ALERTA IMSS POR ALTO NUMERO DE EMBARAZOS EN ADOLESCENTES
El 10% por ciento de las embarazadas fueron adolescentes en el 2009. Se incrementan riesgos de complicaciones obstétricas
Cuando una adolescente da a luz, su futuro y el de su bebé se ven comprometidos, comparadas con otras niñas de su edad, las madres adolescentes tienen menos probabilidad de terminar la escuela secundaria y continuar estudios; los niños de las madres adolescentes corren el riesgo de tener problemas como: el fracaso escolar, la pobreza y enfermedades físicas o mentales.
Las complicaciones médicas en embarazos adolescentes son, en primer lugar, la preeclampsia, la eclampsia, las infecciones en vías urinarias y los partos prematuros.
El 2009 el IMSS registro dos mil 226 embarazos en adolescentes de primigenias -de primera vez-; hasta septiembre de 2010 se llevan 992 embarazos en adolescentes primigenias, de 12 mil 243 embarazadas que se han atendido, lo que representa un ocho por ciento de embarazadas adolescentes.
La gestación durante la adolescencia representa normalmente una crisis para la niña que está en estado y para su familia, las reacciones más comunes incluyen la ira, la culpabilidad y el negarse a admitir el problema; si el padre es joven también y se involucra, es posible que las mismas reacciones ocurran en su entorno familiar.
Las adolescentes embarazadas necesitan comprensión especial, atención médica e instrucción-especializada acerca de la nutrición, las infecciones, el abuso de substancias y las complicaciones del embarazo, también necesitan aprender que fumar, tomar bebidas alcohólicas y usar drogas pueden hacerle daño al feto que se está desarrollando, todas las adolescentes embarazadas deben de recibir atención médica durante la primera etapa del embarazo.
En comparación con los bebés de madres adultas, los bebés nacidos de madres adolescentes tienen más probabilidades de tener un nacimiento prematuro o bajo peso al nacer y de padecer otros problemas de salud serios e incluso la muerte. La vida de la madre adolescente y su bebé puede ser difícil.
Las adolescentes embarazadas pueden tener diferentes tipos de reacciones emocionales:
• puede que algunas no quieran tener el bebé
• lo pueden querer tener por razones idealizadas y poco realistas
• otras adolescentes pueden ver la creación de otra vida como un logro extraordinario, pero sin darse cuenta de las responsabilidades que esto conlleva
• algunas pueden querer quedarse con el bebé para complacer a otro miembro de la familia
• algunas pueden querer al bebé por tener alguien a quien amar, pero no se dan cuenta de la cantidad de atención que requiere el bebe
• la depresión es muy común entre las adolescentes embarazadas
• muchas no pueden anticipar que ese bebé tan adorable puede hacer demandas constantes o ser muy irritante
• algunas se sienten abrumadas por la culpabilidad, la ansiedad y el miedo al futuro.
Los bebés nacidos de adolescentes corren el riesgo de ser abandonados y abusados porque las madres jóvenes no saben cómo criarlos y están muy frustradas por las demandas constantes del cuidado de los pequeños; en ocasiones puede haber momentos en los que las reacciones emocionales y el estado mental de la adolescente embarazada requieran de atención especializada.
El papel de los padres es muy importante, ya que pueden prevenir los embarazos en sus hijas adolescentes mediante una comunicación abierta y si les dan consejos acerca de la sexualidad, anticoncepción y de los riesgos y las responsabilidades que conllevan las relaciones sexuales y el embarazo es más seguro que las adolescentes la piensen dos veces al tener un encuentro sexual.
Algunas adolescentes tienen que dejar de ir a la escuela para tener al bebé y ya no regresan, así, la adolescente embarazada pierde la oportunidad de aprender las destrezas necesarias para obtener empleo y para sobrevivir en el mundo de los adultos.
El IMSS lleva programas encaminados a ofrecer información a los jóvenes acerca de la reproducción y el control de la natalidad, estos ayudan a prevenir el embarazo no deseado.
Las recomendaciones de los especialistas en salud son: recurrir a un profesional de la salud o una clínica para recibir atención prenatal a comienzos de la gestación y de forma regular durante todo el embarazo, llevar una dieta nutritiva y equilibrada, dejar de fumar y evitar el humo proveniente de otros fumadores, ya que fumar aumenta el riesgo de bajo peso al nacer, nacimiento prematuro, complicaciones durante el embarazo y síndrome de muerte súbita del bebé.
Asimismo es necesario dejar de consumir bebidas alcohólicas y obviamente todo tipo de drogas (el consumo de alcohol y drogas limita el crecimiento del feto y puede causar defectos congénitos), y evitar todo tipo de medicamentos de venta libre o bajo receta (incluyendo los medicamentos a base de hierbas), a menos que sean indicados por un profesional de la salud que esté al tanto del embarazo.
Las complicaciones médicas en embarazos adolescentes son, en primer lugar, la preeclampsia, la eclampsia, las infecciones en vías urinarias y los partos prematuros.
El 2009 el IMSS registro dos mil 226 embarazos en adolescentes de primigenias -de primera vez-; hasta septiembre de 2010 se llevan 992 embarazos en adolescentes primigenias, de 12 mil 243 embarazadas que se han atendido, lo que representa un ocho por ciento de embarazadas adolescentes.
La gestación durante la adolescencia representa normalmente una crisis para la niña que está en estado y para su familia, las reacciones más comunes incluyen la ira, la culpabilidad y el negarse a admitir el problema; si el padre es joven también y se involucra, es posible que las mismas reacciones ocurran en su entorno familiar.
Las adolescentes embarazadas necesitan comprensión especial, atención médica e instrucción-especializada acerca de la nutrición, las infecciones, el abuso de substancias y las complicaciones del embarazo, también necesitan aprender que fumar, tomar bebidas alcohólicas y usar drogas pueden hacerle daño al feto que se está desarrollando, todas las adolescentes embarazadas deben de recibir atención médica durante la primera etapa del embarazo.
En comparación con los bebés de madres adultas, los bebés nacidos de madres adolescentes tienen más probabilidades de tener un nacimiento prematuro o bajo peso al nacer y de padecer otros problemas de salud serios e incluso la muerte. La vida de la madre adolescente y su bebé puede ser difícil.
Las adolescentes embarazadas pueden tener diferentes tipos de reacciones emocionales:
• puede que algunas no quieran tener el bebé
• lo pueden querer tener por razones idealizadas y poco realistas
• otras adolescentes pueden ver la creación de otra vida como un logro extraordinario, pero sin darse cuenta de las responsabilidades que esto conlleva
• algunas pueden querer quedarse con el bebé para complacer a otro miembro de la familia
• algunas pueden querer al bebé por tener alguien a quien amar, pero no se dan cuenta de la cantidad de atención que requiere el bebe
• la depresión es muy común entre las adolescentes embarazadas
• muchas no pueden anticipar que ese bebé tan adorable puede hacer demandas constantes o ser muy irritante
• algunas se sienten abrumadas por la culpabilidad, la ansiedad y el miedo al futuro.
Los bebés nacidos de adolescentes corren el riesgo de ser abandonados y abusados porque las madres jóvenes no saben cómo criarlos y están muy frustradas por las demandas constantes del cuidado de los pequeños; en ocasiones puede haber momentos en los que las reacciones emocionales y el estado mental de la adolescente embarazada requieran de atención especializada.
El papel de los padres es muy importante, ya que pueden prevenir los embarazos en sus hijas adolescentes mediante una comunicación abierta y si les dan consejos acerca de la sexualidad, anticoncepción y de los riesgos y las responsabilidades que conllevan las relaciones sexuales y el embarazo es más seguro que las adolescentes la piensen dos veces al tener un encuentro sexual.
Algunas adolescentes tienen que dejar de ir a la escuela para tener al bebé y ya no regresan, así, la adolescente embarazada pierde la oportunidad de aprender las destrezas necesarias para obtener empleo y para sobrevivir en el mundo de los adultos.
El IMSS lleva programas encaminados a ofrecer información a los jóvenes acerca de la reproducción y el control de la natalidad, estos ayudan a prevenir el embarazo no deseado.
Las recomendaciones de los especialistas en salud son: recurrir a un profesional de la salud o una clínica para recibir atención prenatal a comienzos de la gestación y de forma regular durante todo el embarazo, llevar una dieta nutritiva y equilibrada, dejar de fumar y evitar el humo proveniente de otros fumadores, ya que fumar aumenta el riesgo de bajo peso al nacer, nacimiento prematuro, complicaciones durante el embarazo y síndrome de muerte súbita del bebé.
Asimismo es necesario dejar de consumir bebidas alcohólicas y obviamente todo tipo de drogas (el consumo de alcohol y drogas limita el crecimiento del feto y puede causar defectos congénitos), y evitar todo tipo de medicamentos de venta libre o bajo receta (incluyendo los medicamentos a base de hierbas), a menos que sean indicados por un profesional de la salud que esté al tanto del embarazo.
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