No es para alarmarse, pero si tu médico ha considerado que el tuyo es un embarazo de riesgo, significa que necesitarás una atención especial y un control más frecuente y estricto que si fuera un embarazo normal. Naturalmente, hay riesgos más graves y otros menos preocupantes. Pero, ¿cuáles son los factores que determinan que un embarazo sea de riesgo? Las madres menores de 17 y mayores de 35 años son más propensas a tener problemas que pueden significar un riesgo para el bebé. Enfermedades de la madre anteriores al embarazo o que aparecen durante el embarazo como diabetes, anemia, alcoholismo, obesidad, hipertensión arterial, cardiopatías y enfermedades infecciosas, renales o mentales pueden provocar graves secuelas en el bebé e incluso la muerte.
También los embarazos múltiples se consideran de riesgo por la alta probabilidad que tienen de derivar en un parto prematuro así como la amenaza temprana de parto prematuro.
También los embarazos múltiples se consideran de riesgo por la alta probabilidad que tienen de derivar en un parto prematuro así como la amenaza temprana de parto prematuro.
Los abortos de repetición, haber tenido un hijo con alguna malformación o problemas en un embarazo previo pueden ser un riesgo así como complicaciones que se detectan durante la gestación como crecimiento retardado del feto, cromosopatías del feto, alteraciones del líquido amniótico o del ritmo cardíaco del feto, envejecimiento de placenta o cualquier factor de sufrimiento fetal que el médico considere un riesgo para el bebé.
Como prevención, los médicos aconsejan a todas aquellas mujeres que estén planeando quedar embarazadas hacer una consulta previa al ginecólogo para poder detectar y solucionar problemas a tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario