GRIPES EN LOS PEQUES

Fiebre	Aumento de la temperatura hasta los 38°C o fiebre leve	Rápida aparición de fiebre superior a 38°C, con escalofríos y sudores
Secrección nasal	Suele ser acuosa y algo viscosa	Se produce rara vez
Tos	Se produce sobre todo al final del resfriado Primero suele ser seco, y luego con expectoración	Suele ser muy molesta. Se da desde el principio de una forma seca
Síntomas en la garganta	Picor de garganta Sensación de sequedad en la garganta Malestar al tragar Ronquera Dolor leve o severo	Dificultad para tragar
Dolor muscular y articular	Algunas molestias	Dolor severo
Dolor de cabeza	Algunas molestias	Dolor severo
Cansancio	Cansancio y fatiga moderada	Pronunciada debilitación emocional

El resfriado y la gripe son enfermedades virales

El resfriado común es una enfermedad infecciosa viral leve del sistema respiratorio. Hay más de 200 virus diferentes que pueden causar un resfriado. Por lo tanto, el resfriado común es la enfermedad más frecuente de todas. Los bebés y los niños son los más afectados porque su sistema inmunológico es más débil.
La gripe es una enfermedad infecciosa causada por un virus. Podemos distinguir tres tipos de virus de la gripe (A, B y C). Debido a que estos cambian constantemente, la vacuna cambia todos los años.

El contagio del resfriado y de la gripe

El resfriado y el virus de la gripe entran en nuestros cuerpos de las siguientes maneras:

• A través de la saliva: El virus se contagia a través de la saliva al hablar, estornudar o toser de enfermos a través del aire. Si estas gotas son inhaladas por personas sanas, puede darse el contagio. Para evitar la posible infección se deben tener en cuenta algunas medidas básicas.
• Al contacto con superficies: A través del contacto con superficies que han sido anteriormente tocadas por una persona enferma, como los pomos de las puertas, grifos, interruptores de la luz, etc. El virus tiene acceso a través del contacto posterior de las membranas mucosas de la boca, los ojos o la nariz. Por lo tanto, es muy importante una higiene adecuada.

El resfriado y la gripe en las estaciones frías

Si bien los resfriados y la gripe son mucho más frecuentes en la temporada de frío, el papel que juegan las bajas temperaturas no está del todo claro, porque incluso en verano se puede contraer la gripe. Cuando hace frío fluye menos sangre a través de la nariz, la boca y la garganta. Esto hace que la mucosa sea más vulnerable a los virus. Durante el verano se suele secar la boca y las mucosas nasales y esto hace que los virus lo tengan más fácil. Además en sitios cerrados y habitaciones recalentadas el virus tiene mejores condiciones para propagarse. Por eso es importante, tanto en verano como en invierno, ventilar varias veces al día las habitaciones para evitar condiciones propicias para el contagio.