lunes, 27 de febrero de 2012

ENFERMEDADES RENALES

Los riñones juegan un rol importante en el cuerpo: Actuando como los filtros del cuerpo, ayudan a controlar los niveles de agua y a eliminar impurezas a través de la orina. También ayudan a regular la tensión arterial, la producción de glóbulos rojos, y los niveles de calcio y minerales.
Pero algunas veces los riñones no se desarrollan adecuadamente y como resultado no funcionan de la forma en que deberían. Generalmente estos problemas son de origen genético y no tienen nada que ver con lo que los padres hicieron o dejaron de hacer.
Muchos de estos problemas se diagnostican antes de que los bebés nazcan a través de pruebas prenatales de rutina y son tratados con medicamentos u operaciones mientras que el niño(a) aún es joven. Otros problemas pueden surgir posteriormente tales como síntomas de infecciones urinarias, retrasos en el crecimiento y tensión arterial alta, etc. En algunos casos, los problemas son más severos y requieren un tratamiento quirúrgico más extenso.

Cómo funcionan los riñones

Los riñones actúan como el sistema de recolección y procesamiento de desperdicios del cuerpo humano. A través de unidades microscópicas denominadas nefrones, los riñones eliminan los productos de desperdicio y el exceso de agua del alimento de las personas, devolviendo al torrente sanguíneo del cuerpo las sustancias químicas que necesita (como el sodio, fósforo y potasio). El exceso de agua se combina con otros desperdicios para transformarse en orina, la cual fluye a través de conductos delgados denominados uréteres hacia la vejiga, donde permanece hasta que se elimina del cuerpo a través de la uretra (el conducto que transporta la orina desde la vejiga hacia el exterior) cuando alguien tiene la necesidad de orinar.
Los riñones también producen tres hormonas importantes: erythropoietin, la cual estimula a la médula ósea para producir glóbulos rojos; renin, la cual ayuda a regular la tensión arterial; y la forma activa de la vitamina D, la cual ayuda a controlar el balance de calcio en el cuerpo y a mantener los huesos sanos.
El fallo de los Riñones, también conocido como insuficiencia renal, ocurre cuando los riñones disminuyen su capacidad o dejan de filtrar desperdicios del cuerpo apropiadamente, lo cual puede ocasionar el incremento de desperdicios y sustancias tóxicas en la sangre. El fallo de los riñones también puede ser agudo (lo cual significa repentino) o crónico (a través del tiempo, generalmente de larga duración o permanente).
El fallo de los riñones agudo puede deberse a infecciones bacterianas, lesiones, shock, fallos cardiacos, envenenamientos o sobredosis de drogas. El tratamiento incluye corregir el problema que ocasionó el daño, y en ocasiones poco comunes, diálisis.
El fallo crónico de los riñones incluye el deterioro de la función renal a largo plazo. En los niños y en los adolescentes puede ser una consecuencia del fallo renal agudo sin mejoría, defectos de nacimiento, enfermedades crónicas del riñón, o tensión alta crónica y severa. Cuando se diagnostica a tiempo, el fallo crónico de los riñones puede tratarse. La meta del tratamiento generalmente es disminuir el fallo de los riñones con medicamentos, controlar la tensión arterial y la dieta. En un momento determinado, puede que un trasplante de riñón sea necesario.

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