- La neumonía es una infección que se presenta en uno o en ambos pulmones. Es frecuente que la neumonía comience después de haber tenido una infección en el tracto respiratorio superior (nariz y garganta). La infección hace que se acumule líquido en los pulmones dificultando la respiración. Las causas más comunes de la neumonía son los microbios, como los virus y las bacterias. Los niños que tienen dificultades para combatir las infecciones o que tienen problemas pulmonares, son más propensos a desarrollar la neumonía.
- Los signos y síntomas más comunes de la neumonía son: tos, fiebre, dificultad para respirar, irascibilidad, poco apetito o poca lactancia. Muchos niños son tratados sin necesidad de hospitalizarlos. Si la neumonía es severa, los médicos pueden ordenar que el niño permanezca en el hospital, para hacerle el tratamiento. La dificultad para respirar, la deshidratación, la fiebre alta y la necesidad de oxígeno y medicamentos, son las razones por las cuales su niño debe permanecer hospitalizado. Es más fácil curar la neumonía si es detectada y tratada oportunamente.
ACUERDOS SOBRE SU CUIDADO:
Usted tiene el derecho de participar en la planificación del cuidado de su niño. Para ayudar en esta planificación; usted debe informarse acerca del estado de salud del niño y sobre la forma como puede tratarse. De esta manera, usted y los médicos pueden hablar acerca de las opciones del niño y decidir el cuidado que se usará durante su tratamiento.
RIESGOS:
Los niños pueden sentirse muy enfermos como consecuencia de la neumonía. Su niño podría presentar fiebre alta, dificultad para respirar y perder mucha agua de su cuerpo. Si no es tratada, la neumonía podría causar hasta la muerte. Los riesgos de enfermedades graves o de muerte son menores, si usted sigue los consejos del médico de su niño. Si tiene preocupación o preguntas relacionadas con la enfermedad y cuidados de su niño, consulte con el médico del niño.
MIENTRAS USTED ESTÁ AQUÍ:
Formulario de autorización: Usted tiene el derecho a que le informen lo relacionado con la condición de salud de su niño usando palabras que usted pueda entender. Deben informarle lo concerniente a los posibles exámenes, tratamientos o procedimientos que pueden hacerse para tratar la condición de su niño. El médico de su niño también debe informarle los riesgos y beneficios de cada tratamiento. Pueden pedirle que firme un formulario de autorización que le permita al médico de su niño realizar ciertos exámenes, tratamientos o procedimientos. Si está incapacitado para dar su consentimiento, alguien que esté autorizado debe firmar este formulario por usted. Este formulario es un documento legal que indica exactamente lo que harán a su niño. Antes de dar su consentimiento, tenga la certeza de que todas sus preguntas fueron respondidas y que usted entiende claramente lo que podría suceder a su niño.
Apoyo emocional: Usted puede permanecer en el hospital para consolar y apoyar a su niño. Es posible que su niño necesite quedarse en el hospital uno o más días. Pregúntele a los médicos si otro miembro de la familia puede quedarse con su niño cuando usted no pueda hacerlo. Traiga de su casa alguna cosa que al niño le guste. A su niño le puede gustar tener su manta, juguete o ropa favorito con él.
Aislamiento: Pueden colocar a su niño en un aislamiento bajo medidas de seguridad, si tiene una enfermedad contagiosa. Esto es que puede ser transmitida a otras personas. Los médicos y visitantes pueden necesitar usar guantes, máscara facial o una bata. Los visitantes deben lavarse las manos antes de salir de la habitación de su niño para evitar la propagación de los gérmenes. Su niño puede tener miedo mientras él está en aislamiento. Pregunte a los médicos sobre los mejores modos de consolar a su niño mientras él está en aislamiento.
Medicamentos: Los médicos pueden ordenarle a su niño los siguientes tipos de medicamentos:
- Antibióticos: Es posible que a su niño le administren antibióticos para ayudarlo a combatir las infecciones que son causadas por bacterias.
- Medicamento antiviral: Este medicamento puede ser administrado para combatir una infección causada por un germen llamado virus. Este medicamento puede ayudar a disminuir el número de días que durará enfermo su niño.
- Ibuprofeno o acetaminofen: El ibuprofeno y el acetaminofen son medicamentos que se pueden compar sin receta médica. Estos medicamentos pueden aliviar la fiebre y dolor de su niño. Consulte al médico sobre la cantidad y frecuencia que usted debe administrar este medicamento a su niño.
Exámenes:
- Exámenes de sangre: Su niño puede necesitar que le saquen sangre para hacer exámenes. La sangre puede ser extraída del brazo, mano, dedo, pie, talón o IV de su niño. Los exámenes de sangre pueden dar a los médicos más información sobre la condición de salud de su niño. Su niño puede necesitar que le saquen sangre más de una vez.
- Rayos (X) equis del pecho: Este es una fotografía de los pulmones y corazón de su hijo. Los médicos los utilizan para ver como están los pulmones y el corazón de su hijo. Los médicos pueden usar los rayos (X) equis para encontrar signos de infecciones (como neumonía) u otros problemas.
- Oxímetro de pulso: Esta máquina enseña la cantidad de oxígeno existente en la sangre de su niño. Un extremo del cable es colocado en la oreja, dedo de la mano o del pie con un gancho o banda adhesiva y se conecta a una máquina. El otro extremo del cable va conectado a la máquina. Informe al paramédico si el gancho o banda adhesiva se cae de su niño. La máquina alarmará si no puede averiguar el nivel de oxígeno o si su niño necesita más oxígeno. Informe al paramédico si la máquina es alarmante. Nunca apage el oxímetro de pulso.
- Cultivo de esputo: El esputo (flema) es recogido en una tasa especial cuando su niño tosa. Si el niño no puede o es muy joven para toser, el esputo puede ser succionado para extraerlo. Este esputo es luego enviado al laboratorio para examinarlo. El esputo puede mostrar cuál microbio está causando la enfermedad de su niño. También puede ayudar a que el médico encuentre el medicamento más conveniente para su niño.
Cuidados respiratorios:
- Tratamientos respiratorios: Su niño puede necesitar tratamientos respiratorios para ayudar a abrir sus vías aéreas y así respirar mejor. Se puede usar un aparato para ayudar a su niño a inhalar el medicamento. Un paramédico ayudará a su niño con estos tratamientos.
- Fisioterapia de tórax: Esta terapia se usa para aflojar la mucosidad en los pulmones y así ayudar a que su niño pueda respirar con más facilidad. Un médico palmoteará suavemente sobre las costillas de su niño (pecho, espalda y costado). Para hacer esta terapia, un medico puede usar una copa especial de caucho o su propia mano. La fisioterapia de tórax puede usarse junto con el drenaje postural para ayudar a desprender la flema (fluido). Una vez desprendida, su niño necesita expulsarla mediante la tos. Si su niño no puede toser para expulsarla, puede ser necesario que un médico la succione para extraerla.
- Oxígeno: Es posible que su niño necesite tratamientos con oxígeno para ayudarle respirar con más facilidad. Para hacerlo, es posible que el niño necesite usar sondas nasales (tubos cortos y delgados que se colocan en la nariz) o una máscara. Es posible que los médicos colocarán la máscara al lado de la cara de su niño porque muchos niños les molesta tener la máscara sobre su cara. Algunos niños pueden recibir el oxígeno mediante un capuchón de plástico. No se quite el oxígeno a su niño sin la autorización del médico.
- Drenaje postural: Este drenaje es un procedimiento que ayuda a aflojar la mucosidad (flema) en los pulmones de su niño. Usualmente, un médico acostará a su niño en cuatro a seis posiciones diferentes. Esto puede hacerse tres o cuatro veces en el día. La mucosidad drenará entonces hacia la parte superior de los pulmones de su niño. Un médico también le hará fisioterapia de tórax al niño para que tosa y expulse la mucosidad. Si su niño no puede toser y expulsar la mucosidad, será necesario que un médico la succione. Es posible que su niño necesite un medicamento para los pulmones antes del drenaje postural y así facilitar este drenaje.
- Succión: La succión se hace colocando un pequeño tubo en la boca o nariz de su niño. Este tubo ayudará a succionar la mucosidad de la boca, nariz y pulmones de su niño. Esto puede ayudar a que su niño respire con más facilidad. Puede ser necesario succionar a su niño más de una vez para asegurarse de que toda la mucosidad haya sido succionada.
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Esta información es sólo para uso en educación. Su intención no es darle un consejo médico sobre enfermedades o tratamientos. Colsulte con su médico, enfermera o farmacéutico antes de seguir cualquier régimen médico para saber si es seguro y efectivo para usted.
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