domingo, 25 de octubre de 2009

ACTITUD CORRECTA PARA EL PARTO

Las mujeres embarazadas enfrentan importantes cambios físicos y emocionales durante ese estado. La actitud ante lo que sucede y lo que vendrá es crucial para el buen término del embarazo y el comienzo de una nueva vida como madre. Si estás embarazada o lo estás planeando, esta lectura te ayudará a disipar algunas dudas.

El estado de gestación en una mujer es una etapa que, dependiendo de sus anhelos, condición o edad, puede alterar su ritmo de vida o ser plenamente bien recibido. Independientemente de haber sido esperado o no, las mujeres podemos recibir la buena noticia con tranquilidad, alteración o incertidumbre. Puntualmente, en el caso de las mujeres que reciben con miedo la noticia, consultamos a la sicóloga Vanessa Lovera, quien al iniciar nuestra conversación aseguró: “Una actitud positiva y saludable ayuda a un embarazo y parto feliz”.
Recordó que durante la gestación existe un juego hormonal muy importante, una alteración química que tiene consecuencias a niveles físico y emocional. En el primer trimestre son muy frecuentes los malestares que se generan por los repentinos cambios en el cuerpo de la mujer y la formación del nuevo ser; las náuseas, sueño excesivo y otros síntomas son por razones físicas principalmente, sin embargo, estos malestares también pueden ser provocados por la mente, pues la nueva madre no sabe a qué se enfrenta y, como muchas veces no exterioriza esas dudas y miedos, somatiza y esto termina en descompensaciones muy molestas. Pueden ocurrir especialmente en mujeres que no han programado su maternidad y que el hecho de que pasarán por varios cambios, un parto y una nueva persona en su vida, generan una sensación de desespero.

Otro factor crucial es si la mujer está sola o acompañada, con el apoyo de una pareja o con las personas del entorno de ella.

Cómo superar malestares

Lo primero es eliminar el viejo mito “ya te va a pasar”, pues está totalmente contraindicado. Sostiene nuestra asesora que ponerles palabras a los sentimientos y emociones son la mejor receta. Es fundamental tomarse un tiempo y escucharse a sí misma hasta identificar el problema. Saber cuál es el problema hará más sencillo encontrar la solución. A partir de haber encontrado la inquietud, lo importante es hablar con alguien, lo mejor es un profesional calificado que pueda asesorar. Hablarlo sin reservas con la pareja o entorno familiar es fundamental, pues son ellos los que estarán constantemente apoyando a la embarazada. Es bueno tener en cuenta que transmitir las inquietudes a personas no calificadas puede generar opiniones no muy acertadas y contraindicadas.

La mujer podrá claramente distinguir los buenos consejos de los malos, podrá alejarse de las experiencias negativas y acercarse a las positivas.

Una alternativa válida de consulta es Internet, existen una infinidad de portales que ofrecen información precisa sobre las etapas del embarazo y el futuro bebé, te pasamos algunas de referencia y muchos más que podrás encontrar en los buscadores.


Antojos y compañía

Una constante de los embarazos son los famosos antojos, un mecanismo sicológico que muchas veces puede derivar en excesos. La embarazada debe alimentarse correctamente, pero no debe ingerir alimentos que solo por gusto se consuman y no sean ricos en nutrientes para ella y su bebé. Podrían esos kilos de más dificultar un parto normal y dejar un exceso de kilos luego del alumbramiento.

A partir del segundo trimestre de embarazo, la mujer ya ha aceptado por completo su estado, los primeros malestares probablemente ya han pasado. Sin embargo, los cambios físicos se harán más visibles según pasen las semanas y también aparecerán otras molestias muy comunes. El exceso de peso, el parto y sus secuelas, la retención de líquido, el cansancio excesivo y otros cambios que se acentúan generarán estados de ánimo muy fluctuantes. Ahora es cuando la actitud positiva que mencionamos cobrará más fuerza, pues la autoestima deberá ser fortalecida con cuidados en el peso, de la piel, tranquilidad y mucho amor.


Dar a luz

El estado sicológico saludable permite que la mamá se prepare para un parto normal. Las mujeres están preparadas para ello, siempre y cuando el estado de salud de la madre y del hijo lo permitan. Una actitud correcta, equilibrada y positiva ante la maternidad facilita el trabajo a nivel del parto. Una madre que llega con miedo al parto puede tener complicaciones, pensar solo en la naturalidad del hecho y en el hijo es el soporte necesario para que todo transcurra de la mejor manera. Ayudan la preparación mental y la conciencia de lo que va a pasar. La experiencia negativa de una amiga o familiar no es parámetro para medir lo que te sucederá, cada embarazo es único y dependerá de la actitud para hacerlo llevadero, tranquilo y exitoso.

La clave de un embarazo feliz es la información, aceptar lo que nos pasa y nutrirnos de respuestas de fuentes confiables. Evacuar dudas y sobre todo mitos, enfatizar en la actitud positiva y saber qué cosas cambiarán en la vida. Todas las acciones durante el desarrollo del embarazo serán cruciales y repercutirán en el parto y la nueva etapa.

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