El fenómeno sorprende a muchos padres. Un chico que se había largado a hablar y que, incluso, lo hacía ya. que quizá asombraba y hasta enorgullecía a la familia por lo elaborado y lo fluido de su lenguaje, empieza. de repente, a tartamudear.
Es relativamente frecuente que en torno de los 3 años, poco después de que un chico haya empezado a hablar con soltura, se de una fase pasajera de tartamudeo. Puede ocurrir como consecuencia de alguna crisis nacimiento de un hermanito, inicio del Jardín…) o bien porque sí, sin causa aparente que lo explique.
El desarrollo del lenguaje no siempre sigue una evolución linealmente progresiva, sino que, a veces, se producen pequeños retrocesos, como una especie de respiro antes de seguir progresando. En algunas ocasiones, se da una continuidad entre las estructuras ya dominadas con soltura y otras más complejas que tienen que adquirirse, exigiendo una reestructuración que puede traducirse en un período de aparente torpeza.
Nuestra actitud es muy importante. Si se actúa adecuadamente, esta fase será pasajera en un 80 por ciento de los casos, mientras que si se cometen ciertos errores, aumenta la posibilidad de que la tartamudez se instale y se perpetúe. Ayuda mucho hablarle despacio y tranquilamente, y reforzar la confianza en sí mismo mostrándole amor y elogiando sus aspectos positivos.
Si, pese a todo, los tropiezos son muy marcados y se prolongan durante varios meses, habrá que hacerle un examen especializado, por si se está instaurando un auténtico trastorno que requiera tratamiento.
Aspectos importantes a tener en cuenta:
Es relativamente frecuente que en torno de los 3 años, poco después de que un chico haya empezado a hablar con soltura, se de una fase pasajera de tartamudeo. Puede ocurrir como consecuencia de alguna crisis nacimiento de un hermanito, inicio del Jardín…) o bien porque sí, sin causa aparente que lo explique.
El desarrollo del lenguaje no siempre sigue una evolución linealmente progresiva, sino que, a veces, se producen pequeños retrocesos, como una especie de respiro antes de seguir progresando. En algunas ocasiones, se da una continuidad entre las estructuras ya dominadas con soltura y otras más complejas que tienen que adquirirse, exigiendo una reestructuración que puede traducirse en un período de aparente torpeza.
Nuestra actitud es muy importante. Si se actúa adecuadamente, esta fase será pasajera en un 80 por ciento de los casos, mientras que si se cometen ciertos errores, aumenta la posibilidad de que la tartamudez se instale y se perpetúe. Ayuda mucho hablarle despacio y tranquilamente, y reforzar la confianza en sí mismo mostrándole amor y elogiando sus aspectos positivos.
Si, pese a todo, los tropiezos son muy marcados y se prolongan durante varios meses, habrá que hacerle un examen especializado, por si se está instaurando un auténtico trastorno que requiera tratamiento.
Aspectos importantes a tener en cuenta:
- Escuchar al chico relajadamente.
- No apremiarlo.
- No dar señales de impaciencia (cuidado con los gestos y con el lenguaje corporal).
- No hacerlo repetir.
- No obligarlo a hablar más despacio.
- No terminar sus palabras por él.
- No corregirlo ni hacer ninguna observación al respecto.
- Esperar pacientemente a que termine de decir lo que quiera.
- Atender al contenido de lo que dice, no cómo lo dice, y responder exclusivamente en función del contenido.
description see here now discover this click to read official statement best replica bags
ResponderEliminar