Toda familia que puede decir que dentro de su núcleo existe una comunicación fluida tiene garantizado cierto éxito en muchas circunstancias que otras familias seguramente fracasarán, sobre todo con sus hijos. Además de ser un reaseguro de compañerismo y un ámbito de unión y afecto.
La comunicación también tiene el poder de asegurarnos el respeto mutuo y valores fortalecidos. De todas formas crear estos vínculos de comunicación entre padres e hijos no es una tarea fácil ni mucho menos que se logre de un día para el otro; más bien se trata de la maduración de varios mecanismos que hacen viable esta experiencia.
Veamos algunos consejos para lograr o mejorar la comunicación en el plano familiar:
- Informa siempre que te sea demandado, y hazlo en forma positiva
- Nunca digas algo que luego no podrás cumplir
- Ponte en el lugar del otro cada vez que se entable una conversación
- No permitas que tus mensajes sean contradictorios
- Escucha siempre con atención e interés
- Es tu responsabilidad crear el clima emocional propicio para la comunicación
- Pedir opinión a los demás ante las decisiones a tomar
- Enseñar con el ejemplo que los sentimientos se deben expresar y compartir
- Nunca digas algo que luego no podrás cumplir
- Ponte en el lugar del otro cada vez que se entable una conversación
- No permitas que tus mensajes sean contradictorios
- Escucha siempre con atención e interés
- Es tu responsabilidad crear el clima emocional propicio para la comunicación
- Pedir opinión a los demás ante las decisiones a tomar
- Enseñar con el ejemplo que los sentimientos se deben expresar y compartir
Ponlo en práctica y luego nos cuentas los resultados.
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