En el famoso libro de Saint-Exupéry, el Principito le pregunta al zorro qué significa domesticar. “Crear lazos”, le responde. Con esas simples palabras, podemos entender la relación que creamos con las mascotas. Si tu hijo quiere una, aquí te contamos cómo elegir la más adecuada para él.El zorro siguió explicándole al Principito: “Para mí, no eres todavía más que un muchachito semejante a cien mil muchachitos. Y no te necesito. Y tú tampoco me necesitas. No soy para ti más que un zorro semejante a cien mil zorros. Pero, si me domesticas, tendremos necesidad el uno del otro. Serás para mí único en el mundo. Seré para ti único en el mundo…”.
Todos los que tenemos o hemos tenido una mascota, comprendemos con el corazón lo que quiere decirle el zorro al Principito. Uno crea lazos con los animalitos que tenemos en casa. Sobre todo los niños, en su mundo infantil su mascota es como su mejor amigo.
Pero ¿cómo podemos elegir la mascota para nuestros niños? ¿Debemos tomar en cuenta lo que quiere el pequeño o es mejor fijarnos en factores externos o más prácticos?
- Lo primero que debes considerar es la edad de tus hijos. Por ejemplo, para niños menores de 12 años no es recomendable tener gatos, ya que los querrán acariciar y apretar en todo momento, lo que no va con la naturaleza arisca de estos felinos, quienes podrían arañar al pequeño para tratar de escapar.
- En el caso de los perros, lo ideal es que sean entrenados por un profesional, de manera que siempre respeten a los líderes de la casa, en este caso, los papás y los hijos. Pero si aún así no confías del todo en esto y tus hijos son muy pequeños, lo más aconsejable es comprar una raza calada, como los labradores, los golden retriever, los collies o los boxers, quienes tienen infinita paciencia con los más pequeños.
- Otro punto a considerar es el tema de los espacios. Por ejemplo, vivir en un departamento, es incompatible con la crianza de un san bernardo o un rottweiller, pero no con la de un pájaro o un gato.
- Lo mismo ocurre con el tiempo disponible, ya que los perros, por ejemplo, necesitan mucha atención. Son animales muy sociables y necesitan de paseos diarios, a diferencia de un gato, un ave o un pez.
Y si de cuidarlos se trata, es fundamental que visiten periódicamente al veterinario. Así podrás realizar sus controles, vacunas y desparasitar a tu animalito. Recuerda que la medicina preventiva es la más eficaz, y también la menos costosa.
Finalmente, antes de comprar cualquier mascota, tienes que hacerle entender a tu pequeño que existe una responsabilidad de por medio y que no es cosa de cuidarla un par de semanas, para luego dejarla botada, sin agua o alimento.
Si logran comprender esto, tener una mascota puede ser una excelente herramienta de desarrollo. De hecho, cuando se hacen responsables de ella, los niños aprenden que tienen un vínculo estable en el tiempo.
Verás lo felices que serán compartiendo su vida con su mascota. Aunque pasen en el suelo, en la tierra o el pasto. Da igual si se ensucian. Tú solo debes preocuparte de la felicidad de tu hijo, porque de las manchas se encarga OMO, que es imbatible contra la suciedad más difícil.
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