No se trata de un trabajo de detective; más bien de observación y determinación. Observación porque la experiencia que tuvimos con nuestro padre puede ser determinante: si tu papa fue amigable y afectuoso, será el ejemplo a seguir; en cambio, si tu papá fue distante y poco conversador, aunque tengas ese aprendizaje, puedes trabajar para ser más cercano.
Efectivamente no es un asunto de magia, pero con determinación se logra. ¿Quieres ser un cariñoso, disciplinado y divertido? ¡Esta en tus manos hacerlo! Toma la decisión y emprende las acciones necesarias para llegar a ser ese papá "padrísimo".
¿Una ayudadita?
• Comparte tu tiempo. Seas del estilo de papa que seas, noto guardes todo tu tiempo libre para ti. Disfrútalo con los demás.
• Ser hombre no es sinónimo de callar los afectos; dile a tus hijos que los amas, cuanto los amas, por que los amas y como es que quieres seguirlos amando.
• Protege a tu familia. Es decir, cuídala de la falta de comunicación, de la falta de tiempo, de las rutinas aburridas, del autoritarismo, de tener "la última palabra".
• Se congruente con lo que dices y haces. Y si "metes la pata" reconócelo, afróntalo y muéstrale a tu familia el valor de corregir.
• Se disciplinado hasta para la diversión. No dejes que el término disciplina se convierta en un peso enorme y amargo.
• Se claro y honesto con lo que sientes. Eres un modelo para tus hijos y ellos necesitan saber que es "actuar como hombre".
• Muestra respeto por tus hijos. Sean pequeñitos, adolescentes o adultos, el respeto a la familia fortalecerá los lazos y generará una reacción en cadena: la aceptación de los demás.
Ser papa es padrísimo. Rompe los paradigmas que ese placer y se un papá A TODO DAR.
Efectivamente no es un asunto de magia, pero con determinación se logra. ¿Quieres ser un cariñoso, disciplinado y divertido? ¡Esta en tus manos hacerlo! Toma la decisión y emprende las acciones necesarias para llegar a ser ese papá "padrísimo".
¿Una ayudadita?
• Comparte tu tiempo. Seas del estilo de papa que seas, noto guardes todo tu tiempo libre para ti. Disfrútalo con los demás.
• Ser hombre no es sinónimo de callar los afectos; dile a tus hijos que los amas, cuanto los amas, por que los amas y como es que quieres seguirlos amando.
• Protege a tu familia. Es decir, cuídala de la falta de comunicación, de la falta de tiempo, de las rutinas aburridas, del autoritarismo, de tener "la última palabra".
• Se congruente con lo que dices y haces. Y si "metes la pata" reconócelo, afróntalo y muéstrale a tu familia el valor de corregir.
• Se disciplinado hasta para la diversión. No dejes que el término disciplina se convierta en un peso enorme y amargo.
• Se claro y honesto con lo que sientes. Eres un modelo para tus hijos y ellos necesitan saber que es "actuar como hombre".
• Muestra respeto por tus hijos. Sean pequeñitos, adolescentes o adultos, el respeto a la familia fortalecerá los lazos y generará una reacción en cadena: la aceptación de los demás.
Ser papa es padrísimo. Rompe los paradigmas que ese placer y se un papá A TODO DAR.
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