lunes, 1 de marzo de 2010

DORMITORIO DE BEBES

El embarazo está llegando a su fin. Dentro de pocas semanas seréis papás de un encantador pequeño angelito. Por tanto, ha llegado el momento de decorar la habitación del futuro bebé. Uno de los elementos más importantes en la decoración de una habitación de bebé es el color de las paredes. Nuestro primer consejo es que debéis evitar las fantasías y los colores demasiado agresivos. La habitación deberá ser armoniosa para que el bebé se sienta en calma en ella. Por tanto, colores como el rojo o el rosa son demasiado fuertes y debemos olvidarnos de ellos.

Por tanto, debemos centrarnos en colores más dulces y claros. Por ejemplo, un bonito blanco hueso, un azul pálido, un amarillo pálido o un rosa peladilla aportarán a la habitación de su niño un toque de calor pero también un toque de dulzura. Con estos colores su niño conseguirá dormirse mucho más fácilmente rodeado de tonos tranquilos, dulces y suaves.

Pasemos ahora al mobiliario de la habitación de su niño: el color, las tonalidades, los adornos, etc. Los muebles pintados son verdaderamente encantadores. Para una atmósfera dulce y tranquilizadora, la madera cruda será sencillamente formidable. Unos pequeños patos, corderos u otros animales graciosos pintados sobre los muebles darán inmediatamente a la habitación un paso muy infantil y encantador, que seguro gustará a su bebé.

Decoración de la habitación del bebé

No olvides añadir un toque totalmente particular al techo, lugar donde los pequeños ojos de nuestros bebés se posan muchas veces. Móviles llamativos serán ideales para que los pequeños se distraigan y observen con intriga. Además, estos móviles les ayudan a conciliar el sueño más fácilmente.

La superficie de la habitación de niño también es muy importante. De hecho, es esencial. La habitación del bebé no deberá ser demasiado grande, pero sí debe acoger sin problemas una cuna, una cómoda y una mesa para cambiar al bebé, por lo menos. El bebé tendrá así su espacio personal. Atención: este espacio no deberá estar demasiado alejado de vuestra habitación, ya que de esta forma estaremos cera de él y podremos escuchar el menor ruido o llanto de nuestro bebé.

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