Esperé ‘The kids are all right’ meses, pensando que podía ser una nueva ‘Little miss sunshine’, pero está lejos de serlo y me quedé con las ganas. Principalmente, porque no hay ningún personaje que te convenza ni mucho menos te conmueva. Y así, cómo va a haber una buena historia.
La película se trata de una familia compuesta por una pareja lesbiana, y dos hermanos del mismo padre anónimo -hasta ese entonces- con Jules (Julianne Moore) y Nic (Annete Bening). Cuando Joan (Mia Wasikowska) cumple 18, Laser (Josh Hutcherson) le pide que contacten al papá biológico para poder conocerlo.
Partía bien, quién no va a sentir curiosidad por conocer al hombre que donó los espermios de donde saliste, sobre todo si es Mark Ruffalo. No es que uno lo pase mal, incluso divierte, pero en realidad a los 5 minutos del final ya se me había olvidado.
Estuve toda la película tratando de que alguien me cayera bien o al menos me cayera mal para poder odiarlo, pero ni siquiera a Annete Benning en su rol de mamá neurótica controladora la odié por completo. A parte casi que le daban la razón de ser así porque al final todo seguía igual que al principio, Paul (Mark Ruffalo) no significó nada en sus vidas, queda como el malo de la película cuando las dos mamás eran igual de locas y cabras chicas.
Además ¿de qué se trataba? ¿de que las lesbianas pueden ser mamás aunque un papá se interponga de la nada y arruine todo? ¿de los problemas de pareja de las dos? O ya sé, Joni, la hija matea y bien comportada, necesitaba hacer una locura antes de irse de la casa porque hasta ese entonces era infeliz, entonces subirse a una moto y decirle ‘cállate’ a su mamá la ayudó a realizarse. La película se queda en la buena idea, yo creo que se confiaron y se perdieron en “oye la idea buena, no le pongamos nada más”, una lástima.
Por lo demás nunca te queda claro quienes son los niños que están bien, mal y luego bien de nuevo, si los cabros con nombres creativos (Laser, Joan) o las “liberales” mamás que son súper abiertas de mentes porque son lesbianas, pero le hablan al jardinero mexicano como si fuera tonto, tal como lo haría cualquier mamá cuica y conservadora.
Entonces perdón lo barsa, pero no me explico que gane premios y reconocimiento, la película es divertida pero se queda en eso y no creo ser tan ciega como para no ver las razones de las nominaciones y premios varios. Yo creo que está ganando premios porque es ondera, porque aparece justo cuando en todos lados se está discutiendo el matrimonio gay y porque está Julianne Moore. La historia, nada (¿qué historia?). Y nada contra Annette Bening pero ¿premio a mejor actriz? no encuentro pistas de su maravillosa actuación, medio desafío hacer de lesbiana si tu pareja es Julianne Moore.
Me quedo con el trailer, es mucho mejor que la película (y con la cara que pone Mark Ruffalo cuando dice “I love lesbians”).
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