Criar a un niño implica muchas cosas; se podría decir que un todo complejo que se forma por la salud física, bienestar emocional y mental. Para lograrlo es necesario encontrar un buen equilibrio y apoyar al niño o niña en todos los aspectos.
Por lo tanto de la interacción y educación que se les dé dependerá su forma de ser y enfrentar el mundo. Veamos algunas formas de apoyar a tus hijos:
Interacción: desde que son pequeños es importante que aprendan a interactuar y socializar con el mundo exterior, así como conocer las reglas y límites.
Uno recibe lo que da: es muy simple, si damos amor recibiremos amor, si fomentamos las preguntas y desafíos criaremos a un niño curioso, y si meditamos y pensamos seguramente el niño encontrará el valor en la contemplación.
Crear confianza: alimentar sus emociones con nuevas experiencias es una forma de crear confianza, así como hacer cosas que les interesen a ambos y los reconforten.
Cariño y afecto: los mismos y abrazos son muy importantes, es una forma de vincularse y de crear un lazo entre padres e hijos.
Ejercicio: cuerpo y mente son una unidad, así que hay que buscar un equilibrio en el cual se sienta cómodo. Los deportes pueden ser una buena opción, y si no le gustan se puede optar por actividades en familia, como salir a andar en bicicleta, caminar u otras.
Aceptar y reconocer las emociones: una forma de ayudarlos a adquirir confianza es aceptando los sentimientos como son, o cambiándolos si es necesario.
Ser positivo: una actitud positiva siempre viene bien.
Un tiempo para nada: así es tomarse un tiempo para hacer nada, o para dedicarse a uno mismo siempre viene bien tanto a niños como a adultos.
Satisfacer todas las necesidades de un hijo puede ser una tarea ardua, pero da frutos y vale la pena
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