>>> El tapón mucoso se suele perder 2 semanas antes de la llegada a fin del embarazo. Esta señal te avisa de que queda muy poco para que, en los próximos días, te pongas de parto. Muchas primerizas no se dan cuenta de la pérdida del tapón porque no tienen conocimiento de ello y su expulsión pasa desapercibida. Para detectarlo el flujo tiene que ser espeso en tono grisáceo o rosado ya que podría mezclarse con algo de sangre. Este síntoma NO indica que comience el parto, todavía te quedan 2 o 3 semanas para el gran día. De lo contrario, si con la expulsión empiezas a tener contracciones muy frecuentes, cada 5 minutos, podría ser que SI comenzaras a ponerte de parto.
>>> Romper aguas, el líquido amniótico se va acumulando en la parte del cuello uterino y esta acumulación junto con la presión va a hacer que se rompa y descontroladamente empiece a salir líquido muy continuado. Es muy importante observar el color y olor del líquido, lo normal es que sea transparente y sin olor. Ya ha comenzado el preparto, el bebé ya tiene vía libre para salir en cualquier momento por lo que sin alarmarte y sin correr, no hay prisa, puedes ducharte y tranquilamente dirigirte al hospital con tu canastilla preparada. En caso de que observes que el líquido sale en un tono oscuro o con mal olor deberías ir al hospital con urgencia ya que no es lo normal.
>>> Contracciones, como ya he mencionado son frecuentes y siguen una pauta de tiempo determinado. El útero empieza a contraerse y el cuello uterino a dilatarse para empujar al bebé hacia el exterior. Cuando el tiempo que transcurre entre las contracciones es de unos 5 minutos y unos 30 segundos de duración se considera que en ese momento es cuando comienza el parto. Estas contracciones se van a dar durante horas hasta que el cuello dilate unos 10 centímetros, justo el diámetro de la cabeza, para dar a luz al bebé.
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