miércoles, 16 de febrero de 2011

CUANDO LOS NIÑOS NO QUIEREN COMER


Niño comiendo
¡No seas mañoso! es una de las frases más utilizadas por muchos padres, que tienen como principal problema el hecho de que sus hijos no quieran comer. ¿Qué hacer en estos casos? La solución es mucho más simple de lo que se cree.
Cuando se da la situación de que los niños pequeños no desean comer, los padres caen en una frustración que les hace recurrir a medidas desesperadas para intentar solucionar ese problema, cayendo generalmente en un estado de intranquilidad y preocupación totalmente innecesario.
El problema, la mayoría de las veces, radica en hábitos de alimentación mal adquiridos.
Por eso, hay que saber qué hacer en estos casos antes de caer en la histeria. Lo primero es ordenar las comidas y no permitir que nuestros hijos coman a deshoras.
Aquí les entregamos algunos consejos para mejorar la alimentación de sus hijos:
  • Trata de que tus niños no tomen jugos o bebidas antes de comer. Esto les suele quitar el hambre, y si los líquidos que están ingiriendo no son libres de calorías, contribuirán a la obesidad de los pequeños. Si no se puede evitar la ingesta de líquidos antes de las comidas, te recomendamos, por lejos, el agua.
  • Olvídate de los castigos relacionados a la comida. Ni premios ni castigos para conseguir que el niño coma son buenas técnicas para solucionar el problema.
  • Sé creativa(o) al momento de servir las comidas. Si les das porciones extremadamente grandes los niños no tendrán ganas de comer toda la comida y se desanimarán. Intenta preparar los platos con diferentes texturas y colores, las comidas así serán consumidas más rápido.
  • Pregúntales a tus hijos qué es lo que más les gustan. Aprovecha eso y prepara comidas que ellos prefieran, sin abusar de las frituras y alimentos con exceso de calorías.
  • Para darles los alimentos que no les gustan, una buena alternativa es mezclar estas comidas con un guiso o una lasaña, de esta forma su sabor pasará desapercibido y se alimentarán obteniendo las proteínas de todas formas.
  • Si tus hijos se “saltan” una comida, no debes darles nada antes de la comida siguiente, de esta forma tendrán más apetito y será más difícil que rechacen lo que les des.
Esperamos que estos consejos te hayan servido y que puedas resolver este problema!
¡Ánimo

No hay comentarios:

Publicar un comentario