JOVENES EN DROGAS

Muchos padres se preguntan por qué sus hijos han comenzado a usar drogas. La verdad es que no existen razones fijas por las cuales algunos adolescentes comienzan a experimentar con sustancias adictivas. Sin embargo, sí hay factores de riesgos que los predisponen, no necesariamente el barrio en que habitan o la escuela a la que asisten.

Los narcóticos tienen la propiedad de provocar dos desafíos a los niños de esta edad. Uno psicológico: la atracción por el peligro, por lo desconocido, y el otro físico: las experiencias mentales que dichas sustancias estimulan. Veamos entonces cuáles son los principales factores que movilizan a los adolescentes a acercarse a las drogas.

Presión del grupo

Los adolescentes son muy vulnerables a la presión que puedan ejercer sus compañeros. Los niños de esta edad que tienen amigos que usan drogas son más propensos a probar dichas sustancias que otros.

Presión académica

Es esta una etapa de mucha presión académica, donde el rigor ha aumentado considerablemente y los adolescentes necesitan cumplir con altos niveles de exigencia. Las drogas se convierten en buenos aliados si los niños llegan a entender que pueden estimularlos y hacerlos sentir como si tuvieran energía ilimitada para realizar todas las tareas que se les presentan.

Estrés familiar

Todas las situaciones negativas que ocurran en el marco familiar van a afectar directamente a los adolescentes ―divorcio, enfermedad, pérdida de empleo de los padres―, por lo que aumenta la probabilidad de que estos comiencen a usar sustancias que les ayuden a aliviar las presiones diarias.

Problemas de salud

No solo la depresión, sino además cualquier accidente o lesión recibida puede ser una puerta de entrada al abuso de las drogas si el niño está recibiendo analgésicos u otros medicamentos recetados.

Pubertad

Este es el único factor en el cual, como padres, no podemos influir. Durante la pubertad los niños experimentan cambios físicos, mentales y psicológicos. La inmadurez de las funciones cerebrales a veces no ayuda a que los adolescentes toman buenas decisiones. Y en lo que a drogas se refiere, un error tiene consecuencias muy complejas.

Los padres debemos estar muy atentos a cada uno de estos factores para tratar de compensar los efectos negativos que puedan tener sobre nuestros hijos y que no se conviertan en causas potenciales de adicción a las drogas.