NIÑOS VIOLENTOS

Si tienes un peque que asiste al jardín de infancia, esto es entre los 4 y 5 años, sabrás de qué hablamos cuando decimos que es muy común en esta etapa de nuestros niños la expresión de las emociones, especialmente de enojo o disgusto, pegando o mordiendo a otros niños.

Esto puede estar sucediendo con tu propio hijo o con alguno de sus compañeros, sin importar quién sea se trata de una situación que pone al resto de los niños e incluso a la maestra muy incómodos; cuánto más a los padres del niño que agrede. Normalmente si se trata de nuestro hijo la incomodidad principal se presenta por el lado de los cuestionamientos sobre la educación que le estamos dando al peque; y también un sentimiento de culpa por aquellos otros peques que han sido agredidos por el nuestro.

En una situación así deberíamos consultar a un profesional, sin la presencia del menor, para que nos ayude a manejar esta situación dejando de lado toda angustia y brindándonos las herramientas emocionales para darle la debida contención a nuestro hijo.

Los motivos que pueden provocar estas reacciones en un niño son varios, entre algunos podemos citar:

- cierta inmadurez o dificultad para expresarse de manera verbal ante el enojo
- un intento desesperado por llamar la atención
- poca tolerancia para enfrentar el sentimiento de frustración
- imitación de situaciones violentas que vive en el seno familiar
- una forma de exteriorizar cierta angustia por acontecimientos que pueden estar sucediendo en la intimidad de la familia

Una vez consultado el profesional lo aconsejable es mantener una relación más estrecha con la maestra del peque para ir llevando adelante de manera conjunta esta ayuda que encontraremos en los consejos recibidos.