
Los hábitos que les impartimos en la más tierna infancia no se olvidan más, y los conceptos y responsabilidades que se adquieren de manera lúdica y sin advertirlo son las que más fácilmente se aprenden.
Hoy te dejaremos un juego muy divertido para los más peques de la familia, y a través del que podrás enseñarles el secreto de la cooperación y sus beneficios.
Reglas del juego:
- Selecciona un peque para que cumpla el rol del “Buscador”.
- Envíalo fuera de la habitación mientras los demás ocultan un objeto.
- Haz regresar al “Buscador” para que comience su búsqueda.
- Los otros jugadores deberán guiarlo con dos consignas: “Frío” cuando está lejos del objeto y “Caliente” cuando se acerca.
- Juega todas las veces que lo deseen, pero cuida que cada uno sea una vez el “Buscador”.
- Envíalo fuera de la habitación mientras los demás ocultan un objeto.
- Haz regresar al “Buscador” para que comience su búsqueda.
- Los otros jugadores deberán guiarlo con dos consignas: “Frío” cuando está lejos del objeto y “Caliente” cuando se acerca.
- Juega todas las veces que lo deseen, pero cuida que cada uno sea una vez el “Buscador”.
Un consejito: enséñales a los que guían que usen distintos tonos de voz: más alto o más suave según lo cerca o lejos que se encuentre el “Buscador” del objeto oculto.
Con este juego tan sencillo nuestros peques aprenden lo bueno de la cooperación, los hace menos competitivos y les enseña la importancia de la ayuda mutua; todo esto en un ambiente amigable y divertido.
Ponlo en práctica y luego nos cuentas los resultados. ¿Te parece
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