No tengo ni idea de a dónde se fue el verano. Mis hijos comienzan la escuela en unas semanas. La mayor comienza el primer grado y el pequeño el jardin de infantes . Parece que fue ayer que me estaba arrastrando por los pasillos de la escuela, cuando dejaba a mi hija en su primer día de kinder.
Yo estaba llorando y maldiciendo en silencio, mientras todos los otros
padres se mostraban tan tranquilos. ¿No se dan cuenta de la gravedad de
la situación? Nuestros bebés de repente son niños en edad escolar!
No importa si su hijo está comenzando preescolar ,
escuela secundaria, o un programa de doctorado. Cosas como esta pueden
estar llenas de sentimientos encontrados. Incluso si usted no piensa que
esto le vaya a suceder, es probable que la emoción y alguna lágrima
caiga cuando su hijo entra a la escuela, un consejo:
algún pañuelo discretamente escondido en su bolsillo o bolso. Hay que
tratar de mostrarse firma ante los pequeños, no es que esté mal mostrar
los sentimientos, pero convengamos que lo que menos queremos es
transmitirles alguna inseguridad en ese momento.
Tengo un pequeño consejo. Si usted es como yo y es probable que se emocione en el primer día de clases,
le sugiero que trate de contener sus penas un poco hasta que su pequeño
está fuera de su vista. Usted no quiere que su hijo piense que comenzar
la escuela es algo para llorar, sino que es una una nueva y emocionante aventura.
Si su hijo no los ve llorar, y pueden hablarles sin emocionarse
aprovechar el momento para transmitirles unas palabras de confiaza tales
como: “Estoy tan orgullosa de ti!”
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