaces.
A modo de ayudarles en esta tarea, te damos a conocer algunas técnicas que te permitirán apoyar a tus hijos en el colegio. Concentración, dedicación y, por sobre todo, un método, pueden marcar la diferencia en diciembre.
Primer paso
Expertos en la materia señalan que el primer paso es aprender una técnica, a fin de conocer los factores que favorecen el estudio, la concentración y la memoria. ¿Cómo lograrlo? Para comenzar hay que centrarse en tres aspectos:
Las condiciones físicas del alumno y las ambientales del lugar de estudios.
La planificación y estructuración del tiempo real del que dispone.
El conocimiento de las técnicas básicas que favorecen el estudio.
Créale un ambiente
Para crear un espacio adecuado debemos tener en consideración algunos puntos fundamentales. En primer lugar tienes que ver si el lugar contribuirá o no a la concentración de la persona.
Para ello debemos tomar en cuenta la ventilación, además de la iluminación, cuya combinación debe ser luz natural-indirecta y la artificial-directa. Ojo que el ruido puede ser un distractivo que eche por tierra la ambientación.
En segundo lugar, el estudiante debe tomar conciencia de la importancia de estudiar siempre en un mismo lugar de su propia habitación, el comedor de la casa o la biblioteca, pero que se trate de un lugar que facilite su concentración y en el cual tenga a su alcance todo lo que necesita. Pararse y sentarse todo el tiempo es nefasto.
Además:
La mesa debe ser lo suficientemente amplia como para que quepa encima todo el material de estudio que necesita.
La silla debe tener respaldo y ha de adaptarse a su altura. Invítalo a que apoye la espalda en el respaldo y la mantenga siempre recta.
Un buen tip de lectura, es que ésta la realice a una distancia aproximada de 30 centímetros. Así podrá evitar el cansancio visual.
Es preferible la luz natural y, en su defecto, los focos de luz blanca o azul. En todo caso es conveniente que proceda del lado contrario a la mano con la que se escribe.
Bien despiertos
No es un cliché decir que los niños deben tomar un buen desayuno, de lo contrario, al mediodía ya no tendrán las energías necesarias para concentrarse.
En ese sentido, el control de las posturas, la actividad y el descanso físico, son factores que también inciden en este aspecto. Además debes conocer en qué horas se rinde más.
No sacas nada con obligarlo a estudiar a una hora en que está muy cansado, o tiene mucho sueño, o hace mucho calor, porque aunque pase mucho rato ahí, eso no asegura concentración y menos que vaya a aprender algo.
A tomar nota
Finalmente, sigamos los siguientes pasos a fin de lograr una rutina que nos permita enseñarles a lograr un estilo propio de aprendizaje.
También recuerda:
Tú le das el ejemplo a tus hijos. Si quieres que lean, sería bueno que te vean a ti leyendo y que vean cómo lo disfrutas.
Establece un horario fijo para el estudio y recuerda que no se trata de que se pase toda la tarde haciendo tareas, también necesita tiempo para hacer otras actividades, ya sea jugar o aprender algo que le llame la atención, pero que constituya una actividad extra escolar. Establecer una rutina de estudio es básico.
No los presiones, porque acabarán estudiando las horas de estudio, pero también se firme, para que no deje de estudiar. Recuerda que las amenazas como si no haces la tarea no verás televisión no funcionan.
La idea es que la hora de estudio no sea vista como un castigo. Anima a tu hijo, ayúdalo a ver lo importante y entretenido de aprender.
Que no haya un televisor encendido cuando estudie, así no se distraerá.
Es bueno que coman antes algo de estudiar, así no se distraerán por el hambre ni querrán levantarse a buscar algo a la cocina.
A modo de ayudarles en esta tarea, te damos a conocer algunas técnicas que te permitirán apoyar a tus hijos en el colegio. Concentración, dedicación y, por sobre todo, un método, pueden marcar la diferencia en diciembre.
Primer paso
Expertos en la materia señalan que el primer paso es aprender una técnica, a fin de conocer los factores que favorecen el estudio, la concentración y la memoria. ¿Cómo lograrlo? Para comenzar hay que centrarse en tres aspectos:
Las condiciones físicas del alumno y las ambientales del lugar de estudios.
La planificación y estructuración del tiempo real del que dispone.
El conocimiento de las técnicas básicas que favorecen el estudio.
Créale un ambiente
Para crear un espacio adecuado debemos tener en consideración algunos puntos fundamentales. En primer lugar tienes que ver si el lugar contribuirá o no a la concentración de la persona.
Para ello debemos tomar en cuenta la ventilación, además de la iluminación, cuya combinación debe ser luz natural-indirecta y la artificial-directa. Ojo que el ruido puede ser un distractivo que eche por tierra la ambientación.
En segundo lugar, el estudiante debe tomar conciencia de la importancia de estudiar siempre en un mismo lugar de su propia habitación, el comedor de la casa o la biblioteca, pero que se trate de un lugar que facilite su concentración y en el cual tenga a su alcance todo lo que necesita. Pararse y sentarse todo el tiempo es nefasto.
Además:
La mesa debe ser lo suficientemente amplia como para que quepa encima todo el material de estudio que necesita.
La silla debe tener respaldo y ha de adaptarse a su altura. Invítalo a que apoye la espalda en el respaldo y la mantenga siempre recta.
Un buen tip de lectura, es que ésta la realice a una distancia aproximada de 30 centímetros. Así podrá evitar el cansancio visual.
Es preferible la luz natural y, en su defecto, los focos de luz blanca o azul. En todo caso es conveniente que proceda del lado contrario a la mano con la que se escribe.
Bien despiertos
No es un cliché decir que los niños deben tomar un buen desayuno, de lo contrario, al mediodía ya no tendrán las energías necesarias para concentrarse.
En ese sentido, el control de las posturas, la actividad y el descanso físico, son factores que también inciden en este aspecto. Además debes conocer en qué horas se rinde más.
No sacas nada con obligarlo a estudiar a una hora en que está muy cansado, o tiene mucho sueño, o hace mucho calor, porque aunque pase mucho rato ahí, eso no asegura concentración y menos que vaya a aprender algo.
A tomar nota
Finalmente, sigamos los siguientes pasos a fin de lograr una rutina que nos permita enseñarles a lograr un estilo propio de aprendizaje.
También recuerda:
Tú le das el ejemplo a tus hijos. Si quieres que lean, sería bueno que te vean a ti leyendo y que vean cómo lo disfrutas.
Establece un horario fijo para el estudio y recuerda que no se trata de que se pase toda la tarde haciendo tareas, también necesita tiempo para hacer otras actividades, ya sea jugar o aprender algo que le llame la atención, pero que constituya una actividad extra escolar. Establecer una rutina de estudio es básico.
No los presiones, porque acabarán estudiando las horas de estudio, pero también se firme, para que no deje de estudiar. Recuerda que las amenazas como si no haces la tarea no verás televisión no funcionan.
La idea es que la hora de estudio no sea vista como un castigo. Anima a tu hijo, ayúdalo a ver lo importante y entretenido de aprender.
Que no haya un televisor encendido cuando estudie, así no se distraerá.
Es bueno que coman antes algo de estudiar, así no se distraerán por el hambre ni querrán levantarse a buscar algo a la cocina.
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