jueves, 22 de septiembre de 2011

VIOLACIÓNES EN NIÑOS


Tan sólo en lo que va del presente año, la Procuraduría General de Justicia del estado (PGJ), ha iniciado aproximadamente 75 denuncias por abuso sexual, de las cuales un promedio de 46 han sido por violación consumada al existir algún tipo de penetración a la víctima. De estos números, obtenidos de manera extraoficial ante la reiterada negativa de la autoridad para dar a conocer sus cifras, un 74 por ciento de las denuncia hechas, es decir en 34 casos,  los afectados son menores cuyas edades rondan entre los 8 y 14 años. El resto de las víctimas se encuentran entre el rango de los 16 y 35 años de edad, de acuerdo a los libros de gobierno del Centro de Atención a Menores Víctimas Incapaces (Camvi) de la PGJ y agencias del ministerio público.

De igual forma, se desprende de los estudios y denuncias de la Procuraduría estatal que las víctimas, en el caso de los menores de edad, la mayoría sus atacantes resultan ser un integrante de su misma familia en línea de parentesco directo ascendente o descendente, o en su defecto algún amigo  cercano al seno familiar.

En el Centro de Readaptación Social del Estado de Tabasco (Creset), actualmente se encuentran recluidas 254 personas por el delito de violación, de las cuales el 70 por ciento ya purgan una condena por su falta, mientras que el resto se encuentran en proceso ante una autoridad penal.

Las razones

Un violador, más allá de satisfacer su necesidad sexual, lo que busca es establecer un dominio ante su víctima, pues un alto porcentaje de los atacantes sexuales, vivieron un evento traumático similar al que se ejerce, así detalló el perfil de un delincuente sexual el psicólogo y catedrático de la UJAT, Manuel M. Reyes.

Estableció que en este rubro, son dos los tipos de violadores que existen; el  común y el que abusador. Este último se da más en el seno familiar, donde la mayor parte de las veces todo comienza con un manoseo o tocamiento, y puede terminar en violencia sexual. “Cuando existe la penetración sin el consentimiento de la otra persona o hay algún tipo de agresión, es cuando cae en la violación. El violador no tiene sentimientos, no tiene compasión cuando está ejecutando el acto y sólo busca establecer el dominio sobre su víctima”

Sin embargo, estableció que es muy difícil poder identificar un violador en potencia, ya que es una persona común y corriente, por lo que resulta difícil poder determinar el perfil exacto o poder diagnosticar o prevenir el ataque de un violador.

El violador tiene un problema obviamente en la estructura  de su personalidad pero precisamente como es a nivel de la personalidad, no se puede  asegurar o detectar contundentemente qué pasa con este tipo de sujetos, mismo que busca y escoge a su víctima en la cual puede establecer ese sometimiento.

García Reyes señaló en entrevista que en el campo de la sicopatología existen lo que se conoce como enfermedades neuróticas, el neurótico, se considera que la mayoría lo somos,  nos exaltamos, estallamos, nos enojamos, lloramos, pero después de un rato cae en la cuenta de recapacitación y perdón, porque el neurótico este en contacto con la realidad.

Pero por otro lado, se encuentra el psicótico, que es el otro extremo del  neurótico. El encarna lo que la gente conoce como “loco”. La locura es esa persona que pierde el contacto con la realidad que no se da cuenta o no tiene conciencia de sus propios actos entra, entrando en lo que se conoce como delirio o  alucinaciones, que son alteraciones del pensamiento y de la mente o la percepción.

En estos perfiles se puede establecer a violador, que es un sujeto que tiene problemas en la esfera psicosexual, se puede hablar de inmadurez  lo cual lo lleva hacer muy impulsivo a tener poca tolerancia de la frustración y sobre todo a ejercer un dominio a la persona de que quiere violar o a la víctima.

Se dice que en la esfera analítica o sicodinámica están hablando de una persona insegura, inmadures, poca tolerancia a la frustración, ven algo y lo desean, no tienen esa espera y  sobre todo aquí hay un  aspecto muy importante que clasificar al sujeto  ya anterior ha tenido un evento traumático abuso o de cuestiones de agresión sexual.

Buscan dominio sobre su víctima

El también catedrático de la UJAT, explicó que en la sociedad en mucho de los casos existe una percepción errada, en cuando al violador, pues este más allá de buscar una satisfacción sexual, lo que ellos buscan en la violación es el dominio hacia la otra persona.

“Son personas inseguras, y hasta cierto punto tímidas, a través de ejercer esta agresividad, esa violencia buscan el poder y a esto se le llama compensación de mecanismos defensivos”.

En cuanto a la prevención, referente a la identificación de un violador, el psicólogo estableció que es difícil, se han hecho estudios del violador en potencia, se ha detectado que esas personas no tienen antecedente penales, que la gran mayoría no consume drogas, son personas bien colocadas, sea visto que hay persona que tienen  una vida normal, que tiene su esposa y al otro día cometen la violación.

Sin embargo también hay violadores sádicos que son los que tienden a los homicidios y se habla de un delincuente en potencia que es más grave y que puede entrar en personalidades sicopáticas o antisociales, llevándolo a un serial claro lleva a ser un sujeto patológico enfermizo.

DELITO GRAVE

Actualmente, la violación es considerada delito grave y en cualquiera de sus formas es castigada por la Ley;
Violación: (Pena: de 6 a 20 años)
Obligar física o psicológicamente a una persona a tener relaciones sexuales de cualquier tipo.
Tener relaciones sexuales de cualquier tipo con un menor de 12 años o discapacitado.
Introducir vaginal o analmente cualquier instrumento o parte del cuerpo distinta al miembro viril, por medio de la violencia.
Abuso Sexual: (Pena: de 1 a 5 años)
Obligar a una persona a cometer o someterse a algún acto erótico sexual.

Estupro: (Pena: de 6 meses a 5 años)
Tener relaciones con una adolescente mayor de 12 años y menor de 18 años.

Hostigamiento Sexual: (Pena: de 3 meses a 3 años)
Insinuar constantemente a una persona intenciones sexuales a pesar que ésta se niegue claramente al acto.
Pornografía Infantil: (Pena: de 6 a 21 años)
Facilitar, invitar o motivar a un menor de 18 años a realizar actos de exhibicionismo sexuales.
Fotografiar, grabar, imprimir, distribuir, comercializar cualquier representación sexual gráfica o audiovisual de un menor de 18 años.

SINTOMAS DE ABUSO EN NIÑOS:

Dolor, comezón o sangrado en partes genitales o ano.
Incomodidad al caminar o sentarse.
Cambio brusco en el estado de ánimo y confianza.
Pesadillas o alteración del sueño.
Orinarse en la cama.
Miedos repentinos a ciertas personas y lugares.

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