Cuando hablamos de embarazadas y de antojos nunca se tiene bien en claro cuánto hay de realidad y cuánto de fantasía en todo esto. Lo cierto es que los antojos remiten más a una especie de caprichos por parte de la mujer que a una necesidad fisiológica verdadera.
Aunque también se debe tener en cuenta que la mujer durante el período del embarazo sufre un sinfín de modificaciones en su metabolismo que pueden llevarla a la ansiedad o a la necesidad de algún tipo de alimentos determinados o pequeños gustos. Lo más certero es la necesidad que esta tiene de sentirse atendida y mimada, y en este aspecto los antojos son una importante arma para llamar la atención.
La pareja debe considerar que la mujer embarazada está en una etapa en que su autoestima debe ser constantemente fortalecida, por lo tanto no está de más mimarla a través de estas pequeñas excusas que suelen ser traducidas de esta manera, aún de forma inconsciente y debido al arraigo tradicional que esto tiene en la formación de muchas personas.
Con un poco de paciencia extra y comprensión por parte del esposo, la embarazada no solo se sentirá más satisfecha y segura, sino que además se estará contribuyendo a un fortalecimiento de la pareja.
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